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Año XVIII - Edición 321 06 de junio de 2019

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Presagio y poder: un debate sobre el pensamiento mágico en la filosofía y la política actual

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En el Salón Rojo, el 7 de mayo se llevó a cabo la mesa redonda “Presagio y poder: un debate sobre el pensamiento mágico en la filosofía y la política actual”, organizada por el Departamento de Filosofía del Derecho. Participaron de la actividad en calidad de expositores: Néstor Pedro Sagüés (profesor emérito de la Universidad de Buenos Aires), Horacio Sanguinetti (profesor consulto de Teoría del Estado y director del Departamento de Derecho Público I), Enrique Zuleta Puceiro (profesor titular de Teoría General y de Sociología del Derecho y director del Departamento de Filosofía del Derecho) y Julio Bárbaro (filósofo y dirigente político).

En primer lugar, Enrique Zuleta Puceiro afirmó que el tema de la obra permite “abrir una reflexión sobre un aspecto que los que estamos entre dos mundos, entre la política y el derecho, que es el pensamiento mágico operando siempre, engatusando, entusiasmando, frustrando, los mejores proyectos, las mejores vocaciones y agregando ese componente de locura que siempre tiene la política”. Y agregó que “el libro es una gran innovación, es un aporte a la agenda, él es un experto en generar agenda en la Argentina”.

Por su parte, Néstor Pedro Sagüés sostuvo que “el problema de la predicción política es transversal, es decir, perfora posiciones ideológicas, perfora posiciones religiosas, en el ámbito católico vamos a encontrar un negacionista como San Agustín y vamos a encontrar un defensor ecléctico como San Alberto Mango”.

Tras realizar una breve exposición sobre las diferentes posiciones históricas en torno al presagio planteó que el debate sobre la predicción política parece haber desaparecido. “Cuando hemos arribado a la Luna, cuando algunos aparatos rastrillan la superficie de Marte, pensar que estos cuerpos celestes son dioses o son morada de dioses puede parecer absurdo. Por lo demás, el presagio o la predicción política no han desaparecido. El astrólogo de corte de siglo XIV o XV hoy se llama consultor, consejero, encuestador. El presagio no ha muerto sino que se recubre de nuevos ropajes, de nuevos mecanismos de predicción”, explicó.

En tanto, Horacio Sanguinetti destacó el valor del libro: “El ser humano sigue siempre a pesar de los avances de la ideología y de la ciencia constreñido sobre esa preocupación sobre su futuro. (…) Esta vocación humana por saber qué nos va a ocurrir conduce además a la política. La política muchas veces está destinada a prever lo que va a ocurrir, cómo debe corregirse lo que está mal y fortalecerse lo que está bien”.

Finalmente, Julio Bárbaro reconoció que “esa necesidad de conocer el futuro sigue vigente. Y en la política más que nada. También la política se ha degradado y los personajes al ser menores tienen menos idea del presagio porque tienen menos voluntad de trascender. El presagio y el poder estaban presentes en la voluntad de trascender”. Y añadió que la obra es relevante “porque recorre la historia y nos ubica en el presente con la lógica de que hay más eclécticos que cientificistas. No veo tantos negando esa visita al vidente pero lo ocultan más que las pasiones y las amantes. Pero que se oculten no implica que no estén”.