¡Seguinos!

Año IV - Edición 77 27 de octubre de 2005

Buscar

La enseñanza del Derecho Romano en España

  • Notas

Lejos de tratarse de una materia perimida o de tiempos lejanos, el Derecho Romano vuelve constantemente hacia nosotros para mostrarnos desde otros ángulos aquello que dio origen al derecho actual. Más aún, no sólo se trata de estudiar el pasado sino también de crear nuevos conceptos y descubrir facetas nunca antes analizadas. El día 11 de octubre tuvo lugar en el Salón Rojo de la Facultad la conferencia “La enseñanza del Derecho Romano en España”, con la presencia del Dr. Luis Rodríguez Ennes (Catedrático de Derecho Romano de la Universidad de Vigo) quien vino a pasar revista de sus experiencias como docente en la península. La presentación del acto estuvo a cargo de la Dra. Mirta Beatríz Álvarez, profesora adjunta de Derecho Romano de nuestra casa.

El Profesor Rodríguez Ennes hizo una exposición temporal del tema, abarcando el primer, segundo y tercer milenio. Comenzó hablando del origen de las universidades, citando a la más antigua de entre ellas, la Universidad de Bolonia (s. XI), que nació precisamente para explicar Derecho Romano.

Las razones que dieron nacimiento a su estudio pueden buscarse en el descubrimiento del Digesto de Justiniano, aunque hubo un cierto auge dentro de las corrientes posteriores al oscurantismo (pre-Iluminista). En ese tiempo se produjo el desarrollo de las grandes ciudades del norte de Italia y esto requirió, entre otras cosas, de juristas ávidos de resolver los problemas propios de la metrópoli. Por otro lado, nuestro invitado aseguró que otro de los agentes de expansión del Derecho Romano fue la costumbre en las universidades de la época de dictar sus cátedras en latín; algo que hoy nos resulta poco imaginable.

Según Rodríguez Ennes, el gran momento crítico del Derecho Romano, desde el punto de vista material fue  en el Renacimiento, donde el centro de atención se trasladó al hombre y la voluntad del rey de legislar, se enfrentó con el Derecho Romano canónico. La presión del primero sobre el segundo fue en aumento hasta que en el reinado de Luis XIV se dio la primera ruptura fuerte a causa de uno de sus edictos hacia el año 1660, en el cual se obligaba a introducir como asignatura el derecho del rey, posteriormente devenido en Derecho Civil.

Más tarde, ya en el período de la Ilustración basada en el dominio de los misterios de la naturaleza, los juristas intentaron buscar una fórmula que evitase tener que acudir a principios abstractos de tamaño inconmensurable. Surgió así la codificación, cuyo reflejo primero fue Código de Napoleón de 1804. Ésta fue para Rodríguez Ennes la primera gran crisis de la enseñanza del Derecho Romano puesto que al no tener aplicación directa perdía practicidad. Sin embargo, si analizamos detenidamente el Código de Napoleón y los demás códigos que le siguieron, encontraremos institutos del Derecho Romano, tales como el usufructo, la compraventa, la servidumbre, entre otros. Es por eso que aún se mantiene viva su enseñanza en todo el mundo.

En la segunda parte de su exposición, el profesor invitado se avocó directamente a cuestiones concernientes a su país. Destacó que en España el salto evolutivo jurídico se originó en 1857 con la llamada Ley Moyano, que ordenó a la Universidad y sus planes de estudio. Con esa reforma se asentó la estructura de los estudios legales hasta nuestros días pero sin olvidar jamás el estudio del Derecho Romano.

Las últimas modificaciones en España comenzaron en el año 1986, producto de la influencia anglosajona, transformando los planes mediante el sistema de créditos. Al igual que sucede en nuestro país, se recrudece una pelea interna entre las distintas ramas del derecho por la asignación de créditos que corresponden a cada materia. Lo cual hubo podido llegar a provocar que el derecho romano ceda terreno frente a determinadas asignaturas que se consideran de mayor importancia por su aplicación práctica. Frete a esto se abrió un período de alegaciones, para que los sectores afectados por la reforma de los planes de estudio manifestaran sus quejas. Rodríguez Ennes enfatizó que las alegaciones alcanzaron un total de nueve mil, y todas ellas, más allá de lo esperado, consideraron que el derecho romano debía ser una asignatura troncal. En España nadie duda de su importancia.

Entre los atributos del Derecho Romano destacó toda la explicación evolutiva que puede hacerse de los institutos de derecho civil, ayudando a los juristas y a los estudiantes, en particular, a pensar, para así poder construir conclusiones propias más allá de la mera memorización de los artículos. 

Finalmente, con perspectiva de futuro, nuestro invitado comentó que el Derecho Romano está siendo estudiado en los países del este europeo y en Japón, entre otros. Anticipó que, ante el nuevo marco mundial de negociaciones multilaterales, el derecho romano, como base del derecho de la mayoría de los naciones, se convertirá en una herramienta indispensable en los tiempos próximos.