La constitución mexicana a cien años de vigencia

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El 14 de julio se llevó adelante en el Salón Azul la jornada “La constitución mexicana a cien años de vigencia”, a cargo de Raúl Cervantes Andrade, senador de la República Mexicana. La actividad fue conjuntamente organizada por el Departamento de Ciencias Sociales, el Departamento de Derecho Público I, el Departamento de Posgrado y la Embajada de México.

“Todos los problemas de una sociedad empiezan en la constitución y terminan en la constitución. Si se hace un buen diseño de una cláusula constitucional, que desarrolla adecuadamente una ley general o federal y esto lleva a la ejecución una política pública acertada, esa materia debería estar resuelta”, comenzó Raúl Cervantes Andrade, tras la introducción del director del Departamento de Ciencias Sociales, Ricardo Rabinovich-Berkman. Asimismo, manifestó que el muralismo mexicano es el reflejo de un movimiento armado de las necesidades de una sociedad no satisfecha por una dictadura. En lo atinente al análisis de la Constitución de 1917, explicó que un elemento sustancial no solo es el documento que se presentó a revisión de la Constitución de 1857, “sino la Constitución del Estado de Cohauila, del norte de nuestro país en donde se hace una constitución previa en 1914 que se entendería muy bien cómo empezó a evolucionar este pensamiento constitucional”. En el momento de su redacción, hubo dos pensamientos concretos: “Se tenía un liberalismo conservador y había un liberalismo progresista o jacobino”, describió Cervantes Andrade. Por otra parte, sostuvo que los cien años de lo que sea no solo sirven para reflexionar el pasado sino para analizar el presente, “pero solo y exclusivamente para la prospectiva a futuro y lo que debemos hacer es una reflexión de si esta Constitución está respondiendo a las necesidades de una sociedad en el siglo XXI”, enfatizó. Seguidamente, el expositor se enfocó en las modificaciones de la Constitución de 1917. Entre otras, mencionó la realizada en la década de los 90 al 2000 donde se modificó la autonomía constitucional de los derechos humanos. “Había violaciones sistemáticas, no es un problema que se haya solucionado (…) pero ha evolucionado”, aseveró. En esta línea, agregó que se hace la reforma de derechos humanos y después se buscó transformar el Estado mexicano en temas concretos que garanticen este crecimiento económico, empleo digno, la competitividad, que la educación tenga calidad para darles efectividad plena a los derechos humanos con un andamiaje constitucional robusto con un marco jurídico, que seguramente será perfectible, que vaya encaminado a la solución.
Finalmente, Alberto Ricardo Dalla Via, director del Departamento de Derecho Público I,pronunció unas palabras a modo de reflexión.