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Año XIII - Edición 228 01 de mayo de 2014

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Presentación del libro “La responsabilidad política de los funcionarios públicos, jueces, fiscales y legisladores”

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En el Salón Verde de la Facultad de Derecho, el pasado 22 de abril se llevó a cabo la presentación del libro “La responsabilidad política de los funcionarios públicos, jueces, fiscales y legisladores”, de Martín Galli Basualdo. La actividad contó con las palabras de los profesores Juan Carlos Cassagne, David A. Halperin y Guido S. Tawil.

El primero en tomar la palabra fue el profesor Juan Carlos Cassagne, quien consideró que el libro es el principal atributo de todo jurista. “No solo se trata de impartir conocimientos y enseñar los primeros rudimentos del razonamiento jurídico y todas las materias que lo completan, sino fomentar la investigación y el trabajo de obras doctrinarias, que ayuden a que el Derecho, como disciplina jurídica, sea una realidad viva y no una cosa muerta”, opinó. Remarcó que el libro tiene la cualidad de convertirse en un instrumento útil para el conocimiento y aplicación del Derecho y, sobre todo, para la realización de la justicia. De esta manera, indicó que la obra se inscribe en una línea realista y esencial, sin caer en el mundo conceptualista de las creaciones artificiales que solo buscan originalidad a despecho de los principios. “El libro nos ofrece una obra seria, rica en aportaciones jurídicas y sustanciales, que se proyectan al campo de la experiencia”, dijo. En cuanto al autor de la obra, el profesor Cassagne manifestó que se ocupa de la responsabilidad política de los funcionarios públicos: los magistrados, judiciales y legisladores. Consecuentemente, hizo mención al enfoque central del libro, el cual parte de la idea de unidad que debe presidir el sistema de responsabilidad política en el marco de los preceptos de la Constitución y de los principios generales del Derecho Público. En ese sentido, Cassagne precisó que el autor acierta en sostener que los procesos pertenecen a una misma categoría jurídica, debido a que presentan una fisonomía y una serie de rasgos comunes que posibilitan englobarlos en una única figura que los comprenda, facilitando así su consideración integral. De tal manera, los principios que rigen el funcionamiento de los juries y la Constitución, tanto los que juzgan a los magistrados judiciales como los que juzgan a los miembros del Ministerio Público, deben ser semejantes. De este modo, entendió que: “el principio de unidad es el que debe presidir”. Cassagne afirmó que los funcionarios públicos son fundamentales para el sistema democrático constitucional y para mantener los principios de la República. Hacia el final de su ponencia remarcó que la obra trata de cuestiones que son de gran utilidad práctica para los abogados en el ejercicio de su profesión, debido a que en él se resume el problema que hace al conjunto de funcionarios, a los cuales caracterizó con independencia funcional.

Seguidamente, el profesor David A. Halperin reconoció que la obra de Galli Basualdo es la primera que trata integralmente la responsabilidad política de los funcionarios. “Un sistema de jury que comprenda una integración pluripersonal, plurideológica y equilibrada resulta una garantía importante para el propio funcionario público”, señaló. Por otra parte, comentó que Galli Basualdo señala la posibilidad de revisión judicial, la cual era difícil de concebir en una época anterior y, en consecuencia, la decisión sobre juicio político resultaba definitiva. Asimismo, remarcó el poder de síntesis del autor sobre las responsabilidades de algunos funcionarios como, por ejemplo, el Jefe de Gabinete. “Los temas están explicados con la sencillez del que sabe. Solo el que sabe puede escribir fácil”, evidenció. Para concluir, recalcó que Galli Basualdo estructuró todas las discrepancias que hay sobre la figura del Jefe de Gabinete, quien es un injerto parlamentarista en un régimen presidencial.

A su turno, el profesor Guido S. Tawil analizó que el control de la responsabilidad no debería estar en los jueces penales sino en los organismos o funcionarios administrativos, y que no debería depender del calendario político. En lo que respecta al libro del autor, comentó que es una obra técnica, que trata temas conocidos, como el juicio político, y también temas novedosos. Examinó la idea de la necesidad de incorporar el mérito para evaluar la actuación y conducta del funcionario y exteriorizó su preocupación acerca del abuso de la discrecionalidad, teniendo en cuenta que tanto en materia de función pública y de concursos el tema es frecuente. “El libro nos hace volver a pensar en la necesidad de replantear la responsabilidad política, tanto para dar más confianza a la comunidad y generar un efecto disuasivo sobre aquellos funcionarios que podrían intentar conductas inapropiadas, como para rejerarquizar a los funcionarios y a la función pública a los ojos de la comunidad”, opinó el profesor Tawil.

Por último, Martín Galli Basualdo expresó unas palabras de agradecimiento a su familia y a los profesores Cassagne, Tawil y Halperin. En lo que atañe a su obra, declaró que la idea fue nuclear todos los procesos de revisión de la responsabilidad política. “Para los cargos públicos se requiere idoneidad y los mecanismos de revisión de la responsabilidad política van hacia la búsqueda de ella en el funcionario”, advirtió. Para concluir, añadió que el libro hace mención a temas como la decencia del servicio del interés público, la dignidad de la administración y la aseguración de la gestión honrada, benéfica y fecunda de los intereses sociales, y la sanción a personas que deshonren al país. Finalmente, recordó que estas ideas deben volver a resonar entre los gobernantes, quienes deben satisfacer el interés público con buena fe.

“Para los cargos públicos se requiere idoneidad y los mecanismos de revisión de la responsabilidad política van hacia la búsqueda de ella en el funcionario”, advirtió Martín Galli Basualdo.