¡Seguinos!

Año X - Edición 180 25 de agosto de 2011

Buscar

Negociaciones Unión Europea-MERCOSUR

  • Notas

El 29 de julio último se desarrolló en el Salón Verde de esta Facultad una jornada internacional que tuvo por objeto el análisis de las cuestiones más importantes de las negociaciones reiniciadas en mayo de 2010 entre ambos procesos de integración regional, la Unión Europea y el MERCOSUR. El debate, entre destacados especialistas del ámbito latinoamericano y europeo, permitió observar los distintivos enfoques acerca de la pluralidad de los temas considerados en la agenda de la negociación bi-regional.

En particular, se abordaron cuestiones tales como el contexto histórico-político y jurídico de la negociación reiniciada en el año 2010, incluyendo las etapas previstas y las modalidades de negociación, además del estudio de las distintas instituciones involucradas, los grupos de interés y otros actores, especialmente su participación y relevancia en el ámbito de las negociaciones.

El evento fue organizado por el Centro de Estudios Interdisciplinarios de Derecho Industrial y Económico (CEIDIE) de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires.
El primer módulo de la actividad se concentró en el análisis de la estructura de negociación entre ambos organismos, sumado a lo referido a los capítulos de agricultura y las posibles soluciones a las controversias presentes.

Primeramente, la Dra. Sandra C. Negro, Profesora Titular de esta Casa, decidió destacar los antecedentes, como así también el contexto en que las negociaciones entre la Unión Europea y el MERCOSUR se han venido desarrollando. De hecho, según Negro, se podría tomar el año 1995 como el inicio de las negociaciones entre ambos organismos. Fue en ese año cuando se suscribió el acuerdo marco interregional entre la Unión Europea, en ese momento la Comunidad Europea, con sus Estados miembros y el MERCOSUR, con sus Estados partes. “Este acuerdo marco interregional es la pieza jurídica fundamental porque es el acuerdo base para la negociación. Allí se habían contemplado tres capítulos para esta negociación, uno vinculado al diálogo político, otro vinculado a la cooperación y otro vinculado técnicamente al comercio”, enseñó la profesora Negro. Sin embargo, aún cuando el acuerdo incluyó cuestiones referidas al comercio, no se constituyó un área de libre comercio sino un principio de cooperación económica. Aquellas primeras negociaciones del año 1995 desembocaron en un nuevo documento base de 2002-2006, más un reciente documento estratégico para América Latina para el período 2007-2013. A pesar de que esta serie de acuerdos no poseen fuerza vinculante, los mismos son de gran utilidad ya que representan documentos de referencia, a fin de interpretar algunos de los pilares de la negociación.

Seguidamente, el Lic. Jorge Iturriza, como funcionario del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Argentina, ahondó en todo aquello relativo a la actividad agrícola y, principalmente, su incidencia en las gestiones entre ambos organismos. Al estar a cargo de las negociaciones regionales impulsadas por nuestro país, pudo comentar sobre el modo en que se han ido gestando aquellas entre la Unión Europea y el MERCOSUR. “Es notable cómo este cambio de integración en la Unión Europea no tuvo una influencia significativa en el enfoque de la negociación […], el haber pasado de 15 a 27 miembros en la Unión Europea no significó ningún cambio en la política de la negociación”, subrayó Iturriza. En lo ateniente a los contenidos de la negociación, el expositor resaltó que los mismos no se corresponden exactamente con los capítulos o con los grupos de trabajo de la negociación. La agricultura no constituye un capítulo de la negociación, pero aún así representa una batalla ideológica dentro las tratativas entre ambos organismos. Concluyó su intervención efectuando una acabada exposición sobre el estado actual de las negociaciones, principalmente en lo concerniente a la agricultura, ganadería y pesca.

Luego, la Dra. Marina García del Río, por el Ministerio de Industria de la Argentina, explicó las posibles soluciones a las controversias surgidas entre los distintos Estados. Se remontó al año 2001 para explicar al público presente cómo se empezaron a elaborar las primeras propuestas. A estos efectos, añadió que “el MERCOSUR siempre se ha reservado el derecho de actuar en las controversias como bloque o como parte contratante y los Estados partes en forma individual, sea como parte demandada o demandante”. En los primeros años, la Unión Europea se mostraba reticente a aceptar la diferenciación antes mencionada, alegando que el acuerdo era bi-regional, es decir dos bloques, y las controversias eran sólo entre el MERCOSUR y la Unión Europea. La postura sostenida por el MERCOSUR, sostuvo García del Río, no es arbitraria sino que posee motivos prácticos y operacionales. Lo cierto es que la Unión Europea cuenta con los institutos necesarios para que todas las controversias puedan ser resueltas en sus distintos órganos y no delegadas a cada Estado, mientras que en el MERCOSUR ello no ocurre. Otro de los principales motivos reside en el hecho de que “hay muchas cosas que en el MERCOSUR nosotros no tenemos armonizadas a la fecha y que, por ejemplo, cuando hay un compromiso del acuerdo bi-regional que sea respetado por tres países y hay un país del MERCOSUR que lo esta violando, entonces, ¿por qué todo el MERCOSUR se tiene que hacer cargo de la violación de un sólo país?”. Lo mismo ocurre al tratar de involucrar a todo el MERCOSUR cuando la medida adoptada por la Unión Europea -contraria al acuerdo- afecta sólo a un país.

En cuanto al segundo módulo, los distintos disertantes optaron por analizar la propiedad intelectual, sabiendo que semejantes cuestiones son motivo de arduas negociaciones entre la Unión Europea y el MERCOSUR. Por su parte, el Dr. Carlos Correa, director del CEIDIE, aclaró que cuando se refiere a propiedad intelectual necesariamente debe incluirse el derecho de autor, patentes, marcas, diseños industriales, entre otros. “La propuesta de establecer un acuerdo en materia de propiedad intelectual como podemos imaginar provino de los países industrializados, de los países más avanzados, sobre todo Estados Unidos, fue el que inició esta idea en 1982 en el marco del GATT (por General Agreement on Tariffs and Trade), propuesta apoyada por las Comunidades Europeas y por Japón, y resistida hasta donde pudieron por los países en desarrollo”, explicó. El establecimiento de estándares elevados en materia de propiedad intelectual congelaría las ventajas comparativas a favor de los países desarrollados y en perjuicio de los que no los son, producto de la asimetría existente entre unos y otros en la posibilidad de impulsar innovaciones tecnológicas. Los Dres. Xavier Seuba Hernández (Universidad Pompeu Fabra) y Vanesa Lowenstein (CEIDIE) disertaron también sobre estas temáticas.

Por último, la jornada concluyó con una mesa de debate sobre el rol de la sociedad civil y los grupos de interés, evaluando su participación y relevancia en las negociaciones entre la Unión Europea y el MERCOSUR. Participó de este módulo el Dr. Pedro Villardi, quien se refirió a la salud pública en Brasil y las negociaciones entre estos dos organismos. Luego, la Dra. Sophie Bloemen, estudió la incidencia del Parlamento Europeo y la sociedad civil en la negociación de acuerdos comerciales internacionales.

“Este acuerdo marco interregional (por el acuerdo marco interregional entre la UE y el MERCOSUR) es la pieza jurídica fundamental porque es el acuerdo base para la negociación”, sintetizó la Dra. Sandra C. Negro.