La Dirección de Orientación al Estudiante celebró el 50º aniversario de su creación

• Notas

El 21 de octubre pasado, con motivo de la conmemoración del quincuagésimo aniversario de la creación de la Dirección de Orientación al Estudiante, dependiente de la Secretaría de Asuntos Académicos de la Universidad de Buenos Aires, se celebró un acto en el Salón Verde de la Facultad de Derecho. El evento, pródigo en recuerdos y anécdotas narradas por quienes durante los años transcurridos estuvieron estrechamente ligados al originariamente denominado “Departamento de Orientación Vocacional”, fue presidido por el Rector de nuestra Universidad, Dr. Rubén Hallú. También estuvieron presentes la Decana de la Facultad de Psicología, Prof. Sara Slapak; la Secretaria de Asuntos Académicos de la UBA, Dra. Edith Litwin; la Directora de la Dirección de Orientación al Estudiante, Dra. Diana Aisenson; y la Profesora Honoraria de la Universidad de Buenos Aires, Nuria Cortada de Kohan, quien fuera una de las primeras personas en estar al frente del entonces Departamento de Orientación Vocacional.

En primer lugar, el Dr. Rubén Hallú señaló que el estudio de una carrera universitaria requiere de mucho esfuerzo y que si a la falta de este “se le suma la falta de motivación, la probabilidad del fracaso es altísima”. De esta manera, ponderó el trabajo realizado en el marco de la Dirección y estimó que la conmemoración de los cincuenta años de su creación resulta un buen momento para dar un reimpulso al órgano, como así también para recordar “que la tarea que tienen en sus manos no es poca, ni sencilla”. No obstante ello, manifestó su seguridad relativa al cumplimiento de aquella tarea, con la altura demostrada hasta ahora.

A su turno, la Prof. Nuria Cortada de Kohan se refirió a sus recuerdos en el trabajo desempeñado en el Departamento de Orientación Vocacional. En este sentido, evocó una mañana de abril de 1958, en que el entonces Rector, Risieri Frondizi, la convocó a una reunión en la cual, junto a otros profesores, comunicó su deseo de crear el Departamento. Así, recordó que, cuando ella le preguntó qué había qué hacer en el nuevo organismo, “el entonces Rector me contestó: ‘todo’, y esta fue la mejor definición de nuestro comienzo en el Departamento de Orientación Vocacional”, sintetizó. Además, consideró que, aunque se han producido muchos cambios, las ideas que originariamente guiaron la creación y el trabajo del organismo siguen vigentes. De este modo, sintetizó que, si bien la orientación vocacional clásica establecía que cada quién debe ocuparse de aquello para lo cual está mejor dotado, nosotros pensábamos que aunque esto es cierto en términos generales, debe orientarse al joven a mantener la flexibilidad de pensamiento necesaria para el constante ajuste al cambio que exige el mundo moderno y posmoderno. De esta manera, consideró que la orientación vocacional debe integrar tres puntos de vista: el psicológico, el educativo y el socioeconómico, para que el hombre colabore con el desarrollo. Por eso se valoró una perspectiva con el conjunto de elecciones que el sujeto realiza a lo largo de la trayectoria vital, encadenadas entre sí, configurando una carrera académica. Para concluir, subrayó que el Departamento fue concebido no sólo como un centro de la Universidad al cual podían concurrir los propios alumnos, sino como un servicio a la comunidad para jóvenes de todas las escuelas de la Capital que necesitaran orientarse para elegir estudios y, además, como un centro de formación e investigación en orientación vocacional.

Luego de reseñar el transcurrir de la Dirección a su cargo desde los propios orígenes, la Dra. Diana Aisenson declaró que, desde hace ya algunos años, la orientación viene concibiéndose como un programa de ayuda a los jóvenes para la construcción del proyecto personal-social de formación y de trabajo. En cuanto a las actividades llevadas a cabo por el organismo durante el año pasado, destacó la oferta de programas de orientación a instituciones educativas, municipios y organizaciones gubernamentales y no gubernamentales, los cuales incluyen actividades para jóvenes y adultos. “Se brindó un servicio a 11.845 personas, en cuatro líneas de acción: feria de oportunidades educativas y laborales de Avellaneda; servicios en el marco del Programa de Capacitación, Perfeccionamiento y Apoyo al Sistema Educativo Formal; participación en ferias educativas de concurrencia masiva; y consultoría para instituciones educativas”, adicionó. En conclusión, sostuvo que ya no se trata de indicar qué estudios realizar o qué carrera cursar, sino que constituye un componente del proceso educativo universitario que involucra el desarrollo personal, cultural y profesional del estudiante.

A su turno, la Prof. Sara Slapak evocó un afiche en que se observaba un velero blanco sobre fondo azul y que promocionaba las actividades del entonces Departamento de Orientación Vocacional de la UBA. En él, se leía: “La carrera depende de la largada”. En ese sentido, la Prof. Slapak añadió que “en los tiempos actuales seguramente el afiche se diseñaría con otra imagen y posiblemente con otro lema (...) Sin embargo, mi experiencia de trabajo allí, desde 1961 hasta la renuncia de La Noche de los Bastones Largos, hace honor a ese lema de que la carrera depende de la largada”. Respecto a su trabajo en el organismo, siendo estudiante de la licenciatura en psicología, comentó que fue primeramente asignada a la sección información, donde fue iniciada en el “¿en qué le puedo ayudar?” e indicó que, a partir de la respuesta, se guiaba a los que manifestaban cierta precisión de intereses a una sala de lectura con material informativo elaborado por las Facultades. Entretanto, expresó que fue a través de Diana Aisenson que comenzó a adentrarse en qué es una entrevista clínica, el papel de las trayectorias educacionales y laborales familiares; “el interés en esos aspectos de la clínica de la orientación vocacional se lo debo a Diana, y se lo agradezco”, puntualizó. Por otra parte, se refirió a Irene Orlando, desaparecida en la ESMA, a quien definió como su maestra.

Por último, la Dra. Edith Litwin rindió su tributo a “los docentes y a los estudiantes de la generación del ’60, a los profesionales que trabajaron ayer y hoy en este espacio”. Así, entendió que los años en que se instala la Dirección de Orientación al Estudiante son acompañados por la creación profunda, imbricada, de Eudeba, del Departamento de Extensión, de carreras nuevas y demás innovaciones. En idéntica tesitura, los calificó como años fructíferos en un proyecto modernizador con la incorporación de carreras sociales y humanas y con la inclusión de un foco para atender las necesidades de los estudiantes universitarios. Sin embargo, reconoció que también se trató de años de tensión entre grupos diferentes. De esta manera, tras contextualizar la creación del organismo ya quincuagenario, aseveró que “este es un día de celebración, de homenaje a los que impulsaron esta obra, y de proyección para continuar con fuerza renovada en la compleja urdimbre de nuestra universidad que, en su modelo de universidad masiva, nos desafía a encontrar siempre las mejores propuestas para seguir alentando a los estudiantes de nuestro país”.