Los desafíos del régimen de defensa de la competencia
Los desafíos del régimen de defensa de la competencia
El 29 de septiembre el Departamento de Derecho Económico y Empresarial organizó esta jornada "Los desafíos del régimen de defensa de la competencia". Contó con la participación de Rodrigo Luchinsky (presidente de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia) y Jimena S. Ferraro (economista, profesora UBA, directora de Data Analytics). Moderó Miguel Ángel De Dios (profesor UBA, Socio de De Dios & Goyena).
Jimena S. Ferraro comenzó respondiendo a la primera pregunta disparadora: ¿Cuál es el abordaje actual que se le puede dar al concepto de interés económico general desde el punto de vista académico? "Nosotros como economistas siempre que tenemos en la cabeza el interés económico general, todo estudiante de Economía te lo va a definir como que es el bienestar social y su versión simplificada son los beneficios de las firmas, el excedente del productor, dicho de una manera más simplificada, y el excedente del consumidor (...). Nuestra idea es aquello que maximice, que haga grande la torta que es la suma del excedente del consumidor y el excedente del productor, los beneficios de la firma (...) Lo que sucede con esta definición, y lo que fue encontrando la defensa de la competencia, es que no necesariamente eso implica que los consumidores van a estar bien, que hagamos más grande la torta no dice nada respecto a la distribución de la torta". En este sentido, explicó la dificultad que aparece cuando lo que se busca es definir al interés económico general.
Respecto a la misma pregunta, Rodrigo Luchinsky primero se refirió a la norma de defensa del consumidor detallando que el interés económico general funciona como un umbral mínimo para la aplicación de la ley. Con relación a este, comentó: "Es muy pacífico que los actos bajo análisis tienen que poder afectar el interés económico general, es decir que no se requiere una demostración concreta del daño, sino que se hace referencia a una suerte de peligro potencial, aunque razonablemente determinado para cada caso. Por otro lado, también hay acuerdo en que el régimen de defensa de la competencia no protege de intereses particulares, en el sentido de derechos subjetivos, sino justamente intereses generales (...) Con esa fórmula la normativa, efectivamente, nos pone en un plano más bien valorativo, programático, en este caso vinculado con decisiones de política pública económica (...)".
La segunda cuestión planteada fue sobre los desafíos prácticos que la defensa de la competencia tiene en la actualidad.
Comenzó respondiendo Luchinsky: "En materia de operaciones económicas nosotros tenemos un procedimiento que está vigente hace muchos años, este año cumplió 20 (...) En primer lugar, además de la actualización de los campos, de los lineamientos y de los formularios (...), la inclusión de categorías propias de otros regímenes, pero que nos permiten operar y avanzar sobre lo que realmente queremos, que es sobre un enfoque más basado en riesgos, básicamente estándares de compliance (...). En segundo lugar, le queremos dar una entidad normativa formal a la práctica de la separación que efectivamente se hace de las operaciones fast-track, es decir aquellas que no presentan en principio preocupaciones anticompetitivas de las más complejas (...). En todo el mundo se impone este tipo de enfoque basado en riesgos que básicamente nos permiten asignar eficientemente los recursos que en la administración pública siempre son escasos”. Asimismo, en materia de sanción de conductas, explicó que existe una agenda importante con algunos dictámenes, imputaciones, medidas cautelares y multas significativas. En cuanto a la promoción, "abogacía de la competencia", explicó que en Argentina la incidencia de esta materia en el debate público está lejos de ser la que existe en otras partes del mundo.
Ferraro, por su parte, con relación a lo que se refirió el anterior expositor, señaló: "No es tan fácil tratar de medir cómo las conductas son buenas o malas, como determinados hechos, fusiones o adquisiciones son buenas o malas (...) Porque una misma acción en un gran mercado puede ser anticompetitiva o no serlo, o puede ser algo que mejore el interés general". También, respecto al abuso de la posición dominante, detalló que existen acuerdos que pueden ser vistos como anticompetitivos y no son así, "las firmas a veces se abusan de determinadas situaciones y realizan determinadas conductas que eso afecta el interés económico general y a los consumidores, pero no necesariamente son malas quizás en el largo plazo, o quizás hay algo que es muy inofensivo en el corto plazo, pero en el largo plazo no, pasa mucho en la economía digital".
Más adelante, abordaron la pregunta: ¿Cómo ha cambiado el abordaje tradicional de la defensa de la competencia en el mundo actual a través del desarrollo tecnológico, a través de las empresas tecnológicas?
La expositora se refirió a que la cuestión no solo es aquello en lo que cambio sino que en toda aquello que está cambiando y que va a cambiar. Resaltó la dificultad de los consensos, "Lo que tiene de desafiante el sector digital es que replanteó todo. En la década del 2000 estuvo esta tormenta perfecta de que todos tenemos acceso a internet y la economía digital explotó, obviamente acompañado por el acceso a esta nueva tecnologíab (...) Los modelos comerciales basados en plataformas (...) son desafiantes en que tienen efecto de red, tienen economías de escala y tienen problemas de competencia mucho más complejos". Asimismo, mencionó la situación supuesta "gratuidad" con la que se ofrecen los bienes: “Algo tienen que estar pagando los consumidores (...) Acá viene este debate, también acompañado de la economía digital, que es el tema de la privacidad de datos (...) Google, esta plataforma que si bien es gratuito, tiene servicios gratuitos, algunos pagos, pero más que nada uno podría subsistir con los gratuitos, lo que sucede es uno está ofreciendo un montón de información, uno está dejando lo que se llama la huella digital, saben el historial den búsqueda, clics, qué me gusta, quién soy (...)".