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Año X - Edición 176 02 de junio de 2011

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La Justicia ante los conflictos de familia

  • Notas

La problemática concerniente a las familias en litigio ha generado una inquietud de análisis que fue planteada en la conferencia “La Justicia ante los conflictos de familia”, de la cual participaron las Lic. Lucila Kleiderman y Alicia Husni (Directora del Servicio Social del Patrocinio Jurídico Gratuito de la Facultad de Derecho), Federico Domínguez (Presidente del Tribunal de Casación de la Provincia de Buenos Aires), Robert Marcial González y Gustavo Calviño, quien actuó como moderador en la actividad que tuvo lugar el pasado 11 de mayo en el Salón Verde de la Facultad de Derecho.

A modo de inicio, las Lic. Lucila Kleiderman y Alicia Husni abordaron las funciones maritales y parentales en el pos-divorcio. La primera en tomar la palabra fue la Lic. Alicia Husni, quien observó que la particularidad de las familias en litigio o en conflicto reside en que todas son diferentes. Por ello, estimó conveniente articular intervenciones y abordajes distintos para dar solución a conflictos tan difíciles. Resaltó entonces la importancia de la labor que se desarrolla en el Patrocinio Jurídico Gratuito de nuestra Facultad de Derecho, donde se articula la teoría con la práctica, el conflicto con la ley, la asistencia con la docencia, y las cuestiones emocionales derivadas de esos problemas. Afirmó además que el divorcio resulta tan traumático debido a que no tiene representación y genera una gran incertidumbre. Consideró necesaria la interdisciplina, trabajar en un mismo tiempo y espacio, y compartirlo con profesionales de otras disciplinas para evitar que el conflicto se “cronifique”, situación que sucede cuando se dejan pasar muchos años sin resolverlos. Finalmente, sostuvo que los abogados que se dedican al derecho de familia tienen una gran responsabilidad en la toma de decisiones.

Por su parte, la Lic. Lucila Kleiderman se refirió a la incidencia de la escena jurídica sobre la subjetividad y viceversa. En tal sentido, hizo alusión al matrimonio para el primer caso, toda vez que consiste en que un acto privado se vuelva público, generando consecuencias legales en el ámbito público, es decir, en la subjetividad. En cuanto a la incidencia de la subjetividad sobre la escena jurídica, hizo referencia a los divorcios que se cronifican y los convenios de alimentos o regímenes de visitas que no se cumplen, indicando que en estos casos la subjetividad produce un exceso. También comentó las diferencias y semejanzas entre el campo jurídico y el psicológico. Entre las primeras, remarcó que estas disciplinas se sostienen en discursos muy diferentes y toman concepciones distintas del sujeto. Como semejanzas, señaló que ambas transmiten en lo social y subjetivo la idea del límite, de que no todo es posible.
Con respecto a los efectos de lo legal sobre la subjetividad, analizó el caso de las falsas denuncias de abuso, como medidas cautelares proteccionistas, advirtiendo que si se descubre que el abuso no ha existido, la medida cautelar termina convalidando o legitimando esa primera fantasía, lo cual genera efectos traumáticos sobre los sujetos por el tiempo de distanciamiento a partir de la denuncia y la toma de la medida cautelar. Por último, explicó la terapia de re-vinculación y criticó que los tiempos de la justicia sean diferentes a los tiempos subjetivos.

A continuación, la exposición del Dr. Federico Domínguez versó sobre los conflictos ante tribunales internacionales. En tal sentido, afirmó que la existencia de la casación en países federales ha resultado un fracaso. Mencionó, a su vez, el artículo 8 del Pacto de San José de Costa Rica, el cual establece que el juez debe ser competente, independiente e imparcial. En relación al Pacto Internacional de derechos civiles y políticos, indicó que en su artículo 14 prevé que el Juez debe ser designado por la ley antes del hecho de la causa. Sin embargo, observó que los países firmantes suelen infringir estas disposiciones. Así, realizó un recorrido histórico desde el Juicio de Nüremberg y analizó los Tribunales para conflictos específicos en Ruanda, Yugoslavia, y los próximos en Libia y Somalia. Entonces postuló que “no se puede hablar de tribunales internacionales cuando no tenemos una adecuación de la formación de los mismos al Pacto que debe regir su funcionamiento”. Opinó además que no hay justicia supranacional en América Latina, ya que no hay acceso a un Juez competente, independiente, imparcial y designado por la ley antes del hecho de la causa, toda vez que antes de acceder a una Corte, se pasa por una Comisión de carácter político, situación que no existe en ningún tribunal del mundo.

Para finalizar, Robert Marcial González trató la eficacia del sistema de justicia entre los conflictos económicos y sociales que afectan a la familia. De este modo, aseguró que la actualidad está determinada por una sobredemanda hacia el servicio de justicia en general y se pretende transferir muchas de las responsabilidades que deberían ser prioridad dentro del seno de otros ambientes, como la familia. En consecuencia, advirtió una permanente delegación de responsabilidad hacia los jueces, generando problemas ya que las relaciones humanas tiene que ser analizadas por otro carril, sobre todo, por la fragilidad de las relaciones que perturban a la familia. En tal sentido, planteó que en esta época asistimos al fracaso del proceso de socialización primaria. “El sistema democrático falla en la inclusión y eso repercute en el ámbito familiar, produciéndose una transferencia de responsabilidad de los padres hacia los maestros y jueces”, expresó el disertante. Asimismo, remarcó que el sistema no garantiza el acceso a la justicia y examinó dos conceptos fundamentales: la democracia y la República. Así, estimó que la democracia debe entenderse como un sistema jurídico político capaz de hacer efectiva la igualdad, la libertad y la dignidad de todos los ciudadanos. Por otra parte, distinguió los rasgos más importantes de la República, precisando que el acceso a la justicia se relaciona con la educación de los pueblos.

“El sistema democrático falla en la inclusión y eso repercute en el ámbito familiar, produciéndose una transferencia de responsabilidad de los padres hacia los maestros y jueces”, expresó Robert Marcial González.