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Año XIX - Edición 348 12 de noviembre de 2020

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Presentación del libro Tecnología informática e investigación criminal

  • Notas

El pasado 29 de octubre se realizó la presentación del libro Tecnología informática e investigación criminal, de Hernán Blanco.

En este marco, expusieron Marcos Salt (director del Posgrado en Cibercrimen y Evidencia Digital de la Facultad) y Hernán Blanco (secretario letrado de la Corte Suprema de Justicia de la Nación; especialista en delitos complejos). Moderó Victor Hugo Portillo (coordinador del Posgrado en Cibercrimen y Evidencia Digital de la Facultad).

Para comenzar, Marcos Salt se refirió al autor: “Tuvo la visión de darse cuenta de que lo que yo venía planteando de la evidencia digital como cambio de paradigma, el surgimiento de los nuevos medios de investigación reemplazando a todos los medios de investigación que nosotros conocemos y un estado en donde el derecho penal se va a manejar a través de la utilización de evidencias digitales y toda la complejidad que va a tener eso en términos transfronterizos y de cómo utilizar esas herramientas en sistemas judiciales que se basan en normativas no solo penales y procesales diferentes sino también en la protección de datos y en la vinculación entre el sector público y el sector privado”. Y explicó que “lo que hace es analizar todos estos medios de prueba nuevos desde una perspectiva muy práctica. Y da una visión desde el punto de vista de la tecnología, explicación que podemos entender los abogados, y le da sus soluciones jurídicas”.

Asimismo, expresó: “Me parece que es una obra sumamente valiosa teniendo en cuenta los debates que se vienen en el futuro en la República Argentina, tanto para ver cómo los vamos a regular a estos medios de prueba desde el punto de vista de futuras legislaciones procesales, como para ayudar a quienes tienen que tomar las decisiones desde el punto de vista de la política internacional y cómo se va a vincular la Argentina con el mundo en estos temas, como también para quienes tienen que definir a través de la jurisprudencia qué hacemos en el mientras tanto y cómo manejamos estas herramientas que ya no son ciencia ficción”.

Por su parte, Hernán Blanco comentó que “muchos de los temas que se tratan en el libro parecen lejanos o de ciencia ficción pero en la práctica están a la vuelta de la esquina. La mayoría de los problemas ya están presentes, algunas de las soluciones ya están disponibles y otras están esperando que la tecnología se difunda un poco más para volverse accesibles a nivel presupuestario para nuestras fuerzas”. En este sentido, planteó que “la ventaja que tenemos es que podemos, si empezamos a analizarlo ya, aprovechar toda la información y la experiencia que han generado los países que ya están enfrentándose a estos problemas”. Y remarcó que “si hay algo positivo para sacar de esta pandemia, es que en algún punto a los operadores del Poder Judicial los empujo al siglo XXI porque los obligó a pensar en la tecnología como una solución y no como algo lejano”.

En esta línea, especificó que “esto puede llegar a servir para que estén más abiertos cuando les toque empezar a pensar en todos los problemas que se tratan en el libro y que van a marcar si o si la discusión procesal en los próximos 10 años por lo menos”.

Luego detalló que la obra articula esta temática dentro de cuatro ejes: la aparición de nuevos actores en cuanto a quién investiga y quién tiene un rol predominante, la aparición de nuevos problemas, la aparición de soluciones y la aparición de un cambio grande en cuanto a cómo debe plantearse la discusión a partir de la introducción de la tecnología porque a partir de la evolución de la tecnología, que se dio muy rápido, cambia drásticamente la forma en la que se pueden analizar las cuestiones.

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