Seminario “Discapacidad y Derechos”
Discapacidad y educación inclusiva
Stella Maris Caniza de Páez y Juan Antonio Seda
El pasado 19 de junio se llevó a cabo el cuarto y último encuentro de este ciclo del Seminario “Discapacidad y Derechos” titulado “Discapacidad y educación inclusiva”. En esta ocasión, la expositora invitada fue Stella Maris Caniza de Páez.
Tras una breve introducción por parte de Juan Antonio Seda, se dio la palabra a la oradora. Para comenzar, dijo: “En nuestro país, estamos viviendo una situación de querella, de pelea, entre grupos que creen que los seres humanos podemos ser tipificados y encuadrados, y que hay dos posibilidades: blanco o negro, todos a la escuela común o todos a la escuela especial; y donde la singularidad de cada estudiante, de cada persona, no se tiene en cuenta”.
Agregó que, en la actualidad, no hay preocupación por el aprendizaje. “Con la pretensión de facilitar el presente de un niño con discapacidad para que vaya a una escuela común podríamos estarle hipotecando el futuro, porque la edad escolar va a pasar y, si no aprendió, (…) terminará institucionalizado. Esto es exactamente lo que queremos evitar”, aseveró. Para ello, estimó esencial que las escuelas, tanto las comunes como las especiales, atraviesen un proceso de transformación: “Es necesario que se transformen en centros de recursos para la inclusión educativa”. Asimismo, expresó que los niños discapacitados requieren apoyo para tener éxito en el aprendizaje y en la socialización, y que es fundamental que se respete la singularidad de cada uno de ellos.
Ulteriormente, reflexionó si todos podemos aprender y dijo: “Todos podemos aprender a lo largo de toda la vida porque aprender significa poder volar con las propias alas”. De este modo, remarcó el hecho de que un diagnóstico no puede establecer de antemano si un individuo puede o no aprender y subrayó que el aprender es un derecho del que todos gozamos, cuya violación condiciona la posibilidad de crecimiento y de progreso de cualquier persona.
Hacia el final de su exposición, analizó que la Organización Mundial de la Salud (OMS) redefinió el concepto de discapacidad: “Una persona con discapacidad tendrá tal o cual posibilidad en función de lo que esa persona logre que el grupo de pertenencia le ofrezca”. Así, declaró que la responsabilidad ya no es solamente de la persona, sino de la persona discapacitada en relación a la comunidad. Adicionó que la sociedad no proyecta a las personas discapacitadas como futuros ciudadanos: “La gente cree que el destino de las personas con discapacidad, casi unidireccional, es terminar en la institucionalización”.