Sociedad y derechos existenciales

• Notas

Organizada en conjunto por el Departamento de Ciencias Sociales y el Departamento de Posgrado, el día 10 de julio se desarrolló la primera reunión de invierno del Ciclo Dialogando desde el Sur, titulada “Sociedad y derechos existenciales”. La coordinación estuvo encabezada por Ricardo Rabinovich-Berkman, director del Departamento de Ciencias Sociales.

Tras una breve introducción por parte del coordinador, se dio inicio al primer panel, llamado “Derecho al descanso de las personas con necesidades especiales”. Para comenzar, Damián Pizarro definió el concepto de derechos humanos que adoptó junto a Camilo Stangherim Ferraresi para desarrollar su labor: “La ética de los derechos humanos es la ética de ver en el otro un ser merecedor de igual consideración y profundo respeto, dotado del derecho de desenvolver las potencialidades humanas de una forma libre, autónoma y plena; y es la ética orientada para la afirmación de la dignidad y la prevención de todo sufrimiento humano”. Entendió que los derechos humanos, en el ámbito de las personas con capacidades diferentes, no son plenamente reconocidos en la vida cotidiana, lo cual, expresó, se evidencia en el derecho que gozan las personas al ocio, al esparcimiento y al descanso. Entre otras cuestiones, enfatizó que, para cambiar esta realidad, resulta necesario referirse a las personas discapacitadas como personas con necesidades especiales, ya que así se cambia “la forma en que nosotros percibimos al otro”. Para finalizar, dijo: “El esparcimiento, el reposo, también forman parte de los derechos que todos merecemos y que también forman parte de los derechos de las personas con capacidades especiales”.

A su turno, Camilo Stangherim Ferraresi reconoció la inexistencia de un equivalente en español para la expresión portuguesa dereito a lazer y manifestó que tal derecho debe tener la misma importancia que el resto de los derechos fundamentales. Agregó que ninguna actividad que tenga el rasgo de obligatoriedad puede ser encuadrada dentro del concepto de lazer, así solamente aquellas actividades que se realicen libremente y generen felicidad forman parte de dicha palabra. Luego, definió la palabra como un conjunto de ocupaciones que un individuo realiza libremente, ya sea para descansar, entretenerse, recrearse, etcétera. Siguiendo la misma línea argumental, destacó que las actividades relacionadas con el lazer serían un instrumento eficaz para posibilitar el desenvolvimiento humano de las personas con necesidades especiales, lo cual les permitiría llevar adelante una vida digna, así como también un instrumento de inclusión social.

Seguidamente, tuvo lugar el segundo panel, titulado “Reproducción asistida para parejas homoafectivas”, el cual fue presentado por Patricia Marcela Fuenzalida Martínez. La presentadora señaló que la oradora se enfocará en la pregunta de si una pareja homosexual se plantea solo como pareja, o bien, como pareja con hijos y, en este último caso, cómo se lograrán esos hijos. Vánia Araújo Evangelista Vale tomó la palabra y dijo, en primera instancia, que falta legislación en materia de adopción y reproducción asistida respecto de parejas homoafectivas. Luego, se refirió a los distintos métodos de reproducción asistida, en particular, a la de útero subrogado, e hizo mención de los principales debates en tal materia. Agregó que en Brasil esto se encuentra regulado por la Ley de Bioseguridad aunque esta solamente se refiere a las parejas heterosexuales; mientras que en Argentina, señaló que no existe una ley específica que aborde la cuestión pero que el nuevo Código Civil sí se refiere a los niños nacidos como consecuencia de técnicas de reproducción asistida. Hacia el final de su ponencia, analizó: “El debate jurídico de la reproducción asistida requiere una interpretación de acuerdo con su tiempo y de acuerdo con la filosofía social. Esa interpretación va a ir avanzando, paso a paso, de acuerdo con la civilización contemporánea (…) La evolución es inminente”.