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Año XXII - Edición 389 18 de mayo de 2023

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Presentación del libro La Dactiloscopia de Juan Vucetich y el caso Francisca Rojas, Quequen, Necochea 1892

  • Notas

El Departamento de Ciencias Sociales organizó la presentación del libro La Dactiloscopia de Juan Vucetich y el caso Francisca Rojas, Quequen, Necochea 1892, perteneciente a la Serie Histórica; Penal y Criminológica. Expusieron: Ezequiel Abasolo (INHIDE), Oficial Subinspector Juan Pablo Caparra, Sergio Núñez y Ruiz Díaz, Sandro Olaza Pallero, Claudia Gabriela Somovilla y Carmen Graciela Rodríguez López. Javier Izurieta coordinó la actividad.

Para dar inicio, Javier Izurieta estimó: “Es una obra científica que atrapa al lector académico y al público en general. Se realiza la presentación de la obra de Vucetich y la resolución del caso de Francisca Rojas”.

Seguidamente, Carmen Graciela Rodríguez López reconoció: “En la actualidad, observamos ciertos cambios en la historia del derecho penal y criminológico. Esto se ve plasmado en profundos trabajos de archivos y en la mirada interdisciplinaria”. En lo que respecta al libro, declaró: “Trata de reconstruir con fidelidad el hecho histórico criminal, basándose en los expedientes de cada delincuente. Asimismo, se aporta una mirada científica significativa, y no literaria, con la pretensión no sólo de construir puentes, sino también de proporcionar perspectivas e insumos de trabajo para la reflexión crítica”. Luego, hizo referencia a la estructura: “Se divide en 3 partes. La primera, está integrada por 2 capítulos en donde se analiza la creación del método de identificación dactiloscópico, en tanto, el segundo, examina el doble homicidio del que fue autora Francisca Rojas. Finalmente, se estudia la situación de la mujer en la legislación civil argentina. Vemos que se articulan, de manera natural, los diversos agentes institucionales que concentran el control social en el momento histórico. Hemos utilizado un gran elenco de fuentes, y una metodología que se sustenta en la crítica histórica”.

A su turno, Sandro Olaza Pallero indicó: “Es un antes y un después respecto de la obra de Vucetich. Se hace una reconstrucción del expediente. En la sentencia, hay una mezcla de legislación española con el Código Tejedor. Creo que es el mejor texto de Juan, por eso, los invitamos a que lo lean”.

Por consiguiente, Claudia Gabriela Somovilla hizo referencia al contexto histórico: “El hecho ocurre en 1892, en donde ya contábamos con 21 años de vigencia del Código de Vélez. Es un año de conmoción política y económica en el país, pero, también, comienzan a movilizarse las mujeres en búsqueda de la igualdad de los derechos. La percepción, el pensamiento y el consentimiento de la mujer estaban sujetos a un varón, y esto se viene a cuestionar. Era una época de inmigración en donde transitaban las ideas”.

A continuación, Juan Pablo Caparra comenzó aludiendo al Museo de Dactiloscopia y Ciencias Afines: “Lo crea Vucetich en el año 1924. Allí, contamos con la fuente más rica en relación a la investigación de nuestro prócer y su obra”. Por otro lado, caracterizó su vida: “Fue un hombre muy didáctico que se interesaba mucho en las matemáticas, lo cual fue de gran ayuda para poder llegar a la determinación de su sistema dactiloscópico. Estudiando, se pone en contacto con el primer sistema de identificación a través de las huellas dactilares. Este sistema es el que se va a utilizar para la resolución del caso. Inventa los elementos que se deben utilizar para poder identificar a las personas y este procedimiento se empieza a expandir en las distintas dependencias policiales del mundo” y agregó “en su momento esto fue una revolución, motivo por el cual fue bastante criticado por la comunidad académica y científica porque no tenía mucha formación”.

En la misma línea, Sergio Núñez y Ruiz Díaz basó su ponencia en las críticas efectuadas a Vucetich: “Ese positivismo de fines del siglo XIX se cruza en el campo de lo penal y en la práctica de identificación. Se buscaba un sistema que permitiera identificar tanto a las personas, como a los delincuentes. En el año 1820, en Francia, se establecen parámetros generales y ya para 1892 el mismo había sido perfeccionado”. En consecuencia, postuló: “Cuando Vucetich lo comienza a implementar, va a tener el reproche de quienes se consideraban eruditos en el tema. La realidad y las observaciones terminaron demostrando la practicidad del método en tanto fue práctico y efectivo, ya que lo podía manejar cualquier agente de policía”. Y adicionó: “Demostró la posición que tenía Argentina a principios del siglo XX en términos de investigaciones que ayudaban a la sociedad y que proponían una nueva forma de presentar los conocimientos científicos”.

Finalmente, Ezequiel Abasolo opinó: “Este evento se trata de un hito no sólo para nosotros como profesores e historiadores del derecho, sino también para nuestro país. Debemos construir puentes entre las distintas instituciones y las organizaciones académicas”. Respecto al libro, afirmó: “Vale la pena y ha sabido reunir una mirada plural, interdisciplinaria, en donde sociedad y pensamiento jurídico se integran de una gran manera, generando que el lector se lleve grandes ideas, aún sin tener un conocimiento histórico o jurídico”. De modo concluyente, enfatizó: “Tenemos que aprender a agradecer, y esto es algo que debemos recuperar en la Argentina. Todo esto nos sirve para reflexionar no sólo sobre nuestro presente, sino también sobre nuestro futuro. Vuchetich hoy se coloca en un referente para lo que podemos llegar a ser”.