¡Seguinos!

Año XVII - Edición 306 12 de julio de 2018

Buscar

Lecciones del pasado grecorromano III

La ética como campo de debate

  • Notas

Organizada por la cátedra de Derecho Romano de la Dra. Mirta Beatriz Álvarez y el Seminario Permanente de Investigación “Helenismo y Derecho: aportes, debates y tendencias” dirigido por el Dr. José María Monzón, el 27 de junio se llevó a cabo la jornada “La ética como campo de debate. Lecciones del pasado grecorromano III”

En primer lugar, Julio Lo Coco se refirió al sustento del orden moral en Cicerón. “En la Argentina vivimos un gran debate sobre el tema del aborto y, en este debate, surgió trascendiendo el tema específico del aborto la discusión de si existe un orden moral objetivo o si la categoría moral depende de la subjetividad”, introdujo. En esta línea, comparó: “Es una cuestión que no es nueva. En Roma, precisamente en un momento de crisis de la república romana, donde se ponían en tela de juicio principios que habían sustentado la existencia de la ciudad. En cierta medida esa situación puede ser parangonable con la que vive la Argentina”.

En cuanto a Cicerón, Lo Coco recordó que le tocó ser un actor del proceso de crisis de Roma en el siglo I a.C. “Para Cicerón su campo de investigación es la Filosofía y habla de la misma como la vía del recto vivir”.

A continuación, Raúl A. Oller se enfocó en la historia griega e historia universal. Contó, que en el siglo I a.C.: “Estamos en la antesala de una gran decisión que va a tomar Roma acerca de qué pasos va a seguir, si va a coagular la república buscando la salida por el imperio. Este es un punto central de toda la historia”.

Luego disertó sobre la Historia de la Guerra del Peloponeso, de Tucídides. “Comprende la historia humana siempre al margen de la decisión o de la determinación de la divinidad. La historia acontece exclusivamente por algo que es el hombre y por algo que hay dentro del hombre”, indicó.

A su turno, Mariana Sconda sobre la moral y las virtudes en la Antigua Roma. “Los valores de la cultura romana se prolongaron en el tiempo pero fueron mutando y los mismos se desarrollaron en un primer momento en un ámbito individual y político pero luego se dieron en el plano de la organización civil pública, con su consecuente impacto en lo que fue la República Romana y en sus leyes”, desarrolló. En este sentido, sostuvo: “Por eso Roma surge y se diferencia de otros pueblos, dándole una supremacía y teniendo un lugar único en la historia de la humanidad”. Explicó más adelante que el origen de estos tópicos morales romanos se tendría que buscar, por un lado, en lo que Roma consideraba principios identificativos de la sociedad y, por otro lado, en las corrientes filosóficas importadas de Grecia.

Por su parte, Diego Santos se refirió al Digesto de Justiniano I. “Más allá de que sea un texto que no podemos ubicar y que no sabemos muy bien para qué servía en la Antigüedad, la edición crítica que tenemos ahora en este momento es desastrosa; no podemos confiar en que lo que leemos en el Digesto sea lo que circulaba en la época de Justiniano”, comenzó diciendo Santos. En esta línea argumental, expresó: “A través de eso, me interesó tratar de estudiar algunos puntos de la composición del Digesto en su contexto en el siglo VI y llegar a la única fuente que nos permite entender cómo se llega a compilaciones semejantes, que es Teófilo, el único que participó en la compilación de esos textos cuyos escritos sobreviven hasta la actualidad”.

Mirta Beatriz Álvarez expuso acerca de La conjuración de Catilina, de Salustio, en cuyo marco explicó la decadencia de Roma en términos éticos. “Que hayamos ubicado el área de discusión en el final de la República es porque ahí comienza el deterioro de las costumbres. Entonces, esto de hablar de la ética como un campo de debate hace que en ese momento aparezcan muchas más situaciones que nos puedan servir para ubicar y entender los comportamientos de los hombres en esas circunstancias”, puntualizó.

Además contó que se considera que La conjuración de Catilina fue el primer intento de desestabilización del orden Romano a cargo de un enemigo interno.

Seguidamente, Rosana Gallo se centró en Deméter, la ética de una diosa legisladora y madre. “Dentro del Panteón de los dioses griegos, encontramos a cuatro dioses denominados legisladores (tesmoforos): Zeus, padre del derecho, de los dioses y de los hombres; regidor del orden universal; Apolo, Hermes y Deméter”. También remarcó que ninguno de los dioses legisladores impartía normas contrarias a las de Zeus y que Deméter fue la única legisladora en un mundo masculino. “Se la designa como tesmoforos, de lo cual hay que recalcar su carácter materno en el sentido de que esta divinidad de la Tierra produce vegetación y alimentos”, especificó.

Finalmente, José María Monzón se preguntó por qué la gente elige hacer el mal y elige dañar a otros. “Para empezar, empecé a trabajar con una carta de San Pablo, la carta a los romanos”, manifestó y detalló: “En el capítulo 7, versículo 215 al 19, San pablo dice ‘no hago lo que quiero, sino lo que aborrezco’. En efecto, el deseo de hacer el bien está a mi alcance pero no realizarlo. Así no hago el bien que quiero sino el mal que no quiero. Este es un problema ético crucial cuando uno analiza tanto desde la Filosofía del Derecho, el Derecho Penal, e incluso desde la Antropología por qué la gente hace lo que hace”.