Patrimonio urbano y paisaje como bienes colectivos. El deber de su protección
Carlos Blanco, Cecilia Ciancio, María José Lubertino, Milagros Hurtig y Fabio Grementieri
El 6 de mayo se realizó la actividad “Patrimonio urbano y paisaje como bienes colectivos. El derecho deber de su protección” en el Aula 1 de Extensión Universitaria.
En este marco, participaron del intercambio María José Lubertino (profesora de Derechos Humanos y especialista en Derecho Ambiental), Fabio Grementieri (Comisión Nacional de Monumentos, Lugares y Bienes Históricos), Carlos Blanco (Basta de Demoler), Analía Hanono, Milagros Hurtig y Cecilia Ciancio (arquitectas y urbanistas. Integrantes de Urbanismo Vivo).
A modo de introducción, María José Lubertino explicó que es menos claro el derecho del patrimonio en Argentina que el derecho ambiental, que tiene más normas de presupuestos mínimos. En este sentido, detalló que “la introducción de las normas de presupuestos mínimos altera un poco este sistema federal, modifica y establece que en determinadas cuestiones el Congreso de la Nación va a sancionar leyes de presupuestos mínimos que van a ser unos estándares comunes en esa materia a la Nación y a las provincias y que estas últimas pueden legislar pero siempre respetando ese piso que establecen los estándares del Congreso”. En materia ambiental, puntualizó: “Esto es muy importante porque la ley general del ambiente y las leyes específicas, como la ley de bosques, son leyes de presupuestos mínimos, entonces las provincias podrían regular estándares más elevados pero nunca menos que los estándares del Congreso”.
Asimismo, desarrolló en el marco del patrimonio: “Cuando estamos hablando de bienes nacionales y patrimonio nacional declarado como tal por la Nación, obviamente la legislación es nacional pero hay muchísimo de patrimonio local que la propia provincia o, en nuestro caso, la Ciudad de Buenos Aires (CABA) puede declarar como patrimonio de la provincia o de la Ciudad y eso se rige por la legislación local”.
A continuación, Fabio Grementieri contó que “la Comisión Nacional de Monumentos es un cuerpo colegiado y los que estamos allí tenemos distintas opiniones sobre el patrimonio”. En este marco, expresó: “Tengo posturas bastante heterodoxas porque creo que realmente la preservación del patrimonio en Argentina se tiene que ajustar a muchas cuestiones de derecho y de violación del derecho y de prácticas instituidas que realmente se han dado a lo largo de muchos años”. También realizó una distinción entre el patrimonio natural y el patrimonio cultural: “El patrimonio natural es un recurso mucho más renovable que el patrimonio cultural inmueble (…). Un bosque se depreda, se quema y se lo vuelve a plantar. Sin embargo, un edificio que se pierde y aunque la ley diga que se tiene que reconstruir pierde su integridad y su autenticidad”.
Por su parte, Milagros Hurtig se refirió a Urbanismo Vivo: “Somos cuatro arquitectas mujeres que trabajamos con diversos proyectos que ponen en relación la gente y sus ciudades, es decir, abordamos el territorio desde poder captar esta masa sensible y viva que está construyendo todo el tiempo nuestros espacios y nuestras ciudades”. Especificó, más adelante, que “en nuestro trabajo tratamos de integrar la pluralidad de miradas que existen sobre la ciudad, prestando atención a las voces o miradas que no fueron escuchadas”. Cecilia Ciancio, seguidamente, compartió con los asistentes que “el patrimonio intangible lo descubrimos trabajando en el territorio” y describió que para el colectivo que integra el patrimonio intangible se compone de las relaciones sociales y la capa cultural, “cómo nos movemos y cómo habitamos el territorio”. Para la UNESCO, son las tradiciones y expresiones orales las artes los usos sociales, rituales y actos festivos los conocimientos y usos relacionados con la naturaleza y el universo y las técnicas artesanales y tradicionales.
Finalmente, Carlos Blanco comenzó diciendo: “La tragedia del patrimonio no tiene futuro si no hay un Estado activo con políticas activas”. Por otro lado, manifestó que “Basta de Demoler está conformada por ciudadanos con distintas formaciones técnicas y profesionales, particularmente hay muchos abogados pero también hay un contexto que lo rodea que tiene sensibilidad por el patrimonio en general”.