Presentación de los libros Tecnologías Innovadoras para la Justicia y Lógica, Informática, Derecho y Estado

• Notas

El pasado 14 de junio, en el Salón Verde, se presentaron los libros Tecnologías Innovadoras para la Justicia y Lógica, Informática, Derecho y Estado, de Antonio Anselmo Martino.

Participaron en calidad de expositores/as: Alejandro Depalma (director de la Editorial Astrea), Luis Francisco Lozano (Magistrado del Tribunal Superior de Justicia de la CABA), Daniela Dupuy (fiscal especializada en Delitos Informáticos y directora de la Diplomatura Internacional en Ciberdelincuencia y Tecnologías en investigaciones en Universidad Austral) y Juan Gustavo Corvalán (director del Laboratorio de Innovación e Inteligencia Artificial y profesor Adjunto de Elementos de Derecho Administrativo de la Facultad de Derecho de la UBA). Antonella Stringhini coordinó la actividad.

El eventofue organizado por elLaboratorio de Innovación e Inteligencia Artificial, Facultad de Derecho (UBA), Editorial Astrea y Academia Nacional de Ciencias de Buenos Aires.

Alejandro Depalma detalló algunos aspectos de la trayectoria académica del autor. “Este libro, que es de edición reciente, viene a recoger la experiencia de tantos años. No es un libro improvisado, sino que trae toda la experiencia recopilada técnicas y la aplicación práctica de lo que a él le tocó hacer. Entonces, este libro trae muchas enseñanzas que creo que van a ser muy ricas para la gente de la justicia”, sostuvo.

En tanto, Luis Lozano comentó el libro Lógica, Informática, Derecho y Estado. “La obra recorre más de medio siglo de trabajo que tiene que ver con la lógica, con la informática, con una meditación acerca del derecho y del Estado. Y me parece que arranca de temas que en alguna época en esta Facultad, creo que no es el caso ahora, pero en alguna época en esta Facultad eran temas sumamente relevantes, probablemente para pocos. Uno de ellos, quien está a mi derecha, el otro Carlos Alchurrón, con quien también Antonio ha escrito y exportaban ideas al mundo”, enfatizó.

Asimismo, reconoció que “el libro trata una enorme diversidad de temas, pero que tienen algo en común muy fuerte. Tiene un nexo lógico, muy fuerte y que nos permite ir desde la formulación de las sintaxis lógicas del pensamiento jurídico hacia una interrogatorio acerca de cuáles son las referencias semánticas, es decir, acerca de qué hablan”. Y destacó la utilidad que puede tener tanto para el campo de la informática pero también en el campo del razonamiento jurídico: “Y finalmente, ¿cuál es la repercusión que esto tiene en el Estado? Hoy día me parece que esto es una preocupación de mucha actualidad”.

Por su parte, Daniela Dupuy aludió a la obra Tecnologías innovadoras para la justicia. En ese sentido, retomó la idea de gobierno electrónico. “Incluye muchísimas cuestiones de las que nos debemos hacer cargo porque supone claramente introducir nuevas tecnologías en los tres poderes”. Y focalizó en cómo estas nuevas tecnologías introducen cambios en el Poder Judicial. “Hay decisiones que son institucionales, que entiendo que son innovadoras en algún punto y que impactan en los operadores del sistema, porque de esto se trata también: cómo internalizamos todos los operadores del sistema, las nuevas tecnologías, las ideas innovadoras para que nuestro trabajo sea también innovador y no quedarnos exclusivamente en la palabra”, planteó.

En esa misma línea argumental, indicó que “muchas veces cuando dejamos la tecnología de lado y cuando somos los hombres, somos las personas quienes la debemos desarrollar”. En este punto, incorporó la idea de eficiencia. “Justamente eso es algo sumamente importante, mejorar la respuesta a los ciudadanos y generar políticas públicas que sean transparentes. ¿Cómo lo podemos utilizar como objetivo de gobierno electrónico? ¿Cómo lo podemos bajar a la realidad hoy si quienes estamos en la justicia en el día a día? Creo que la tecnología nos atraviesa. No podemos, bajo ningún punto de vista, dejarla de lado”, subrayó. Y sumó que “lo que necesitamos es amigarnos con la innovación, amigarnos con las nuevas tecnologías y poder claramente aplicarlas en los diferentes poderes, no solamente judicial, sino en el Legislativo. Y creo que en el Ejecutivo sería muy útil para toda la ciudadanía”.

A su turno, Gustavo Corvalán señaló que la presentación de los libros era un homenaje al trabajo de Antonio Anselmo Martino. “Uno aprende que que el mundo no se inventó ayer y que en general suele ser un devenir de capas, de estratos que de gente talentosa, de gente que ha hecho mucho por disciplinas que a veces no es que queden en el olvido, porque no es el caso Antonio, pero sí de alguna forma quedan solapadas por conceptos más rimbombantes, por categorías más llamémosle vendibles aprendices”, explicó.

En este marco, remarcó el carácter obligatorio de la lectura de la obra de Martino. “Primero, porque la única forma de dar avances sostenibles en cualquier cosa que uno haga es teniendo en cuenta lo que pasó el pasado. Lo que se escribió, lo que se hizo, las lecciones aprendidas, los costos de aprendizaje que se han hecho sobre ciertas cosas”, manifestó y sumó que “muestra un devenir de más de 50 años de cómo pensar, cómo la tecnología impacta en dos grandes supuestos en el derecho en general, pero en la filosofía del derecho en particular, y yo diría en una subespecie que es cómo razonamos el derecho, cuáles son las teorías de argumentación o de análisis del derecho y cómo eso se entrelaza con con la tecnología en sentido amplio”. Y luego señaló la relevancia de realizar eventos interdisciplinarios convocando a los máximos referentes del mundo. “Esos famosos cinco congresos que Antonio Martino destaca en el libro, además de que era gente muy talentosa, muy importante a nivel mundial. Lo relevante es que se estaba haciendo algo que era súper disruptivo y quizá no se tiene la noción de cuán disruptivo era”, puntualizó.

Para finalizar, Antonio Anselmo Martino ofreció una serie de agradecimientos. “Agradezco a Antonella su coordinación precisa y efectiva. A los tres oradores Juan, Daniela y Luis”, expresó y reflexionó que “me voy lleno de ideas y con todo lo que aprendí, espero poder escribir algo”. Por otro lado, se refirió al editor de la obra. “Siempre presente y siempre apoyando. Es importantísimo para un autor tener las espaldas cubiertas por el editor”, remarcó. Por último, reconoció a quienes se acercaron a la presentación.