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Año XXIII - Edición 409 29 de agosto de 2024

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La importancia del juicio por jurados cómo garantía de un proceso democrático

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En el Salón Verde, el pasado 8 de julio, tuvo lugar la conferencia "La importancia del juicio por jurados cómo garantía de un proceso democrático", organizada por la cátedra Luis Fernando Niño y la Asociación Argentina de Juicio por Jurados. El evento fue auspiciado por el Departamento de Derecho Penal y Criminología. Participaron en calidad de expositores/as: Harry Dorfman (juez de la Corte Superior de San Francisco, Estados Unidos) y Peter Furst (abogado defensor en ejercicio en California, Estados Unidos). En tanto, Silvina Manes (AAJJ) y Luis F. Niño (UBA) oficiaron de presentadores/as. Coordinó Mariana Trebisacce (UBA).

En primer lugar, Mariana Trebisacce agradeció a los/as presentes y explicó la naturaleza de la conferencia. Luego introdujo a los/as expositores/as.

Acto seguido, Luis F. Niño destacó a los/as expositores y al tema a desarrollar. “Contamos con dos personas capaces, con un tema de extrema importancia”, remarcó. Luego, contó una anécdota personal, ocurrida en 1985, donde mencionó al ILANUD, los cursos internacionales que llevó a cabo y los proyectos del profesor Levene, que llevaron a la sanción de la Ley 23.894. “Que trajo consigo un sistema procesal penal mixto, con garantías, o también llamado inquisitivo reformatorio. Todo esto, con el propósito de remarcar el encuentro y la trascendencia que puede tener”, indicó.

Seguidamente, Silvina Manes aludió a las casas de estudios y habló sobre el proceso de educación y formación de abogados/as. En ese sentido, comentó cómo la educación nos prepara para ver sólo a la figura del juez y de la jueza, cuando fueron nuestros padres constituyentes los/as que querían que los juzgamientos los termine dictando la ciudadanía. “Hoy en día, gracias a la experiencia y a la mayor amplitud en el diálogo, se llegó a un punto de inflexión, entre ambas corrientes de pensamiento”, sostuvo. Remarcó, sin embargo, que es importante ver, a través de los/as expositores/as. “Cómo funciona el sistema para después volcarlo”, señaló.

Comenzó con su exposición, Harry Dorfman que remarcó la importancia de los jurados en las democracias. “Es algo que en Estados Unidos no se habla tanto como se debería”, expresó. Abordó entonces el concepto de democracia: “La participación de la comunidad en las cuestiones de la comunidad”. Lo conectó nuevamente a su país, donde habló de las dos cosas que se espera que haga un/a ciudadano/a por su país. “La primera es votar, lo que en mi país no pasa mucho; la segunda manera de participación es cuando van a ser miembros de un jurado”, manifestó. Asimismo, quiso destacar lo que es el principio central del juicio por jurados. “Que es la justicia. Porque cuando hablamos de jurados, siempre tiene que estar presente”, aclaró. A esto le agregó, que no tiene que estar sola en la conversación, sino que también hay que tener en cuenta “la percepción de la ciudadanía sobre la justicia". Y agregó: “Si uno quiere tener un sistema de justicia criminal también se debe tener la confianza de la gente de que uno salga con justicia. Como funcionario de la justicia, me preocupa ver cómo el tribunal de mi pueblo es olvidado por el mismo”.

A continuación, brindó un análisis conciso del sistema americano y puntualizó los aspectos positivos y negativos que podría representar este modelo para Argentina. “250 años atrás la gente de mi país no quería tener nada que ver con el Estado y lo que éste dijera al respecto de la buena conducta, por eso el jurado de la comunidad, al participar en un juicio criminal, protegen a la comunidad y esto es importante para la democracia: la protección”, sostuvo.

Seguidamente, Peter Furst se enfocó en el tema de los jueces y las juezas. “Un sistema democrático también los necesita”, explicó. Esto se debe a varias razones, una de ellas, según él, es que “necesitamos personas que crean en la justicia, pero que también tengan experiencia”. En ese marco, compartió una anécdota para fundamentar su apoyo. “Mi padre fue refugiado de la Segunda Guerra Mundial, él era judío y tenía que huir de Alemania, donde el jurado no tenía ningún poder, porque era la fuerza del Estado y el gobierno”, analizó. “Es el jurado el que impide el poder del Estado”, remarcó.

Otro tema que abordó, fue el tema de la participación, en concreto, de quienes participan del jurado. “No sólo son las personas de educación formal, porque el jurado no tiene que entender la ley, sino que analizar los hechos”, recordó. Celebró, entonces, que Argentina se mueva en esa dirección.