¡Seguinos!

Año XVI - Edición 290 07 de septiembre de 2017

Buscar

La justicia transicional de paz en Colombia: un complicado equilibri(sm)o

  • Notas

El pasado 17 de agosto tuvo lugar la conferencia “La justicia transicional de paz en Colombia: un complicado equilibri(sm)o” en el Salón Rojo. Organizaron en conjunto SEMPITHIDIA, el Observatorio de Derecho Internacional Humanitario y PICT-2015- 3239 (Raíces).

El expositor fue Rodolfo Arango (doctor en Filosofía del Derecho y Derecho Constitucional por la Universidad de Kiel), quien se refirió al proceso de pacificación en Colombia y analizó la solución colombiana para ponerle fin al conflicto armado con la guerrilla de las FARC, después de 53 años. En primer lugar, hizo un repaso histórico de la vida política en Colombia para poder entender el contexto. Para el orador, la violencia actual de su país toma envión en 1948 a partir del “bogotazo” donde el caudillo popular Jorge Eliécer Gaitán es asesinado y genera la furia del pueblo que incendia la ciudad de Bogotá. Este hecho agravó el conflicto que existía entre los sectores populares y el gobierno conservador y dio inicio al sangriento período llamado “La Violencia”. En esa época, surgieron los primeros grupos de autodefensas armadas comunistas que se convertirían en las futuras guerrillas, como las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN). “Muchas de las prácticas (de terrorismo) utilizadas no han cambiado, pero han cambiado los nombres. En el año actual, van 53 defensores de derechos humanos asesinados por grupos que son disidencias de las guerrillas, bandas criminales o paramilitares”, expuso. Luego, continuó su ponencia describiendo la fundación de las FARC, sus principales atentados, su vida política y, finalmente, su rendición gracias al acuerdo firmado en La Habana entre el gobierno colombiano y la cúpula de la guerrilla. “No solo se le reconoce el estatus de delincuentes políticos a las FARC, sino también que las victimas de ambas partes se pondrían en el centro de la solución política. Toda reforma jurídica o económica debe estar al servicio y en honor a la satisfacción de los derechos de las víctimas del conflicto: se calculan 8 millones de víctimas en toda Colombia”, desarrolló Arango. Finalmente, remarcó que la topografía tan compleja de Colombia provoca que el Estado no pueda hacer presencia en ciertos terrenos como selvas o montañas donde los grupos remanentes de criminalidad pueden persistir.