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Año XXIV - Edición 420 01 de mayo de 2025

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Presentación del libro Cuando hicimos historia: acuerdos y desacuerdos en torno al Juicio a las Juntas

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El pasado9 de abril, en el Salón Carlos Nino del Instituto Gioja, se realizó la presentación del libro Cuando hicimos historia: acuerdos y desacuerdos en torno al Juicio a las Juntas. El evento contó con las exposiciones de Roy Hora, Diana Maffía y Leonardo Filippini. La moderación estuvo a cargo de Roberto Gargarella y Agustina Ramón Michel, autores de la obra.

En primer lugar, Roberto Gargarella explicó las razones que motivaron la realización del libro. Señaló que una de ellas fue el aniversario de los 40 años del Juicio a las Juntas, al que definió como una “sección olvidada de la historia argentina”. En ese sentido, remarcó: “Tuvimos un momento donde pensábamos que el derecho podía cambiar al mundo y hacer una justicia más noble”. También destacó que el libro funciona como un homenaje a los participantes del juicio, reconociendo su valentía y compromiso. Otra de las motivaciones, según explicó, fueron las múltiples cuestiones abiertas que el juicio dejó, entre ellas: la iniciativa política que permitió su concreción, el rol fundamental del activismo de los organismos de derechos humanos, y la decisión de jueces y fiscales de impulsar el proceso más allá de los vaivenes partidarios. Con esta reflexión, Gargarella dio por concluida su intervención inicial.

A continuación, Agustina Ramón Michel centró sus palabras en el formato del encuentro y el enfoque del libro. “Buscamos el diálogo abierto y que sea plural, y evitar caer en dogmatismos, porque hay muchas verdades”, señaló. Consideró que esta mirada es clave para comprender en profundidad lo que significó el Juicio a las Juntas. Como puntapié para las exposiciones posteriores, propuso una pregunta orientadora: “¿Para ustedes qué rol, qué significado ha tenido el Juicio a las Juntas para la democracia argentina?”.

A su turno, Diana Maffía comenzó elogiando el libro, en particular, por la calidad de su edición y la diversidad de miradas que reúne. Desde su experiencia, destacó que las ideas que fundamentaron tanto el juicio como la democracia ya estaban presentes en los debates de la época. Muchos, señaló, se preguntaban: “¿Cómo se enfrenta a un sistema de mal absoluto?”, una pregunta aún más compleja si se considera que una parte importante de la sociedad formaba parte de ese sistema. En ese marco, Maffía citó a Kant, en La paz perpetua, donde el filósofo reflexiona sobre tratados internacionales y las condiciones para una paz duradera, así como a Hans Kelsen, en artículos de los años ‘30, en los que anticipa el ascenso del nazismo. Ambos autores sirvieron para contextualizar la profundidad del desafío que significó el Juicio a las Juntas. Respecto al juicio en sí, Maffía recordó que formó parte de un contrato electoral vinculado a la candidatura de Raúl Alfonsín. En su repaso histórico, explicó que en ese entonces la sociedad daba por descontada la victoria de Ítalo Lúder sobre Alfonsín. Tal era la certeza, que los propios militares ya estaban negociando con el candidato del Partido Justicialista.

Según relató, en septiembre de 1983, apenas un mes antes de las elecciones, se impulsó una ley de pacificación, la cual Maffía calificó como una ley de impunidad, no sólo para los delitos cometidos por la dictadura cívico-militar, sino también para aquellos que, según ese discurso, habían motivado su accionar represivo, en especial, los actos de violencia vinculados al peronismo.

Desde allí, reflexionó sobre el resultado electoral: “Me interesa pensar que, cuando Alfonsín gana, lo hace gracias a una sociedad que no quería impunidad. No sólo se buscaba salir de la dictadura, sino que se quería vivir en democracia”. Y concluyó su intervención destacando el carácter distintivo del camino elegido por el entonces presidente: “Alfonsín no propuso la paz sobre la amnistía entre violentos, sino bajo el paraguas de la ley”.

Luego fue el turno de Roy Hora, quien planteó que la obra presentada funciona como una respuesta a una pregunta profunda y vigente. Destacó que el libro es claro, acertado en múltiples aspectos, y que logra conmover tanto a las generaciones que vivieron los hechos como a las más jóvenes. “Es uno de los homenajes más hermosos que ese hecho puede tener, es muy conmovedor para tanto las generaciones pasadas como las presentes”, expresó.Al referirse al contenido de la obra, subrayó especialmente cómo los Juicios a las Juntas constituyeron un momento fundacional en la historia argentina. Citando a Graciela Fernández Meijide, sostuvo que “es un episodio que fue un hecho histórico; fue el mejor aporte de la Argentina a la democracia”.Hora también propuso una lectura más amplia, vinculada a la relación entre justicia y poder, y ofreció una reflexión final en la que destacó la trascendencia cultural y política de aquel momento histórico: “El peso de la historia se ve expresado en los términos de la cultura política y de la judicial, sobre la cual forjamos nuestros ideales. Por ello, el juicio fue un instante de luz”.

Leonardo Filippini ofreció una mirada particular sobre el Juicio a las Juntas, al que definió como una demostración concreta de lo que la democracia es capaz de hacer. “Demostró que la democracia era capaz de hacer cosas”, indicó. Explicó que fue a través del sistema democrático que se logró investigar, juzgar y sancionar a los responsables de los crímenes de la dictadura. Filippini también citó la obra La cuestión argentina, escrita por Raúl Alfonsín en agosto de 1976, en plena dictadura, en la que ya reflexionaba sobre la futura transición democrática. Alfonsín pensaba en figuras capaces de actuar en contextos de oscuridad, lo que luego se reflejó en su campaña electoral y en las promesas que la acompañaron. Desde esa línea argumentativa, Filippini desarrolló su exposición, trazando un puente entre las ideas de justicia durante la dictadura y la acción concreta de la democracia en el juicio. El evento concluyó con una serie de preguntas que derivaron en un conversatorio abierto entre los/as expositores/as y el público, en un clima de diálogo plural y reflexivo.