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Año VIII - Edición 139 06 de abril de 2009

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Presentación del libro

  • Notas

El miércoles 25 de marzo tuvo lugar la presentación del libro “La Convención sobre los Derechos del Niño y su aplicación en el ámbito educativo”, obra colectiva que reúne una recopilación de artículos vinculados al proyecto de voluntariado universitario que lleva el mismo nombre.

Durante el acto, desarrollado en el Salón Verde de nuestra Casa de estudios, estuvieron presentes los licenciados Oscar García (Secretario de Extensión Universitaria de la UBA) y Carlos G. Eroles (Subsecretario de Extensión Universitaria de la UBA); y los doctores Juan Antonio Seda (director de la obra presentada), Juan Pablo Mas Velez (Secretario de Extensión Universitaria de la Facultad de Derecho, UBA) y Aldo C. Gallotti (Subsecretario de Vinculación Ciudadana de la Facultad de Derecho, UBA).

En primer lugar, el Dr. Juan Antonio Seda presentó a la obra como una recopilación de artículos vinculados a un proyecto de voluntariado universitario que tiene por objetivo promover la construcción de ciudadanía de niños, niñas y adolescentes a través del cumplimiento de pautas emanadas de la Convención sobre los Derechos del Niño.

A continuación anunció que durante el año 2010 se intentará consolidar un equipo que trabaje desde la investigación reflexionando sobre las propias prácticas docentes y sobre los alcances de estas actividades de extensión.

Por otra parte, agradeció a las autoridades por considerar que está operando una transformación en la última década en las áreas de extensión que apuntan a que todos los docentes y ciudadanos de la vida universitaria seamos potenciales agentes de la extensión universitaria. Finalmente, señaló que debe apuntarse a la extensión como proceso formativo, como interacción del conocimiento producido en nuestras aulas y ponerlo a prueba en otros lugares.

A su turno, el Dr. Carlos Eroles resaltó que el trabajo toma como disparador la Convención de los Derechos del Niño, pero que trata de enfatizar en cuáles son los temas significativos para los adolescentes, en función de los que arma los talleres y va demostrando qué vinculación hay entre la ley y la temática en la que se observa interés.

Seguidamente, estimó necesario relacionar el objetivo del libro con la extensión universitaria por varias razones. La primera radica en que “Juan Seda es uno de los más destacados extensionistas que tiene la UBA” y está trabajando en esto en distintos niveles. En segunda instancia, prosiguió, por haber surgido de un proyecto de extensión. Como tercera razón, argumentó que la extensión le hace bien a la universidad, por conectarla con la sociedad en una interacción de mutuo aprendizaje. “La extensión devela lo que es invisible y marginado. La extensión lucha por una democracia plena con participación y calidad de vida”, finalizó.

Acto seguido, el Dr. Aldo Gallotti señaló el ejemplo que la obra significa para quienes tratan de desarrollar y unir los esfuerzos de la docencia, de la investigación y de la aplicación concreta en algún ámbito, en este caso comunitario o cotidiano. Coincidentemente, opinó que el libro resulta ser una síntesis perfecta de una frase que se suele repetir que es “retribuirle a la comunidad lo que hemos aprendido en las aulas”.

Por último, indicó que desde la Subsecretaría de Vinculación Ciudadana al igual que la Secretaría de Extensión Universitaria se generan muchos proyectos de naturaleza semejante y que existe un universo de docentes, graduados y estudiantes ávidos de desarrollar tareas de voluntariado, tareas solidarias, de vinculación con la sociedad “que nos permiten ser muy optimistas respecto del futuro de nuestra universidad y de nuestra sociedad”.

Por su parte, el Lic. Oscar García se refirió a un concepto rector de la obra: la explicación de que ciertas consecuencias en la relación de los adultos y los niños y adolescentes tienen que ver con una profunda contradicción entre la práctica efectiva de los derechos de los últimos y los roles tradicionales de la escuela, del sistema educativo moderno y, por supuesto, en la familia moderna. En tanto tradicionales, enmarcó a esos roles en un proceso de construcción histórica que tiene al menos 300 años. Seguidamente, se refirió a las transformaciones culturales que se fueron dando durante los últimos 30 años, transformaciones sociales muy debatidas vinculadas al nuevo fenómeno de la posmodernidad. Para concluir, declaró que “publicaciones de este tipo significa un gran avance porque demuestran que la Extensión es una acción social directa y contundente”.

“Cincuenta años atrás las universidades latinoamericanas tenían áreas de extensión funcionando, modelo no extendido en el mundo. Por aquel tiempo, se estaba a mitad de camino entre lo que fue la madre de esta Facultad, la Escuela de Jurisprudencia, y lo que hoy conocemos.”, expresó el Dr. Juan Pablo Mas Velez.

Luego, puntualizó que “nosotros ocupábamos el lugar del extensionista”, partiendo de dos puntos: ser una universidad pública y el deber de restituir a la comunidad el sostenimiento presupuestario.

Seguidamente, recordó que a principios de la década de 1990, la Facultad de Derecho reacciona frente a dos procesos que se dan contemporáneamente: el abandono del Estado a determinados roles; y la ocurrencia de nuevos sujetos. En el primer caso, explicó, resignifica su práctica profesional. En cuanto a la segunda cuestión, entendió que ella exigió en la investigación, en la teoría, encontrar la forma de combinar dos cuestiones relevantes y esenciales para defender la forma en la que vivimos y en la que creemos que tenemos que construir el mundo en el que vivimos.

Finalmente, resaltó la cuestión de la construcción democrática en relación con el problema del Estado que abandona ciertos lugares y la necesidad de sintetizar el proceso del Estado de Derecho en un ordenamiento jurídico que, comprendiendo a los nuevos, e incorporándolos, permita continuar el proceso de construcción democrática.