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Año VI - Edición 109 19 de julio de 2007

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Presentación del libro - “Estado de no derecho. Emergencia y Derechos Constitucionales” de Horacio R. González

  • Notas

Estado de no derecho. Emergencia y Derechos Constitucionales es la nueva obra del Dr. Horacio Gonzalez y fue presentada el pasado 19 de junio por los Dres. Guillermo Moncayo, Roberto Gargarella y Joaquín Tovar.

El primero en tomar la palabra fue el Dr. Guillermo Moncayo, quien destacó ante todo la profundidad, la seriedad y el compromiso de la investigación plasmada en el libro. Se trata principalmente de un trabajo que no le escapa a los temas clásicos del derecho constitucional (emergencia, delegación de facultades, decretos de necesidad y urgencia, división de los poderes, etc.), y que más bien los toma desde ángulos fuertemente polémicos a la vez que reveladores.

Moncayo anticipó que la mirada del autor es de una gran sensibilidad social, evidenciando a lo largo de las páginas del libro sus convicciones sobre la búsqueda de un estado de derecho sin exclusión.

Uno de los temas mejor llevados en la obra es el de la emergencia. Desde este lugar Moncayo transmitió que la emergencia constituye un verdadero fenómeno extra jurídico, que actúa en el campo de las libertades individuales y sociales, y que conduce hacia un proceso de desconstitucionalización, donde se concentran los poderes como en una dictadura. El fundamento jurídico de la emergencia es el estado de necesidad.  A su vez, existe una emergencia permanente y una necesidad transitoria, siendo la primera de ellas la que pone en jaque al Estado, degradando la división de poderes.

Aprovechando el tema, nuestro profesor pidió “prestar atención a la relación estado de emergencia y democracia”, porque el estado de excepción no es una dictadura constitucional o inconstitucional, comisarial o soberana, sino “un espacio vacío de derecho, un estado de no derecho”, del que solo se podrá salir volviendo a la Constitución.

A continuación, Roberto Gargarella agregó que el libro presentado podría inscribirse dentro de los enfoques no dogmáticos de derecho constitucional. “Lo que siempre ha hecho el derecho constitucional argentino es contentar al poder”, lanzó desafiante Gargarella, insistiendo en que muy pocas obras son las que logran incomodar y por eso celebró la aparición de este nuevo trabajo.

En esa misma tesitura, nuestro invitado sostuvo que de a poco se va vislumbrando el nacimiento de un nuevo derecho constitucional, que deberá ser lo suficientemente lúcido para reconstruir el modo de funcionamiento del sistema político. “Yo lo felicito a González tanto por lo que ha hecho como autor, como por lo que ha hecho y hace como abogado” -culminó diciendo.

Seguidamente, el Dr. Joaquín Aparicio Tovar describió al libro como riguroso y sugirió que refleja una enorme dedicación de tiempo para su realización.

En línea con el pensamiento del autor, Tovar expresó que “la democracia es reconocimiento de derechos, y es un camino hacia la consecución de la igualdad real, para alcanzar la libertad”. En ese sentido, sostuvo brevemente que si la administración y las instituciones son débiles, estaremos perdidos dentro de un espacio vacío que ya no será de derecho, sino que estará ocupado por un poder real e incontenible.

Finalmente, el propio autor Horacio R. González agradeció los comentarios de sus predecesores y compartió algunas de sus ideas con el público. Así, González explicó que la obra refleja una experiencia jurídica colectiva, que tiene que ver con la práctica y con una determinada concepción del derecho, “el cual se vincula también con los conflictos, con luchas políticas, sociales y económicas de nuestro pueblo”. “Al derecho no sólo le interesan las normas, sino también quién y cómo se gobierna, cuáles son las estructuras por las cuales se moldean los órganos políticos y se establecen los órdenes fundamentales” -agregó.

Gonzalez agregó que a partir de 1990 se fue produciendo un fenómeno de desnaturalización de las funciones del Estado, derivado en un no-derecho, visible en el 2001.  “Existe un predominio de políticas que destruyen libertades civiles, nacidas con las reformas económicas de 1975, con el llamado “Rodrigazo”, con la dictadura militar de 1976, y con el proceso más fuerte de desnaturalización del Estado y de los derechos que se vivió en la Argentina”.

Para el autor, ese fenómeno se amplió gracias a una hegemonía de la emergencia, en una etapa en la cual en un plano formal se ampliaron los derechos y garantías, como los derechos de participación a través de la reforma constitucional de 1994, pero con la paradoja de que paralelamente se reforzó la parte orgánica de la Constitución y se reforzó el presidencialismo. “Esta contradicción entre la parte formal y la parte orgánica se saldó a favor del poder del Estado y en beneficio de los poderes económicos”, siguió diciendo González, quien concluyó en que un estado de derecho jamás podrá existir, si no se brinda seguridad individual y social a los ciudadanos.