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Año V - Edición 99 14 de diciembre de 2006

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Seminario Transdisciplinario Permanente

  • Notas

El pasado 15 de noviembre se realizó una nueva reunión del Seminario Transdisciplinario Permanente del Instituto Gioja. Esta vez, el Dr. Mario Resnik continuó la disertación hablando sobre “Lectura sobre violencia y seguridad. El caso argentino”.

El Dr. Resnik comenzó afirmando que durante mucho tiempo la Argentina vivió la idea de creer que su fisonomía era uniforme ignorando que pertenece a América Latina. Se pretendía ser un país europeo pero hubo un momento en que la Argentina comenzó a convertirse en un país típicamente latinoamericano y, justamente, el país latinoamericano es un país violento.
“Yo creo que cuando nos preguntamos por la violencia y la inseguridad podemos abrir el interrogante al infinito. Se puede pensar que hay otros determinantes de la violencia, hay un elemento que tiene que ver con la percepción del mundo político, con la ubicación social del que percibe, la cultura del país, con la economía, con la educación y con la naturaleza humana” –indicó nuestro expositor y remarcó que a partir de 1997 se empezó a percibir a la inseguridad como algo importante. Los expertos en el tema sostienen que cuando la gente se siente insegura hay tres cuestiones que están funcionando mal o pierden credibilidad: la policía, la justicia y la penitenciaría. Hoy en día en nuestra sociedad estos aspectos parecen no tener solución.

Al mismo tiempo, Resnik advirtió que en la actualidad existe una percepción por parte de la sociedad acerca de que la policía está corrompida, que los jueces fomentan la impunidad y, a su vez, hay una amplificación notable de los medios respecto a los hechos delictivos.

“Si uno quiere globalizar este fenómeno de falta de credibilidad vemos que tiene que ver con características argentinas” –recalcó Resnik y añadió que, en este sentido, Juan Agustín García en su obra Introducción al estudio de las ciencias sociales argentinas, menciona cuatro características de los argentinos. La primera es que lo argentinos creemos en la grandeza futura del país; otra idea es que el éxito está dado por el éxito económico; los argentinos hacemos el culto del coraje, como la barra brava, es decir, la violencia es un recurso que en la Argentina siempre aparece y; por último, el cuarto elemento es el desprecio por la ley.

Por otro lado, para Resnik hay que tener en cuenta que la violencia y la inseguridad que la gente percibe se relaciona respecto de como funciona la cultura de la pobreza y la no pobreza. En la primera conviven otras reglas, no existe el mañana y el delincuente comparte esta postura. Comete el delito pensando que su vida no vale nada. Pero al mismo tiempo el que vive en la cultura de la pobreza percibe que hay otra cultura y la brecha entre ambas culturas es cada vez mayor. En conclusión, es imposible que haya seguridad en un país donde hay casi un 50% de personas que no integran el sistema.

“Creo que en la medida en que la policía sea un instrumento de corrupción política esto no va a tener solución porque si se construye un aparato político donde se tiene que recaudar y los fondos provienen del sector marginal y de lo ilegal (corrupción, prostitución, droga, etc.) se va a buscar una fuerza policial que ampare estos comportamientos” -manifestó. Por esa razón, para Resnik, si no se analiza la corrupción del sistema político y no se detiene la fragmentación que vive nuestra sociedad, la inseguridad va a seguir estando presente y, por ahora, sin solución.