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Año XX - Edición 369 30 de diciembre de 2021

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Presentación de la Guía de vacunación para niños/as y adolescentes y el documento técnico

  • Notas

El pasado 30 de noviembre el Observatorio de Salud organizó la presentación de la Guía de vacunación para niños/as y adolescentes y el documento técnico que contó con la participación de Marisa Aizenberg, Andrés Brandolini, Rubén Lastra, Hugo Arturo Feraud, Carlota Russ y Andrea Uboldi.

Marisa Aizenberg destacó la actividad del Observatorio a lo largo del año:“Hemos trabajado sobre la concientización pública de más y mejor ciudadanía sanitaria de información, cómo trabajar con información adecuada en esta catarata informativa, desgraciadamente estamos sufriendo cómo propiciar la seguridad de las vacunas, la alfabetización de las niñas y de las adolescencias. Hemos hecho y vamos a presentar hoy dos manuales de cuya producción estamos muy contentos, en donde trabajamos esencialmente la vacuna como una estrategia de salud pública y como bien social”.

Andrés Brandolini enfatizó la importancia de las vacunas.“Según la Organización Mundial de la Salud, nuestra esperanza de vida natural no supera los 35, 40 años. Actualmente, estamos llegando a los 80 años, así que le debemos a las vacunas y a otros determinantes, pero principalmente a las vacunas, la mitad de nuestras vidas. De ahí la importancia también de esta estrategia de salud pública y no solamente la responsabilidad por parte del Estado o de los profesionales de la salud, sino también de los propios pacientes”, indicó.

Seguidamente, se focalizó en el documento técnico. “Tenemos algunas generalidades sobre la vacunación, empezando por definirla, por su mecanismo de acción, la forma en que actúan a nivel inmunológico”, expresó. Asimismo, aludió al apartado sobre el Calendario Nacional de Vacunación. Con respecto a la Guía de vacunación para niños/as y adolescentes, reflexionó: “Tiene contenido similar, pero en un lenguaje mucho más accesible, mucho más ameno, manteniendo la fundamentación científica de toda la información que contiene, pero mucho más accesible para la población”.

A su turno, Rubén Lastra afirmó: “El concepto de ciudadanía sanitaria abierta es muy importante para empoderar a los ciudadanos y a las personas, a los vecinos, a nuestros familiares en este tema. Empoderarse y poner en agenda a las vacunas es muy importante y está íntimamente relacionado con este tema de la vacuna como estrategia de salud pública”.

Por otro lado, puntualizó que “uno de los temas a trabajar fuertemente es hacer fuertes campañas para que se naturalice el tema de la vacunación desde el nacimiento hasta la muerte”. Y aseguró que es necesario abordar la cuestión de la infodemia. “Esta guía es para replicar y creo que somos agentes de cambio. Tenemos que replicar y tenemos que trabajar sobre los beneficios de la vacunación”, sostuvo y aclaró que “las vacunas por sí solas no detendrán la pandemia si las tenemos en la heladera o si no hacemos nada con esas vacunas. La vacunación sí detendrá la pandemia. ¿Y eso qué significa? Movilizar recursos, movilizar logística, capacitar adecuadamente a enfermeros, médicos. Y también esto, por ejemplo, en las facultades de Medicina y en todas las profesiones de salud”.

En tanto, Hugo Arturo Feraud organizó su intervención en torno al concepto desoberanía vinculado a la pandemia de la COVID-19 en el marco de la globalización como fenómeno atravesado por cuestiones políticas, geográficas y económicas: “Desde el ámbito sanitario y la pandemia también nos puso en confrontación con cuál era la respuesta que tenía el que fuera posible decidir entre los países una salida común, global, consensuada, o la salida individual, cerrando fronteras, priorizando las necesidades de cada uno de los países. Y esto creo que se vio en los primeros meses de esta pandemia que nos puso de cara a mucha incertidumbre”.

