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Año XV - Edición 269 30 de junio de 2016

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Presentación del libro ¿Existe una salud sana? Perspectivas de calidad en la prestación de servicios de salud desde la Doctrina Social de la Iglesia

  • Notas

El 2 de junio en el Auditorio se llevó a cabo la presentación del libro ¿Existe una salud sana? Perspectivas de calidad en la prestación de servicios de salud desde la Doctrina Social de la Iglesia, en un evento organizado por el Departamento de Ciencias Sociales. 

En este marco, participaron como expositores Marisa AizenbergEduardo Molina Quiroga, Ricardo Rabinovich-Berkman y Enrique Luis Suárez,autor del libro.

De esta manera, Ricardo Rabinovich-Berkman dio la bienvenida y afirmó: “Creo que todo profesor de una facultad tiene que tener el derecho de presentar sus obras en esa facultad, sin tener que pedir permiso o hacer burocracia”. Asimismo, resaltó la importancia de trabajar en la diversidad, coexistir en la diferencia. “Tanto a Enrique como a mí nos gusta destruir la cultura de la obligatoriedad de la uniformidad”, indicó.

A su turno, Eduardo Molina Quiroga explicó que la jurisprudencia ha construido una presunción de negligencia para quien no puede exhibir una historia clínica clara y transparente sobre cómo ha sido su desarrollo como técnico al servicio de la salud del paciente. De esta manera, explicó que la ley de derechos del paciente establece cómo debe llevarse la historia clínica. “La historia clínica es un documento en el sentido más profundo de la expresión (…). Es la función de representar en un soporte algo que ocurrió y se dijo, de tal manera que tiempo después pueda ser representado”, desarrolló. Así, la historia clínica es un instrumento complejo, tiene que ser capaz de representar cada uno de los pasos. De esta manera, la ley habla de la historia clínica informatizada, “está excelentemente descripta en la ley y pésimamente reglamentada”.

A su turno, Marisa Aizenberg expresó que Suárez “nos ha regalado inspiración, su perspectiva de la salud desde esta Doctrina Social de la Iglesia implica una referencia para nuestro trabajo diario en las cuestiones que hacen a la interpretación y valoración de fenómenos insertos en estas problemáticas vinculadas a la salud, tan complejas en estos tiempos”. Del mismo modo, Aizenberg señaló que es un texto que, si bien con las variables de opinión, afirma el principio de la dignidad humana. “Esto es trascendente para nuestro trabajo desde el derecho de la salud. Afirma el valor del hombre, la igualdad”. Así, señaló que el derecho a la salud, como una garantía de la efectiva percepción de los beneficios de protección de este valor tan preciado, es probablemente el ejemplo más emblemático de la necesidad de políticas públicas para el bienestar general. “Las propuestas del doctor Suárez son más que bienvenidas, son imprescindibles en nuestra Argentina hoy. También creo que una salud sana es posible pero requiere de nuestro esfuerzo, compromiso y trabajo cotidiano”, enfatizó.

A continuación, Enrique Luis Suárez realizó los correspondientes agradecimientos. “En la diversidad, hay una oportunidad de aprendizaje y crecimiento”, consideró. Además, hizo alusión a que la Doctrina Social de la Iglesia habla de las realidades temporales. “Es una Doctrina Social, toma al ser humano, su entorno y las condiciones en que vive. Es transversal, toca una infinitud de temas, con la mirada de Dios pero en el mundo real”, destacó. Por otra parte, remarcó que “estamos en una sociedad fragmentada, individualista, que se ha olvidado del otro. El hombre no ve a su prójimo”. También aseveró que la salud se trata de un área donde hay mucha desigualdad y hay una brecha que debe subsanarse. “La salud debe llegar a todos y debe ser integral”, subrayó. Posteriormente, puntualizó que la Iglesia tiene muy presente a los derechos humanos.