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Año XIV - Edición 256 08 de octubre de 2015

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Presentación del Manual de Derechos Reales, de Eduardo Molina Quiroga

  • Notas

El pasado 14 de septiembre en la Sala Vélez Sarsfield, se realizó una actividad con el motivo de presentar el Manual de Derechos Reales, del profesor Eduardo Molina Quiroga.

Para comenzar, Damián Pizarro destacó que Molina Quiroga “ha mostrado en el recorrido de la obra que es un autor más que confiable (…) es un gran profesor, un gran autor, además de ser una gran persona”.

A su turno, Federico De Lorenzo indicó: “Es sinceramente una de las obras más interesantes que leí desde que apareció el nuevo Código Civil y Comercial”. Luego, el orador hizo referencia a la temática de los bienes y los derechos reales. “Ironías del destino, el Código expulsó a los contratos reales, pero todos los contratos se han vuelto, en alguna medida, reales”, explicó. Más adelante, y también en relación al nuevo Código, el orador remarcó: “Lo agradable que es la cadencia en la lectura de este trabajo, que ha hecho el profesor Molina Quiroga, resulta que sea más fácil entenderlo a través del libro que de cualquier otra cosa que escuché”. Asimismo, resaltó que el escritor es, por sobre todas las cosas, un jurista y por ende, “cuando piensa el derecho lo piensa con equilibrio de los juristas”, y no con el sentido insaciable del que aspira a que una teoría prevalezca sobre el resto. Esta característica se nota en la lectura de la obra, ya que tiene criterios equilibrados porque conoce la teoría jurídica; se tutea muy bien con ella. Del mismo modo, expuso que el libro de Eduardo se lee con suavidad, porque ante cada acápite, “que los trata con prolijidad impecable, con paciencia narrativa”, él va explicando las diferencias entre el Código anterior y éste, sin entrar en confusiones teóricas. “A la claridad expositiva la acompañan, además, las permanentes correlaciones numéricas de los artículos”, agregó.

Seguidamente, explicó que ha sido magistral cómo Molina Quiroga ha seleccionado las frases; los párrafos están bien escritos y la obra es clara y equilibrada. Es completa, abarca todos los temas, tiene capítulos brillantes y, en todos, el régimen es casi perfecto en cuanto a lo descriptivo, y justo en cuanto al análisis. “Este manual tiene el sabor de los grandes manuales que leí en mi vida”, remarcó y aclaró que sin ninguna duda, miles de abogados podrán leer este libro con provecho para su profesión. “Me has acercado de vuelta a los Derechos Reales”, concluyó De Lorenzo.

“Este manual tiene el sabor de los grandes manuales que leí en mi vida”, remarcó Federico De Lorenzo.