Por lo anterior, señaló que este escenario de excepcionalidad que impuso la pandemia permitió que se aceptaran condiciones de mucha desigualdad a la hora del acceso a las vacunas. Y se preguntó: “¿Es la salud pública un bien global como lo plantean algunos teóricos en la práctica? ¿Qué barreras quedan para que esto sea aceptado en el concierto internacional y para que algunas cuestiones no tengan tanta injerencia sobre cómo se accede a los bienes entre los países?”. “El acuerdo que rige en materia de patentes de 1994, de alguna manera, complejiza cómo los países acceden a nueva tecnología, sumado a un deterioro de la capacidad pública de producir tecnología que se viene dando de la mano de las crisis económicas sucesivas de los últimos 20 o 30 años, sobre todo en los países del continente americano, hace que hablar de soberanía nos enfrente a muchos desafíos”, finalizó.

Carlota Russ explicó cómo se incorpora una vacuna a un calendario de vacunación. “Uno tiene en cuenta varias cuestiones. Primero es una política, una prioridad política y de salud pública. Es decir, es una decisión que toma un gobierno. Y eso se basa en varias cosas, sobre todo en lo que uno llama la carga de enfermedad. ¿Qué tan importante es esa enfermedad que nosotros necesitamos prevenir? Y la prevención es a través de varias acciones, una de las cuales es la vacuna”, puntualizó.

Seguidamente, manifestó que también se tiene en cuenta qué eficacia, qué calidad y qué seguridad tiene esa vacuna. “Si voy a ponerle algo a la población que lo va a proteger de tener una enfermedad: ¿Qué tan buena es esa vacuna? ¿Cómo puede producir prevención o cómo puede prevenir? Y ahí vamos a tener diferentes vacunas con diferentes modalidades, pero que no son todas iguales. Algunas pueden producir una disminución de la enfermedad en forma notoria, como pudo haber sido la polio, como puede ser el sarampión, como puede ser otras enfermedades y otras necesitan más tiempo y tienen una eficacia menor”, señaló. Y agregó que “a veces uno decide introducir una vacuna en un calendario, pero para eso necesita la aprobación de la economía, de ver exactamente si tenemos o no tenemos dinero, si se puede o no se puede hacer. Por eso, muchas veces todos los equipos técnicos aprueban la incorporación de una vacuna calendario y pasa un tiempo hasta que esto se efectiviza”.

Luego comentó cómo participa la Comisión Nacional de Inmunización (CoNaIn) en este proceso. “Se reúne periódicamente y a veces en forma extraordinaria, como está pasando últimamente con las vacunas COVID, donde se analizan todas estas bibliografías, acciones, comparaciones con otros países, cómo se fueron desarrollando estas incorporaciones y a partir de aquí emite una opinión. Esa opinión la toma en cuenta a nivel oficial el Ministerio de Salud Pública y obviamente la analiza junto con otras estrategias. En este momento se consulta mucho con todos los jefes y todos los ministros de Salud de todas las provincias, pero, a su vez, con otras instancias, hasta que esto llega a incorporar”, concluyó.

Andrea Uboldi reflexionó acerca de cómo estas guías pueden implementarse en el terreno. “El Programa de Inmunizaciones es un programa nacional, pero que está ejecutado a partir de las distintas jurisdicciones de las provincias y que, a su vez, existen distintas instancias de este programa en municipios, comunas, con una variabilidad en el recurso humano y con una variabilidad cultural, geográfica, social en todo nuestro país”, expresó. Y agregó que “el Programa de Vacunas está con muchos desafíos, pero en el día de hoy me parece muy importante, por las guías que ustedes presentaron, que la comunicación efectiva es el gran tema que se viene y el tema futuro. Y ahí creo que nuestro desafío es generar capacidad de escucha, trabajar sobre los miedos, la desconfianza y sobre todo con lo que va a ser lo que muchos llaman el derrame o el impacto de la pandemia de las vacunas de calendario”.

Luego sostuvo que “trabajamos básicamente con coberturas de vacunación, logrando buena protección a la mayoría de la población y tratamos de evitar momentos en los cuales nuestros niños, niñas, adolescentes y adultos pudieran llegar a un efector de salud y no se vacunaron”. Mencionó dos causas por las que esto puede ocurrir en muchas otras. “Por un lado, el rol del equipo de salud en el terreno en un lugar cercano desde Atención Primaria y a lo largo de la red, como la necesidad de la capacitación continua. Pero, por otro lado, también la importancia de empoderar a la población con una información adecuada y trabajar con ellos en un lenguaje participativo. Mucho de esto se refleja en las guías elaboradas en este sentido”.