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Año XVIII - Edición 325 05 de septiembre de 2019

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Los retos actuales del derecho tributario en España

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El pasado 15 de agosto tuvo lugar la actividad "Los retos actuales del derecho tributario en España", moderada por Horacio G. Corti. Organizaron en conjunto el Departamento de Derecho Económico y Empresarial, la Carrera de Especialización en Derecho Tributario, el Centro de Estudios de Derecho Financiero y Derecho Tributario y la Comisión de Graduados de Especialización en Derecho Tributario.

En este marco, expuso Ana María Pita Grandal (catedrática de Derecho Financiero y Tributario y coordinadora del Programa de Doctorado en Ordenación Jurídica del Mercado de la Universidad de Vigo, España). “Estoy reflexionando en torno a los retos del derecho tributario porque tengo la impresión de que los tributaristas estamos abocados a un camino sin salida reflexionando siempre sobre el tema actual pero sin tener tiempo de ir un poco más allá”, comenzó diciendo Pita Grandal. En este marco, sostuvo que “el derecho tributario está abocado a realizar una transformación que va a tener que realizarse tomando en consideración dos planos: el plano interno y el plano internacional porque los factores que influyen en esa necesidad de transformación proceden de ambos ámbitos”. Explicó, entonces, que en el plano interno para el derecho tributario hay un reto inmediato que procede de la organización del Estado: el Estado español, que es una monarquía pero es un Estado de derecho con plena división de poderes, no es un Estado centralizado, sino que hay muchos poderes financieros que tienen que coincidir. “Hemos vivido durante cuarenta años una realidad que se improvisó en la transición y que constituyó una forma que dio salida a un problema existente en España y que de una manera u otra hemos conseguido sortear y hacer que funcionase, pero en cuanto conseguimos estabilizar el Estado, las contradicciones internas comenzaron a surgir y hoy nos encontramos ante una situación que va a afectar a nuestra materia y vamos a tener que enfrentarnos a los grandes problemas que España no resolvió en el momento de la transición: el estado de las autonomías y su desarrollo”, detalló.

Asimismo, agregó que desde el punto de vista financiero y tributario España es un Estado sumamente descentralizado. “Esto lo que hace es que en la actualidad tengamos que focalizar nuestra visión en los límites del poder financiero en España, es decir, en qué medida la Constitución española y su observancia están en contradicción con determinadas reivindicaciones de algunas comunidades autónomas”, indicó y ejemplificó con la situación catalana: “El origen de la cuestión catalana es meramente de financiación. Los ideólogos del independentismo catalán en su principio abogaban por que todos los tributos de titularidad estatal –que están total o parcialmente cedidos a las comunidades autónomas– fuesen tributos propios de la comunidad autónoma catalana propiciando de esta forma una descentralización mayor y, probablemente, determinando dificultades importantes a la hora de la observancia de los límites constitucionales”. Además puso de manifiesto la necesidad de no olvidar que la Constitución española establece unos mandatos que son de obligada observancia: “No se pueden distribuir las competencias financieras de cualquier manera, sino que las competencias financieras deben observar esos mandatos constitucionales”, enfatizó y aseveró: “En este problema de cómo distribuir las cargas públicas entre los ciudadanos, en el ordenamiento español –si hacemos una reflexión seria acerca de su realidad actual– ya está conculcando este mandato constitucional”.

“Estoy reflexionando en torno a los retos del derecho tributario porque tengo la impresión de que los tributaristas estamos abocados a un camino sin salida reflexionando siempre sobre el tema actual pero sin tener tiempo de ir un poco más allá”, manifestó Ana María Pita Grandal.