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Año XVII - Edición 303 31 de mayo de 2018

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Nuevo encuentro del Seminario Permanente de Lectura: "Fundamentos del Derecho Penal"

  • Notas

El pasado 17 de mayo se realizó un nuevo encuentro del Seminario Permanente de Lectura: “Fundamentos del Derecho Penal”, que organiza la Cátedra de la Prof. Dra. Mary Beloff. En esta oportunidad, brindó su aporte Noemí Goldsztern de Rempel, quien se refirió a la problemática del aborto y su impacto en el derecho penal.

Tras una breve introducción por parte de Mary Beloff, la oradora introdujo: “La cuestión es mucho más que un pedacito de cuatro artículos del Código Penal”. Luego señaló que “la primera cuestión que tenemos que plantear cuando intentamos abordar la problemática del aborto es preguntarnos ¿el aborto es un delito en todas partes de mundo? Y la respuesta es sí” y explicó que el motivo de esto es porque el feto es un bien valioso y se lo protege en todo el mundo. Asimismo, sostuvo: “La protección que el derecho le otorga al feto no es absoluta porque el derecho que tiene el feto a vivir a veces confronta con otro derecho igualmente importante y que también merece ser protegido, que es la libertad de la mujer” y se preguntó cómo resolvemos el conflicto cuando estos dos bienes confrontan. “La única forma es la ponderación y voy a ponderar si en determinada circunstancia o por determinado motivo corresponde que uno anteceda al otro o si siempre uno tiene que estar por encima del otro: este es el conflicto en la penalización y despenalización del aborto”, indicó y aseveró que la discusión no gira en torno a la vida del feto o no vida del feto porque el feto tiene vida y esta está constitucionalmente protegida.

Seguidamente, puntualizó que el mundo ha resuelto esta confrontación a través de dos sistemas diferentes: un sistema de plazos y un sistema de condiciones. “El sistema de plazos es mucho más amplio porque nadie le pregunta a la mujer por qué quiere abortar. Sin embargo, no es un sistema libre en el sentido de que una mujer se levanta un día y dice ‘hoy tengo ganas de practicar una interrupción voluntaria de la gestación’ porque va a tener que haber un intervalo temporal, que es un período de reflexión para que la decisión sea seria y fundada” y adicionó que “siempre va a ser un acto médico que se va a poder realizar en hospitales públicos o bien en establecimientos administrados para ello”.

Por otra parte, manifestó que “diga lo que diga la ley, nadie cambia su manera de pensar frente a la problemática del aborto. Nadie se hace un aborto porque es legal pero nadie deja de hacérselo cuando es ilegal”. En esta línea argumental, especificó: “Cuando es legal, uno puede elegir no hacerlo, pero cuando es ilegal y uno eligió hacerlo va a padecer la peor de las discriminaciones que es la discriminación basada en la situación económica porque el aborto atraviesa todas las clases sociales”.

Más tarde, reconoció que un tema central de la problemática del aborto es la estadística, ya que es muy fácil manipularla porque no se puede comprobar. “Sin embargo, hay una estadística vinculada a este tema que es absolutamente real y concreta: la cantidad de ingresos hospitalarios por abortos mal practicados. Este es un número surge del Ministerio de Salud igual que la cantidad de apendicitis, por ejemplo”, remarcó. “Si 50 000 son las que terminaron en el hospital, ¿cuántos abortos se practican en nuestro país? Utilizando información de la Organización Mundial de la Salud, se estimó que si 50 000 son las que terminan internadas, en Argentina se practican entre 470 000 y 530 000 abortos anuales”, detalló. Además expresó: “El verdadero ejercicio de la libertad está en decidir embarazo sí, embarazo no y para poder decidir esto lo único que hace falta es educación”.

“Diga lo que diga la ley, nadie cambia su manera de pensar frente a la problemática del aborto. Nadie se hace un aborto porque es legal pero nadie deja de hacérselo cuando es ilegal”, manifestó Noemí Goldsztern de Rempel Gala Núñez.