Presentación de libro "Juicio y castigo. Las obligaciones de los Estados americanos y su incidencia en el derecho argentino"

• Notas

El pasado 24 de mayo tuvo lugar en el Salón Azul de la Facultad de Derecho la presentación de la obra "Juicio y castigo. Las obligaciones de los Estados americanos y su incidencia en el derecho argentino", de Sebastián Alejandro Rey. Junto al autor, estuvieron presentes la Decana Mónica Pinto, el Dr. Víctor Abramovich (Director del Instituto de Políticas Públicas de Derechos Humanos del MERCOSUR y ex Comisionado en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos), el Dr. Julián Álvarez (Secretario de Justicia de la Nación) y la Sra. Taty Almeida (Madres de Plaza de Mayo - Línea Fundadora).

Para dar inicio, Mónica Pinto destacó que la obra es un trabajo sólidamente argumentado y sustentado en la práctica y el devenir del sistema interamericano de derechos humanos. En ese sentido, sostuvo que el libro demuestra acabadamente que se trata de un deber para los estados americanos y esto porque su autor enfoca el nacimiento de la obligación en el sistema interamericano de derechos humanos, en la resolución 28/92 de la CIDH relacionada con las violaciones de derechos humanos en que incurre la Argentina por la sustracción a la justicia que suponen las leyes de punto final, obediencia debida y los decretos de indulto.

Por su parte, el Dr. Víctor Abramovich opinó que “la cuestión debe ser pensada en términos regionales, ya que los países están dando pasos en crímenes de lesa humanidad”. Aludió entonces al caso Gelman de Uruguay, en el que estaban involucrados todos los poderes. Indicó asimismo que en Brasil comenzó a funcionar la Comisión de la Verdad, como expresión de un cambio de enfoque. Si bien en el proceso regional cada país va avanzando en su propio ritmo, por su propia historia y cultura, advirtió elementos comunes, como el impulso que han tenido en las causas la movilización social en materia de derechos humanos con creatividad, argumentos políticos y jurídicos para sumar voluntades y avanzar; a su vez, los gobiernos tuvieron la decisión política de enfrentar el pasado y avanzar con el principio de que la justicia permite fortalecer las instituciones democráticas y la impunidad las deteriora; también el desarrollo de argumentos del derecho internacional de derechos humanos ha sido central, como el deber de juzgar que permite apuntalar desde la argumentación jurídica seria.

Posteriormente, el Dr. Julián Álvarez aseveró que el libro y el autor son las respuestas a las preguntas sobre cuáles son los objetivos de la generación del bicentenario. En este orden de ideas, aportó un análisis histórico, puntualizando que con la Convención de Derechos Humanos de 1948 se desprende que los derechos humanos son un producto de la civilización como respuesta social. Mencionó entonces como principio de la era moderna la posibilidad del hombre de darse sus propias respuestas y construcciones, y como fin, la Segunda Guerra Mundial. Explicó que así surgieron las Constituciones de los Estados, a través de la ruptura del pensamiento que todo venía dado por la divinidad. Con la constitución del paradigma científico, en el siglo XVIII y XIX se demostró que el hombre absoluto también podía traer consecuencias irremediables como las guerras mundiales. Aseguró entonces que en el año 2000 da inicio a un nuevo proceso histórico, en el cual el hombre puede modificar la realidad a un nivel tan alto que debe tenerse cuidado. En este contexto, sostuvo que los derechos humanos como construcción social tienen que tener una serie básica de enunciados que den cuenta de una realidad social viable.

Finalmente, reflexionó que el interrogante que tiene que resolver la gente del bicentenario consiste en la conjunción entre el hecho y el concepto, la cuestión política y militante, y lo técnico e institucional.

Hacia el final del evento, la Sra. Taty Almeida señaló que las madres de Plaza de Mayo estaban muy solas al principio. “Ninguna de las madres elegimos llevar un pañuelo blanco en la cabeza”, manifestó. También aludió a Azucena Villaflor que como fundadora de la asociación de Madres de Plaza de Mayo, no pudo ver como fue creciendo el grupo. Marcó entonces que “la lucha de la agrupación se basa en la memoria, verdad y justicia legal, jamás por mano propia”. También, hizo referencia al ex Presidente Néstor Kirchner, señalando que “ha sido el primer presidente que nos escuchó y tomó a los derechos humanos como política de Estado”.

“La cuestión debe ser pensada en términos regionales, ya que los países están dando pasos en crímenes de lesa humanidad”, analizó el Dr. Víctor Abramovich.