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Año XII - Edición 224 19 de diciembre de 2013

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Presentación del libro "Derecho, Familia, Niñez y Adolescencia en el III Reich”

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Organizada por la Cátedra Libre sobre Holocausto, Genocidio y Lucha contra la Discriminación, el 20 de noviembre se llevó a cabo en el Aula 1 de Extensión Universitaria la presentación del libro "Derecho, Familia, Niñez y Adolescencia en el III Reich”. Participaron de la actividad los Dres. Daniel Rafecas, Gregorio Flax y Héctor Zimerman, director del libro.

Daniel Rafecas se refirió al trabajo de Zimerman denominado Pensar el nazismo desde Mi Lucha”. En primer lugar, resaltó que se trata de una obra que focaliza la cuestión desde una perspectiva histórica pero haciendo referencia a asuntos jurídicos y a discursos de higiene racial y eugenésicos, entre otros. Rafecas explicó que en la evolución de los hechos que desembocaron en Auschwitz tuvo un enorme impacto el uso de los medios de comunicación: “No tanto para movilizar a las masas, sino para domesticar a la propia burocracia del Estado nazi, que llevó adelante los programas criminales”, puntualizó. Además, remarcó que el III Reich puso a la educación formal al servicio del proyecto nacionalsocialista, remarcando el uso perverso que le dieron a la educación algunas experiencias políticas. Otro trabajo que compone la obra estuvo a cargo de Karina Giraudo, llamado “Los niños y el régimen nazi: la cosificación del otro”, que busca un punto de contacto entre el programa Lebensborn, que consistía en instigar a miembros de la SS a tener hijos con mujeres “arias” para luego ser entregados a las SS y que fueran criados en la ideología nacionalsocialista, y la “Shoá de los niños”. “Giraudo nos llama la atención acerca de que el régimen nazi veía a los niños como objetos, los cosificaba, algo que también afectaba a los niños arios”, recalcó Rafecas.

Seguidamente, Héctor Zimerman sostuvo que al desarrollar su obra el primer inconveniente con el que se encontró fue el hecho de que cuando se habla del Holocausto muchas veces se hace referencia al final. “No hubiese habido Holocausto sin verdugos. Por lo tanto, el primer tramo lo dediqué a entender cómo de una de las naciones más desarrolladas del planeta surgió una generación de homicidas”, indicó. Por otra parte, afirmó que hubo tres espacios para la propagación de la ideología nacionalsocialista: la familia, la escuela y los campamentos que, de acuerdo a Zimerman, fue otro de los vehículos del nazismo para propagarse junto con la idea de pertenecer a un grupo y de no quedar excluido.

“Era más importante la educación que recibían en la sede partidaria que en el establecimiento formal”, recordó Zimerman. Respecto al Programa T4, el autor explicó que no se trató de eutanasia sino de eugenesia, ya que las personas con retraso mental, con Síndrome de Down o minusválidas eran asesinadas en beneficio del Estado. Asimismo, entendió que hubo una “relación pendular” entre exterminar arios y, al mismo tiempo, con el proyecto Lebensborn generar a los mejores. Respecto a la propaganda, Zimerman resaltó que tuvo como fundamentos la omnipresencia del Führer y la radiofonía. “Una culturalización del homicidio no se produce de un día para otro, es gradual”, aseveró.

“No hubiese habido Holocausto sin verdugos. Por lo tanto, el primer tramo lo dediqué a entender cómo de una de las naciones más desarrolladas del planeta surgió una generación de homicidas”, indicó el director de la obra, Héctor Zimerman.