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Año XV - Edición 266 19 de mayo de 2016

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Narrativas de la guerra en el Cáucaso Sur

  • Notas

El pasado 2 de mayo tuvo lugar en el Salón Verde la conferencia “Narrativas de la guerra en el Cáucaso Sur. Dimensiones jurídicas y representaciones literarias de la guerra de Nagorno-Karabagh”, la cual fue organizada por la Cátedra Libre de Holocausto, Genocidios y Lucha contra la discriminación. La actividad contó con el auspicio de la Fundación S. y B. Arzoumanian.

Para comenzar, Roberto Malkassian pronunció una breve introducción. Luego, Ana Arzoumanian presentó a Hovhannés Yeranyan (escritor, cineasta y cronista de la guerra). Tras la exposición de un video, Hovhannés Yeranyan destacó que este lo emocionó mucho. “Algunos de los chicos que aparecían en las fotos me eran familiares”, manifestó. Asimismo, explicó que cuando comenzó el combate para la liberación de Nagorno-Karabagh ni Armenia ni Azerbaiyán tenían fuerzas militares, sino que la lucha recayó en los voluntarios. “La diferencia es que hoy en día tenemos fuerzas militares muy bien entrenadas y aparte están los voluntarios que volvieron para estar en compañía de los jóvenes que están haciendo el servicio militar”, añadió. Si bien los voluntarios fueron para darles ánimo a los jóvenes, en este momento, ellos están teniendo más valor viendo a los jóvenes. “En los años 90 el odio que había no era tanto como el que hay hoy en día”, indicó. Yeranyan subrayó que lo que es el trabajo de Azerbaiyán en contra del pueblo armenio ha ido en aumento, “lo que es la alimentación del odio hacia el pueblo armenio”, aclaró. Más tarde, Ana Arzoumanian hizo alusión a la obra El alambre no se percibía entre la hierba. “Los textos que están aquí traducidos de El alambre no se percibía entre la guerra son de ese conflicto. Por eso, después de transcurrido ese tiempo, Hovhannés escribió de la manera que está aquí impreso, que es diferente de la visión que nos da hoy en día porque está pegada al conflicto y al combate y todavía no está traducida en forma de arte”, describió. De esta manera, Arzoumanian explicó lo que es escribir sobre la guerra desde la visión de los relatos de Yeranyan. En este marco, entendió: “La posibilidad de narrar sirve para entender mejor la dimensión que adquiere ese cuerpo en ese campo minado. La guerra. Aquello que es todo eso que no se espera exige al escritor que se despierte contra la muerte en un paisaje asfixiado por la violencia para repensar la precariedad”.

Acto seguido, Roberto Malkassian se refirió al conflicto de Karabagh. “Es un conflicto armado donde las partes han llegado a un acuerdo en Madrid para llegar a una solución pacífica de esta controversia”, mencionó. En esta reunión de Madrid se establecieron algunas bases para la solución del conflicto. Entre estas bases, se afirmó que hay que tener en cuenta el derecho a la libre determinación del pueblo de Karabagh. “A partir de ese entonces, han pasado años y no se llega a un acuerdo. Al no llegar a un acuerdo, la zona de frontera regularmente se calienta, todos los días hay tiroteos, francotiradores, muertos y en ciertas fechas una de las partes se exacerba, quiere probar armas nuevas, ver la reacción del enemigo y se producen enfrentamientos que causan muertos”, narró. Así, los armenios que se levantaron en su tierra y proclamaron su derecho a la libre determinación, son personas que viven hace siglos y son mayoría. “El derecho a la autodeterminación es fundamental en el derecho internacional, no hay una norma superior que se oponga, sí hay que reunir las condiciones para invocar este derecho”, adicionó. Los azeríes argumentan que este derecho no se puede ejercer en perjuicio de otro principio que es el de la integridad territorial. No obstante, Malkassian aseveró que hoy el derecho a la autodeterminación existe y forzosamente se ejerce a costa de un territorio determinado que es de otro país. “Ese territorio Azerbaiyán lo pierde porque la gente que vive ahí está harta de vivir mal y de no ser respetados en sus diferencias”, aseguró.