Reflexiones bioéticas: salud y recursos en tiempos de pandemia
Reflexiones bioéticas: salud y recursos en tiempos de pandemia
El pasado lunes 7 de septiembre el Instituto Gioja organizó, a través de la plataforma Zoom, una videoconferencia titulada “Reflexiones bioéticas: salud y recursos en tiempos de pandemia”.
En esta oportunidad, brindaron su aporte María Elisa Barone (médica del Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante), Ignacio Maglio (miembro del Comité de Ética y Derechos Humanos en Pandemia COVID-19) y Sandra Wierzba (profesora titular de la Facultad). Este taller se realizó en el marco del Seminario de Investigación Permanente en Bioética y sobre Dilemas Bioéticos en el derecho de Familia, organizado por Noemí Rempel y Jorge Berbere Delgado.
De modo introductorio y haciendo referencia al trasplante de órganos, Maria Elisa Barona expresó: “La pandemia por COVID-19 impactó, claramente, en los trasplantes. Recordemos que hay un gran desconocimiento sobre esta patología y sobre los posibles tratamientos. Es un escenario de incertidumbre sobre una patología desconocida que puede ser igualada a la gripe española del siglo XX o con las epidemias, no pandemias, de Ébola que flagelaron el Occidente de África. Por eso, uno de los primeros aspectos que debemos señalar al analizar esta problemática es la vulnerabilidad de los pacientes, de los equipos de salud y, principalmente, de aquellas personas que están en lista de espera”. Y agregó que “estos pacientes ya se consideran vulnerables en condiciones normales y nadie sabe cómo podría impactar el trasplante si además se encuentran infectados de coronavirus”.
Por otro lado, manifestó: “Nosotros sabemos que los donantes fallecidos son aquellas personas que mueren en la unidad de cuidados críticos. En razón de esto, se pudo determinar que en los primeros meses del aislamiento social, preventivo y obligatorio hubo un menor ingreso de pacientes neurocríticos a las terapias intensivas y consecuentemente también se registró una caída en el número de potenciales donantes”.
Por su parte, Ignacio Maglo expuso sobre los criterios de asignación de recursos durante la pandemia: “El coronavirus nos obliga a pensar nuevas formas de utilizar los recursos para que rindan mejor y esto ha sido un gran desafío para nosotros a pesar de tener la gran ventaja comparativa de ver como la pandemia arrasó en algunas regiones de Italia y Europa. Los trabajadores europeos de la salud tuvieron que tomar decisiones muy difíciles en un contexto de anomia y de máxima incontinencia institucional”.
En esta línea, reconoció: “Por eso, este dilema al que nos enfrentamos se desarrolla en el campo del derecho y de la bioética. Nosotros nunca fuimos entrenados para poner en práctica algunos procedimientos operativos. A veces los principios nos dicen poco sobre qué hacer en la práctica. No obstante, la pandemia nos da una oportunidad única para pensar nuevas posibilidades de uso y aplicación del derecho y la bioética”.
Por último, Sandra Wierzba habló sobre las excepciones en la relación médico-paciente: “Una de las tantas modificaciones que sufrió, como resultado de la pandemia, la relación médico-paciente es la atención médica a distancia a través de la telemedicina. En estos tiempos tan difíciles aparecen deberes y excepciones a las reglas habituales de la práctica profesional y también en la responsabilidad de los distintos proveedores y prestadores de servicios. Por ejemplo, la obtención del consentimiento informado siempre es deseable y muy necesaria. Sin embargo, ante situaciones de emergencia existe un reconocimiento legal específico para poder omitir el consentimiento”.