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Año XX - Edición 355 27 de mayo de 2021

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Mujeres, de Roma a Juego de tronos

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El pasado 28 de abril de 2021, el Departamento de Ciencias Sociales junto al Máster en Cultura Jurídica de la Universidad de Girona organizaron la conferencia “Mujeres, de Roma a Juego de tronos". Expuso Aurora López Gueto (investigadora y escritora).

La oradora invitada inició la conferencia con la narración de historias de mujeres romanas "que de alguna manera nos van a presentar muchas de las inquietudes que, todavía hoy, muchas de las mujeres sienten", basándose en el libro de su autoría: El Derecho Romano en femenino singular.

Primero, relató una historia que tiene lugar en el siglo V a.C en la Roma republicana (todavía lejana a la Roma imperialista) sobre una joven pareja perteneciente a la aristocracia romana, Gallo y Tulia. Como hijos sometidos a sus respectivos padres de familia, necesitan el su consentimiento para casarse. Una vez obtenido, "acuden al Templo de Júpiter para celebrar un acto jurídico, puramente jurídico, por el cual la joven Tulia va a entrar a formar parte de la familia de su marido. Pero formar parte no en el sentido que conocemos hoy, sino en el sentido de que va a ser absorbida por esa familia, que va a romper el parentesco con su familia de origen", es decir el suegro de Tulia una vez finalizado el acto va a ejercer sobre ella una potestad amplísima. Además, se lleva adelante un ritual en el que la joven entrega su propio nombre y adquiere el de su marido. Respecto a la vida en matrimonio, Tulia ha sido enseñada para ser una perfecta matrona, una perfecta esposa y para respetar a esta nueva familia en la que ha sido acogida. Además, sabe que hay una serie de transgresiones que no puede llevar a cabo. Sin embargo, "un día la curiosidad lleva a Tulia a probar el vino que se va a servir en la cena, con tan mala suerte que es sorprendida por uno de los parientes que acude raudo a contarle al pater famlias. Las mujeres romanas tenían prohibido tomar vino, por lo que como castigo su suegro (pater familias) puede ocasionarle la muerte", es decir el castigo se inflige dentro la propia familia.

A partir de lo narrado anteriormente, la expositora expresó: "esta historia nos lleva al extremo, al extremo de la ausencia de derechos de las mujeres romanas en esta primera etapa". Asimismo, explicó que al escuchar esta historia se puede comprender: "como se celebraba, no ya un matrimonio romano sino como se celebra un acto jurídico para situar a la mujer bajo el poder del pater familias de su marido".

Posteriormente, comparó esta historia con Juego de tronos. Se refirió a cuando Daenerys Targaryen contrae matrimonio siendo una niña. Y recordó cómo en la serie "fue sometida por su marido y cómo pierde, siendo princesa llamada a reinar, todos esos derechos en el mero momento del matrimonio. “El derecho romano fue evolucionando, como lo fue haciendo la sociedad y se fueron corrigiendo muchas de estas actitudes. El matrimonio romano avanza, y llegamos a un modelo de matrimonio en el siglo 3 a.C, en el que la mujer no tiene por qué perder sus lazos con la familia de origen, puede conservar su patrimonio, disponer de este y vivir en separación de bienes, va a poder heredar a sus padres, y esa dureza de la disciplina del suegro o incluso del marido va a ser bastante corregida en los siglos posteriores".

Por otro lado, la segunda historia que narró tiene lugar en el siglo 6 d.C en las épocas del emperador Justiniano, cuando el imperio de Occidente ya había caído y tanto la vida romana como el derecho romano se conservan en el otro lado del imperio, en Constantinopla. Este último relato es sobre una mujer llamada Gala, casada durante 20 años y que había tenido cinco hijos. Sin embargo, su matrimonio no la había puesto bajo el poder de su marido, sino que le había permitido conservar la relación con su familia, sus derechos hereditarios y mantener un patrimonio separado. La historia comenzó con el fallecimiento de su marido. Uno de sus cinco hijos es mayor de 18 años y casado, pero no tenía una buena relación con sus padres. Por lo que, el marido de Gala dejó escrito en el testamento que quería que su esposa se ocupara de la tutela de los niños "impúberes" (según explicó la expositora este término romano hace referencia a niños varones menores de 14 años y a niñas menores de 12 años). "La gran novedad en el siglo 6 d.C es que ya el derecho admite que una mujer pueda tutelar a sus propios hijos" tanto en el ámbito de los cuidados como en el patrimonial; es por esto que, aunque el hijo mayor pretenda hacerse cargo de sus hermanos, no podrá. No obstante, existía un límite a este derecho de tutela, podían mantenerla siempre y cuando no volviesen a contraer matrimonio.

A modo de conclusión, reflexionó: “También es cierto que esta protección que el derecho ofrece no deja de ser un tanto paternalista. Protege a las mujeres no porque sean ciudadanas en igualdad de derechos que los varones, sino porque entiende que a las mujeres hay que protegerlas, por lo que muchos decían por su debilidad, su volubilidad”, y detalló que esa era la concepción de los juristas y el poder romano. Ergo, finalizó expresando: “En ningún caso podríamos decir que es un ordenamiento paritario, igualitario y mucho menos feminista". En el derecho romano: “Nunca se alcanzó esa igualdad porque la propia sociedad romana no admitía esa igualdad de las mujeres. Pese a que las mujeres tenían un papel fundamental en la familia, en la economía, en el ámbito religioso e incluso en el ámbito jurídico".

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