Presentación del libro Borges y el derecho, de Leonardo Pitlevnik
Sylvia Saitta, Leonardo Pitlevnik, Martín Farrell y Agustín De Luca
El pasado 16 de abril, en el Salón Verde, se realizó la presentación del libro Borges y el derecho, de Leonardo Pitlevnik. La actividad fue organizada por el Departamento de Derecho Penal y Criminología y el Departamento de Filosofía del Derecho. Expusieron: Sylvia Saitta (investigadora Principal de CONICET y Profesora Titular de "Literatura Argentina II" en la Facultad de Filosofía y Letras UBA) y Martín Farrell (profesor emérito UBA y director del Departamento de Filosofía del Derecho). Agustín De Luca moderó el evento.
Para iniciar, Agustín De Luca introdujo la idea general del libro: “Busca analizar los problemas nucleares en el Derecho Penal a partir de cuatro cuentos de Borges”. Comentó además sobre otra particularidad y destacó que la prosa del libro es reminiscente de la literatura. “Y no un código, que los abogados están más acostumbrados”, explicó.
Con el fin de la apertura, se le dio la palabra a Sylvia Saitta, que en su exposición primero señaló dos aspectos de la obra: el surrealismo y su conexión con Borges y las dedicatorias e influencias. Continuó hablando sobre sus reflexiones, donde introdujo las nociones de la justicia, el delito y el castigo. “Aquí cabe mencionar que busca narrar los diferentes modos en los que estos pilares se ven descritos”, analizó. En ese sentido, se preguntó sobre qué ocurre con la obra y los que no estudian el Derecho. “Somos un bloque de lego desorientado que necesitamos la ayuda del juez para ponernos con los otros bloques y sobrevivir en la sociedad”, señaló. Y agregó que si bien vivimos en una sociedad en contacto constante con la justicia, nos quejamos de su lentitud y su falta de resultados y esperamos que esperamos que el juez o la jueza haga todo. “Uno descree de la justicia, pero espera siempre que ocurra”, remarcó.
Otro aspecto, que le pareció interesante destacar, es el peso de la palabra de la víctima, que Borges incluye en su obra y que Pitlevnik analiza. “Un crimen perfecto. Dada la falta de un detective, como lectores no podemos dar una sola interpretación”, expresó. “El cuento se basa en la interpretación de un crimen, y queda en nosotros analizarlo”, sostuvo. Para concluir habló de los/as que se dedican a la literatura. “La construcción de una base literaria para el mejor entendimiento de las cosas”, planteó. Y retomó lo que Borges dice del policial. “El gran mérito del policial es su sola existencia porque éste asegura un orden posible”, concluyó.
A su turno, Martín Farrell ahondó en cómo Pitlevnik examina a Borges en su obra desde dos perspectivas: la jurídica y la literaria. Para aludir a ésta última, se enfocó en el último capítulo de la obra. “Lo vincule con la relación que existe con la tragedia griega y la romana”, manifestó. Comparó ambas y comentó la influencia clara de la literatura greco-romana. En tanto, sobre la dimensión jurídica, ofreció tres reflexiones. Por un lado, cómo el lenguaje cambia con el tiempo. Tomó como ejemplo la Constitución de Estados Unidos, donde está prohibido el castigo cruel e inusual. “Los constituyentes dejaron abierto esto porque sabían que iba a cambiar en el tiempo”, recordó. “La segunda reflexión es contraria a la primera. Hay palabras que no se pueden cambiar a lo largo del tiempo como lo son los tipos penales”, planteó y agregó que “esto se debe al peligro de tener jueces creativos, que, si bien son inteligentes, estos no respetan las ideas liberales y la constitución nacional”. Por último, realizó un cuestionamiento. “No estoy de acuerdo con su interpretación sobre el artículo de las cárceles. El tema del no castigo, cuando a uno ya lo están privando de su libertad”, indicó y sumó que “en el año 1853 se diferenciaba las cárceles y las prisiones, una para los procesados y la otra para los condenados”. “Creo que Pitlevnik ha enriquecido al derecho con su obra desde su lectura de Borges”, cerró.
Finalmente, Leonardo Pitlevnik agradeció el elogio y compartió una reflexión sobre el libro: “Mi propósito principal era crear una obra que pueda ser leída por todos, sin la necesidad de tener un profundo entendimiento del derecho”.