Segundas Jornadas Preparatorias del XXV Congreso Argentino de Derecho Internacional. A 200 años de la Asamblea General Constituyente del año XIII
El pasado 23 de agosto se desarrollaron en el Aula 217 las “Segundas Jornadas Preparatorias del XXV Congreso Argentino de Derecho Internacional: A 200 años de la Asamblea General Constituyente del año XIII”, en ocasión del Congreso que se va a llevar a cabo en la ciudad de La Plata. El evento contó con la presencia de Juan José Cerdeira, Analía Consolo e Ignacio Goicoechea.
Para comenzar, Juan José Cerdeira se refirió a “La cooperación en materia penal y la utilización de las nuevas tecnologías”. Brindó entonces un panorama regional, global y desde la perspectiva argentina. En el ámbito del MERCOSUR, observó la proliferación y superposición de fuentes entre los mismos Estados y sobre los mismos temas en materia de cooperación penal, lo cual torna compleja la labor de los operadores de la justicia. Señaló que las nuevas tecnologías pueden incorporar puntos de contacto informales por país. Así, se crearon la Red Iberoamericana de Puntos de Contacto (IBERED) y una Red Hemisférica en el ámbito de la OEA, con el objetivo de tener un contacto fluido a través de correos electrónicos seguros de los operadores de la justicia. En cuanto a la difusión de las nuevas normas de cooperación internacional, advirtió que no se tienen los medios y los canales electrónicos. Por ello, enfatizó que las páginas web institucionales son canales apropiados para la difusión de nuevos Convenios. También remarcó que no queda claro en el MERCOSUR la entrada en vigencia de las fuentes. Teniendo en cuenta la extensión de los territorios, se hace complicado el diligenciamiento de rogatorias internacionales, consideró que debería tenerse una comunicación directa. Hizo mención también a la interconexión de los operadores de la justicia, la necesidad de estadísticas y bancos de datos, y el SISME, que se trata de un sistema de intercambio de información del MERCOSUR.
A su vez, comentó que la Red de Cooperación Hemisférica existe en el ámbito de la OEA, y también examinó la Red Iberoamericana de Puntos de Contacto (IBERED). Resaltó finalmente el desarrollo de la videoconferencia y la eficacia de los medios electrónicos para adelantar documentación y ponerse en contacto con las autoridades.
Por su parte, Analía Consolo abordó "La superposición normativa en la cooperación internacional respecto de menores”, haciendo referencia a la Convención de los Derechos del Niño. Estimó necesaria la cooperación de los Estados para hacer viable el funcionamiento de las Convenciones. En cuanto al Convenio sobre los Aspectos Civiles de la Sustracción Internacional de Menores, marcó que La Haya está trabajando en un soft law, de normas más flexibles para tener acceso a una cooperación más cercana. Aludió entonces al conflicto de la pareja que es llevado al niño y debe dilucidarse. En este orden de ideas, mencionó el interés superior del niño en un caso de pedido de restitución de menores entre Argentina e Italia.
Precisó además la yuxtaposición de Convenios, estimando conveniente generar cooperación judicial y administrativa, y tener procesos más dinámicos.
Finalmente, Ignacio Goicoechea analizó "Los nuevos desarrollos en la cooperación jurídica internacional en materia civil y comercial”. Subrayó que se ha generado un espacio de justicia europeo y se está generando un espacio de justicia iberoamericano, remarcando que la cooperación internacional también se vincula con el desarrollo de los negocios internacionales. Consideró necesario generar canales de información, advirtiendo que el análisis de los Convenios internacionales no es prioridad. Sin embargo, observó que “actualmente, se está tomando en consideración la importancia de la cooperación jurídica”. Planteó que las cuestiones que se canalizan vía papel por exhorto diplomático podrían manejarse en forma directa entre las justicias. Además, especificó que se reconocen los orígenes de las comunicaciones judiciales directas en el campo de insolvencia transfronteriza y sustracción internacional de niños. “En La Haya se empezó a trabajar sobre lineamientos de comunicaciones judiciales directas; con los jueces de la Red de La Haya se discutieron los principios mínimos que tiene que tener una comunicación judicial directa”, manifestó. Hizo mención también a la insipiente utilización de videoconferencias y la aplicación de nuevas tecnologías mediante una audiencia conjunta, es decir, que en dos juzgados de dos países distintos se celebren una audiencia simultánea. Por último, destacó que los instrumentos internacionales deben crearse sólo cuando la comunidad internacional los necesita.
Ignacio Goicoechea observó que “actualmente, se está tomando en consideración la importancia de la cooperación jurídica”.