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Año V - Edición 93 21 de septiembre de 2006

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Primer Seminario Internacional

  • Notas

En el marco del Primer Coloquio Internacional al que se hizo referencia anteriormente, el 7 de septiembre tuvo lugar, de manera introductoria al debate, el Primer Seminario Internacional “Derechos Humanos y Humanidad del Derecho”, dictado en el Aula 217 de nuestra Facultad.

Tomando como base la tradición romanística, como elemento formativo de los ordenamientos latinoamericanos (y sus perfiles históricos, teóricos y aplicativos) como punto de partida, estudiosos de Argentina, Italia y Brasil se embarcaron en un proyecto de investigación dirigido por el profesor Luigi Labruna, en busca de elucidar un tronco común en la genealogía humanista, a través de los principios generales del derecho y su costumbre histórica.

El Seminario fue presidido por la Dra. Nelly Louzan de Solimano, de la Universidad de Buenos Aires, quien rescató al derecho romano como una “fuente inagotable de todas las instituciones modernas”. En este sentido, expresó fuertes críticas al actual plan de estudios de la carrera de Abogacía, por relativizar la importancia de la asignatura y quitarle el rango de obligatoria. “Es increíble que haya abogados que se reciben sin saber qué es el corpus iuris” —se lamentó. Es por eso que, según esta profesora, se debe trabajar duro para que todos los jóvenes velen porque Derecho Romano se transforme en una materia de primer año y obligatoria para todos los abogados.

La apertura de los trabajos estuvo a cargo de la Dra. Irma Adriana García Netto, -también de nuestra universidad- quien agradeció la presencia de los profesores de las universidades de Italia y Brasil que han venido en mérito del proyecto de investigación impulsado por Luigi Labruna. “Todo esto ha comenzado hace ya más de dos años”, explicó la docente, para quien los derechos humanos son los puentes que “pueden unir Europa con América Latina”. En referencia al seminario y su relación con el proyecto, aclaró que el objetivo del mismo “no es simplemente hablar de los aspectos teóricos de la tradición romanística, sino también de cuáles son los aspectos aplicativos de estos conceptos”. 

A continuación, Carla Masi Doria, de la Università di Napoli Federico II, abrió el primer panel bajo el título “Derechos humanos y humanidad del derecho: proyecto de investigación y perspectiva histórica”. Comentó que el interés del grupo de investigación, radica originariamente en algunas intervenciones que hiciera el profesor Luigi Labruna, quien tomando como impulso los temas de actualidad, comenzó a reflexionar “sobre la perspectiva histórica de los derechos humanos, ya discutida entre los romanistas”. Fue así que después de algún tiempo, Labruna publicó en 2002 un ensayo que desarrollaba el fenómeno romano de la humanitas y centraba su interés en la relación entre persona humana y reglamento jurídico de los derechos humanos. Ya en 2004, en ocasión del título Doctor Honoris Causa de la Universidad de Buenos Aires, Labruna decidió proponer como lección doctoral sus reflexiones sobre la humanidad del derecho, en tanto base de una fuerte tensión histórica, que ligaba estrechamente Europa y América Latina, integrando el mundo contemporáneo. Según relató este expositor, en Italia este proyecto ha tenido muy buena recepción. A fines de 2004 se lo clasificó en Nápoles como segundo en grado de importancia entre doce seminarios reconocidos como válidos. A nivel nacional, el Estado italiano ha otorgado reconocimiento ministerial al proyecto a través de un decreto. 

En resumen, ésta es la primera reunión plenaria del grupo, que desde el 2004 ha trabajado intensamente, por vía telemática, estableciendo las bases del trabajo e intercambiando noticias y planes de investigación. “El proyecto intenta incentivar la movilidad de profesores e investigadores provenientes de universidades europeas y latinoamericanas con el fin de favorecer la difusión y comparación de las experiencias científicas y didácticas, promoviendo la internacionalización del saber”, agregó Masi Doria, quien también indicó que la metodología empleada se basa en el conocimiento de que por siglos el derecho romano ha estado en el centro de la producción, de la interpretación y de la educación jurídica tanto en Europa como en América Latina. Nuestra investigación se propone construir elementos valorativos del fenómeno jurídico “Partimos de la base de que la perspectiva histórica es central en el análisis del problema de los derecho humanos” —enfatizó finalmente. 

El segundo panel tuvo como protagonista al Dr. José Carlos Costa, de la Universidad de Buenos Aires, quien trató genéricamente el tema “Roma y los derechos humanos”. Comenzó diciendo que los romanos “han sido cultivadores de los derechos de la persona, con la particularidad inherente al tiempo histórico que les tocó protagonizar”. Durante su exposición, destacó la importancia de los juristas romanos y afirmó que ellos son los responsables de perseguir la justicia en el derecho, a través de la investigación científica. Mencionó que Latinoamérica se encuentra impregnada de una fuerte tradición romanista, y en algunos casos aún más que en países del viejo continente. “El Código de Vélez es para la doctrina nacional y foránea uno de los códigos más romanistas de Latinoamérica” —reivindicó. 

Para este disertante, en Roma no puede encontrarse el derecho romano propiamente dicho, “sino la base de éste”. Seguidamente, nombró los distintos antecedentes de los derechos humanos, como el caso de Ulpiano o el derecho del nasciturus, entre otros ejemplos. “La humanitas como palabra y como concepto es una invención de los romanos”, subrayó Costa, y aclaró que si bien el valor singular de la persona humana obliga al hombre a construir su propia personalidad, también debe favorecer el desarrollo de los demás. 

Esta primera etapa del seminario fue concluida por el distinguido profesor Alberto Filippi, de la Università di Camerino, quien tituló su ponencia “Para una periodización de las distintas recepciones de la tradición romanista en América hispana”. Desde una perspectiva historicista, sostuvo que fue en los últimos 30 años, con el derrumbe de las dictaduras en América Latina y del totalitarismo en Europa, que se han abierto horizontes para la reafirmación de la universalidad indivisible de los derechos humanos y su progresiva constitucionalización, como auspiciara Luigi Ferrajoli.  

Filippi esbozó una posible línea de tiempo en la influencia de la romanitas y de la cristianitas en América, siguiendo una serie de resumidas etapas. La primera ocurrió con la traslación del derecho hispano en las Indias (1492-1511). La segunda, con la gestación del derecho hispano-indiano (1512-1541), donde aparecieron las primeras leyes y empezó a hacer mella la realeza. Una tercera etapa puede ser ubicada entre 1542-1566, cuando se asentó el derecho hispano-indiano. Posteriormente, Filippi ubicó el cuarto período entre los años 1566-1582, con el primer intento de reforma y recopilación de las normas. En quinto lugar, los nuevos intentos de recopilación del derecho hispano-indiano (1582-1636); y, finalmente, la etapa de la revisión y promulgación de ese derecho (1637-1681). 

Para concluir, si bien este especialista reconoció que en los inicios del siglo XX el derecho romano dejó de ser una normativa en vigor, sostuvo que “hoy representa —más que nunca— el sustrato común del complejo jurídico, que en el futuro podría llegar a ser un derecho europeo, un derecho sudamericano, o un derecho integrado”.