¡Seguinos!

Año XXII - Edición 386 30 de marzo de 2023

Buscar

Seminario sobre Políticas Públicas de Alimentos

  • Notas

En el Salón Azul, el pasado 23 de febrero, tuvo lugar el seminario sobre "Políticas Públicas de Alimentos" organizado por el Centro de Estudios Interdisciplinarios de Derecho Industrial y Económico (CEIDE). Brindaron su aporte: Gabriel Gette, Alejandra Díaz, Carlos Ramírez, Leila Devia y Sandra Negro.

“El objetivo de hoy es realizar la presentación de los resultados obtenidos en el proyecto de investigación, el cual versó sobre políticas públicas en materia de alimentos y sus aspectos legales y técnicos”, expresó en primer término Sandra Negro. Asimismo, señaló: “Al comenzar el análisis tuvimos en cuenta tres vertientes: las políticas de alimentos volcadas al escenario del comercio internacional, las condiciones de competencia tanto en los mercados extranjeros como en el comercio interior, y, por último, el consumo”.

Acto seguido, Carlos Ramírez disertó sobre el control aduanero. Como presupuesto inicial afirmó que “En término de políticas públicas, el tránsito de materiales tóxicos o de desechos que influyen en el cuidado y la salud son áreas de gran interés. En las fronteras se realizan controles integrados”. En tal sentido, caracterizó al Convenio de Basilea como aquel tratado multilateral ratificado por todos los países miembros del MERCOSUR: “Recomienda que los Estados no exporten sus desechos tóxicos ni contaminantes, sino que tengan su propia forma de tratamiento y eliminación. No obstante, se permite el traslado respecto de aquellos residuos que pueden ser tratados correctamente gracias al desarrollo tecnológico que el otro país posee”. En último término, manifestó: “Estamos en un proceso de modernización con la aplicación de la Ventanilla Única de Comercio Exterior. Incluso, el Código Aduanero del MERCOSUR está avanzando en receptar un criterio y un control único que permitan establecer una misma prohibición frente a una igual posición arancelaria y mercadería”.

A continuación, Leila Devia declaró: “Hay una interrelación entre la agenda ambiental y comercial internacional, con la regional y nacional, es decir, todos los convenios internacionales ambientales poseen relación con el tema de alimentos”. Seguidamente, se refirió al Marco Mundial Kunming-Montreal de la Diversidad Biológica el cual prevé como propósitos la implementación del uso sostenible, la conservación de la biodiversidad, la participación justa y equitativa en la distribución de los beneficios y el acceso a recursos genéricos: “Es de gran relevancia y produce debate ya que hay mucha discrepancia entre los países. Lo más importante es que marca una relación más directa entre la agricultura, la alimentación y la pérdida de biodiversidad”.

A su turno, Gabriel Gette enfocó su presentación en las normas de calidad e inocuidad alimentaria: “Adquieren una mayor trascendencia como consecuencia de la pandemia y de los objetivos del desarrollo sostenible. Según un informe reciente de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), hay 600.000 mil casos por año de transmisión de enfermedades a través de alimentos”. De esta manera, describió el Codex Alimentarius como aquel conjunto de normas y directrices establecidas por la OMS y la FAO que tienen por finalidad armonizar los estándares utilizados: “Fue acordado por 165 países. Su normativa es obligatoria solamente para aquellos Estados miembros de la Organización Mundial del Comercio”. En la misma línea, adhirió sobre el Reglamento Sanitario Internacional: “Impone a los Estados la forma en que deben informar cualquier cuestión relativa a infecciones producto de alimentos”. Por otra parte, a nivel interno, identificó el Código Alimentario Argentino: “Adopta la misma metodología que el Codex. La Comisión Nacional de Alimentos es quien modifica y actualiza sus disposiciones y, además, le brinda facultades a los entes nacionales para que se encarguen de controlar la aplicación del mismo”. Finalmente, citó las normas ISO, una herramienta de certificación internacional de procesos que busca establecer un sistema general ante la creciente globalización.

Luego, Alejandra Díaz prosiguió con las políticas públicas de alimentación: “Como resultado de la segunda guerra mundial, aparece el concepto de seguridad alimentaria. La cuestión de los alimentos deja de ser una decisión de los Estados y pasa a ser un derecho humano jurídicamente reconocido”. No obstante, diferenció el concepto de seguridad con el de soberanía: “El segundo caso consiste en que los pueblos tienen el derecho a establecer cómo van a generar el alimento, cuál será la práctica de cultivo y desarrollo, etcétera (...) primero tenemos que garantizar la seguridad y después discutir sobre la soberanía”. En lo que concierne a los elementos fundamentales de una política pública, aseveró la disponibilidad, accesibilidad, cantidad, calidad e inocuidad de los alimentos. De modo concluyente, enfatizó en la necesidad de generar hábitos en los consumidores y reconoció: “Si bien ha habido un avance, la pandemia, el cambio climático y la guerra entre Rusia y Ucrania han generado un cambio. Nos encontramos nuevamente ante el problema de tratar de generar políticas públicas que mantengan la seguridad alimentaria”.