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Año V - Edición 97 17 de noviembre de 2006

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Seminario Transdisciplinario Permanente

  • Notas

Luego de la exposición del Dr. Carlos Cárcova del 20 de septiembre en el Seminario Transdisciplinario Permanente del Instituto Gioja, el 4 de octubre fue el Dr. Miguel Ángel Ciuro Caldani, Director del Departamento de Posgrado de nuestra Facultad, quien continuó la discusión hablando de “Necesidad de nuevas perspectivas jurídicas en la posmodernidad”.

Tomando el concepto de posmodernidad en un sentido amplio, Ciuro Caldani afirmó que a mediados del siglo XX “ha comenzado un nuevo tiempo”; signado por la revolución de las comunicaciones, de la información, y una enorme revolución en la vida humana, sobre todo a partir de las posibilidades de control genético. Para nuestro profesor se avizora una nueva era donde, a pesar de los grandes peligros, podrá prolongarse la vida humana y sobre todo su capacidad de inteligencia.

Sin embargo, el hecho de que hoy la economía sea el tamiz por el cual pasa todo, “preocupa porque hay un proceso de globalización y de marginación, que incluye a los que caben en la vida económica y a los que no se los excluye”, enfatizó. 

Según Ciuro Caldani, estos cambios sorprendentes de fines de siglo impactan fuertemente en el derecho, en la juridicidad y en la estatalidad. “Se necesita un derecho nuevo” —expresó convencido. “Me parece que hoy día la economía ha tomado ribetes mundiales, lo que pone en crisis los alcances del Estado moderno nacional, a la vez que favorece una estatalidad y una juridicidad de alcance mundial” —agregó.

Como ejemplos de esta crisis, se puede ver cómo en el derecho privado los usos de los comerciantes desbordan la ley comercial estatal; “la contractualidad en general desborda los límites de los Estados”. En el terreno público parece haber un Estado mundial en formación, muy a la manera hobbesiana: “un grupo encabezado por una potencia dominante, que se atribuye el derecho a decir lo que es bueno y lo que es malo a partir de sus propios intereses”.

Para nuestro expositor, la posmodernidad puso en crisis los saberes tradicionales separados; el mundo actual es sumamente complejo y esto plantea desafíos epistemológicos también en el derecho. “Durante mucho tiempo el derecho fue explicado mediante otras disciplinas y a principios de siglo XX apareció Kelsen proponiendo una sistematización del derecho, purificado de cualquier disciplina causal”, explicó Ciuro Caldani, para quien esta autonomía necesaria terminó encerrando a los juristas en una burbuja.

Esta incapacidad del positivismo para resolver los interrogantes actuales, puso nuevamente en boga al iusnaturalismo y sus criterios racionalizables de justicia. Sin embargo, para el Director del Departamento de Posgrado esta visión termina frenando las expectativas de un mundo nuevo, que no puede ser pensado con criterios de justicia referidos a un mundo viejo.

“Hace falta una tercera respuesta -propuso- que nos permita construir una complejidad pura”. A diferencia de la escuela crítica, para Ciuro Caldani es necesario conservar algo del sujeto cartesiano, del sujeto consciente; algo de confianza en el conocimiento científico. Y esta tercera visión compleja, puede hallarse en la concepción trialista del mundo jurídico que elaborara Werner Goldschmidt a mediados de siglo XX. Esta teoría se basa en la realidad social, las normas y los valores.

Según nuestro invitado, la concepción tridimensional permite superar muchos de los inconvenientes hermenéuticos actuales.
En primer lugar, desde el punto de vista sociológico, Goldschmidt, a través de la teoría del reparto de capacidades, admitía que la distribución de justicia provenía tanto de la creación humana, como de la naturaleza y el azar. Por otra parte, el trialismo realiza una combinación de autoridad y autonomía, superando la crisis actual del soberano y la eterna disputa entre voluntarismo y determinismo. 

“En 1871 entra en vigencia el Código Civil y en 1872 aparece el Martín Fierro”, señaló Ciuro Caldani, como un símbolo de la dicotomía entre norma y costumbre que domina la historia argentina. Teniendo en cuenta esto, el jurista argentino debería saber de la realidad social para conocer sus posibilidades y sus límites; “el jurista debe observar la realidad en todos sus aspectos, para que la ley no sea sólo palabras sino un marco en donde encuadre verdaderamente esa realidad” —alegó nuestro expositor.  

Ahora bien, otro problema básico es si los valores en el objeto jurídico son posibles de estudiar. “Yo creo que sí, porque son construidos”, sostuvo. Así, aparecen las otras grandes preguntas: “¿Es la justicia el valor dominante en el derecho? ¿Puede la justicia convivir con la utilidad? ¿Hay algún valor supremo de la humanidad?”.

Estos son, para Ciuro Caldani, los problemas que quedan por resolver, junto con las problemáticas políticas de la legitimidad como valor de las decisiones. “Hay que producir una gran revolución en las ramas jurídicas” —propuso. Nuevas ramas como el derecho de la técnica, el derecho de la ciencia, el derecho de la educación, el derecho del arte, son lecturas transversales llamadas a enriquecer la ciencia jurídica tradicional. “En suma —culminó nuestro profesor—, se necesita un objeto jurídico complejo”.