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Año XIV - Edición 258 05 de noviembre de 2015

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Los nuevos derechos de la identidad sexual

  • Notas

En un nuevo encuentro del ciclo de conferencias de Filosofía del Derecho, el pasado 15 de octubre la profesora Diana Maffía expuso sobre los nuevos derechos de la identidad sexual. Acompañó a la disertante el profesor Ricardo Guibourg, director de la Maestría en Filosofía del Derecho.

“Para hablar de derechos tenemos que abandonar una idea, muy tradicional y de muchos siglos: la idea aristotélica (…) de que los lugares sociales son lugares que las personas ocupan por su propia naturaleza. Es decir, que es la naturaleza de las personas la que los pone en ciertos roles sociales y también en ciertas jerarquías sociales”, destacó para comenzar la profesora Diana Maffía, y explicó que esta idea sigue estando presente cuando se habla de derecho natural; se funda en una idea en la que la naturaleza tiene una legalidad que es prioritaria por sobre las normas positivas que podamos crear. Más adelante, hizo mención a dos mujeres que formaron parte del feminismo de la primera ola: Mary Wollstonecraft, y su libro Vindicación de los derechos de la mujer (1792) y Olympe de Gouges, autora de la Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana (1791). También hizo referencia a los tipos de reproducción a los que está expuesta la mujer: la reproducción biológica, la reproducción social y la reproducción de la de fuerza de trabajo. “Una distinción que tenemos que hacer, y que es básica para pensar las cuestiones de diversidad, es la relación entre sexo, género, orientación sexual y prácticas sexuales. Cada una de estas cuestiones, es una cuestión compleja”, señaló.

Asimismo, expuso que “la ley de identidad de género hace el ‘giro copernicano’. El género era descripto por los peritos, médicos, psiquiatras y por el juez cuando alguien pedía un cambio de identidad” y ahora con dicha ley el género es el género auto percibido, “no hay ningún especialista en cuál es mi género. La única persona que tiene autoridad epistémica para definir el género es la propia persona. Eso es un cambio enorme, de la tercera persona a la primera persona”, concluyó.

“La ley de identidad de género hace el ‘giro copernicano’”, expuso la profesora Diana Maffía.