¡Seguinos!

Año VIII - Edición 155 17 de diciembre de 2009

Buscar

Presentación de la obra “El rol del juez en la sociedad contemporánea, la imagen de la justicia y las relaciones con la sociedad”

  • Notas

El 2 de diciembre se llevó a cabo la presentación de la obra “El rol del juez en la sociedad contemporánea, la imagen de la justicia y las relaciones con la sociedad” que contiene los trabajos del concurso Argenjus 2008. En el Salón Rojo de la Facultad de Derecho se reunieron el Dr. Ramón G. Brenna, presidente de Argenjus, la Dra. Susana Medina de Rizzo, Presidenta de la Asociación de Mujeres Juezas, el Dr. Alberto Balladini, juez Superior Tribunal de Justicia de Río Negro, el Dr. Enrique Zuleta Puceiro, profesor titular de la Facultad de Derecho y el Dr. Luis Palma, docente de la Maestría en Magistratura de esta Casa de Estudios.

Para comenzar, el Dr. Ramón G. Brenna consideró que el contenido de la obra trata de transformar la realidad con ideas y propuestas, precisando que los aportes provienen de distintos sectores del sistema judicial y de la sociedad en general. De tal manera, comentó que la amplitud y repercusión de la convocatoria ha derivado en que los 16 ensayos que se han evaluado si bien constituyen propuestas para afrontar una misma problemática, resultan representativos de las diversas realidades que se manifiestan en las diferentes regiones de nuestro país, de la que provienen sus autores. “El continuo avance del conocimiento, de la ciencia y de la tecnología, la influencia del proceso de globalización en todos los campos y la creciente variedad de requerimientos de la sociedad actual imponen la continua adaptación del Poder judicial para adecuarse a nuevas condiciones y realidades”, expresó. Para ello, aseguró que se requiere de una preparación integral adecuada respecto de la problemática que diariamente tienen que resolver, a través de un nuevo modelo de juez experto. Aclaró entonces que se espera de los jueces posiciones de liderazgo, una comprensión profunda de la estructura y fines de la organización judicial y de la especial responsabilidad ética inherente a la función, que manejen técnicas innovadoras, que posibiliten un constante mejoramiento en su desempeño y los conceptos básicos, que permitan optimizar sus relaciones con los profesionales del Derecho y de las otras disciplinas con las que se vinculan para el cumplimiento de su misión.

A continuación, la Dra. Susana Medina de Rizzo caracterizó al libro como “una caricia para el alma porque son 16 ensayos verdaderamente muy profundos, de gente joven, de distintas partes del país, cada uno con su idiosincrasia y todos con un objetivo común: mejorar el servicio de justicia, hacerlo accesible para la gente a través del lenguaje, la actitud y programas”, manifestó. En este sentido, opinó que los jueces tienen que dejar de hablar para otros jueces y dirigirse a los verdaderos destinatarios de la resolución que son las personas sobre las que se está decidiendo acerca de su vida, sus bienes, su honor y su futuro. Afirmó además que nuestra sociedad tiene una memoria frágil y existen algunos jueces que cambian la jurisprudencia y no tienen en cuenta precedentes tal vez centenarios. “Debemos indagar en la historia: conocer el pasado ayuda a construir el futuro”, finalizó.

Seguidamente, el Dr. Alberto Balladini observó que el servicio de justicia ha ocupado un papel preponderante porque preocupa a toda la ciudadanía y precisó que el Poder Judicial se ha estructurado en los tiempos pasados en función del propio interés del Poder, no en interés de la sociedad, por lo cual consideró que se está produciendo un cambio de paradigma en función del interés social. Estimó importante estar en permanente discusión y que la ciudadanía se comprometa con los problemas del servicio de justicia. Mencionó entonces que los jueces son agentes políticos independientes e imparciales y por eso tienen una función social. En consecuencia, describió que los jueces deben ser personas preparadas y aptas para captar la realidad social, debe ser un agente transformador de la sociedad y tiene  que responder a una verdadera vocación de servicio. Por otra parte, remarcó que la sociedad tiene menos confianza en los jueces y aludió al problema de la morosidad de la justicia. Sin embargo, aclaró que ha habido avances tecnológicos importantes, lo cual generó una desconcentración judicial. “Debemos cumplir con las objetivos constitucionales de seguridad jurídica, credibilidad, consolidación del Estado de Derecho y previsibilidad; la consolidación de estos principios permitirá solventar la problemática q tiene el servicio de justicia hoy día y los jueces en particular” postuló. Finalmente, hizo una síntesis de cada uno de los trabajos.

Por su parte, el Dr. Enrique Zuleta Puceiro recordó que hubo una etapa en la cual la discusión se hacía en términos del deber ser, pasando de manera muy sustentable en el tiempo a una visión más realista. En virtud de ello, anunció que los trabajos tienen un componente de diagnóstico que refleja muy bien lo que está pasando en Argentina. A su vez, hizo referencia a la relación entre justicia y democracia, formulando que “venimos de repúblicas que no quieren ser democracias y las democracias actuales no quieren ser repúblicas”. En cuanto a la relación de los periodistas con la judicatura, reconoció que se han realizado acuerdos con las asociaciones de periodistas, por lo tanto, “se trata de un campo muy conflictivo en el que se ha encontrado un camino”, sostuvo.

Con respecto a la crisis de las instituciones, apuntó que algunos hablan de crisis de performance por falta de eficiencia, otros opinan que proviene de una crisis de valores, otros explican que hay una conspiración política o de los medios. De cualquier modo, aseveró que las causas no se encuentran en un factor, sino que lo más importante reside en que el triunfo de la justicia conlleva una responsabilidad, lo cual genera costos, en la medida en que el juez resuelva las contradicciones y aporte a las soluciones.

Por último, el Dr. Luis Palma brindó algunas reflexiones sobre los aspectos comunes que hacen a un hilo conductor en esta obra. En este sentido, agregó que se identificó en cada trabajo las distintas necesidades, a menudo se hizo referencia a la extensión global de Poder Judicial, tanto al rol de la justicia asimismo como al perfil del juez; se hizo referencia también a la independencia y la previsibilidad unido a la seguridad jurídica. A su vez, resaltó la importancia de garantizar una mayor accesibilidad a la justicia, construir confianza pública que a menudo el lenguaje lo obstaculiza y crear una interacción más fluida con la sociedad y una modernización que se haga cargo. “Los nuevos derechos y garantías que la población reclama a la justicia hacen que el juez tenga que actuar multifacéticamente en una diversidad de ámbitos que no necesariamente están explicitados en las competencias que las propias normas que le atribuyen”, planteó. Asimismo, opinó que el activismo judicial es una realidad cada vez más constante y se vinculó a la inamovilidad en el cargo y la intangibilidad de la remuneración del juez con la protección de la justicia, indicando también la importancia de la capacitación permanente y la motivación poniendo énfasis en el factor humano: para concluir, propuso que se puede construir sociedad y justicia a través de tres aspectos: un cambio cultural; la motivación de querer cambiar entre todos; y encontrar la forma, teniendo en cuenta que todo es cambiante.