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Año XIV - Edición 249 04 de junio de 2015

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La ciencia y el principio de asimetría de Popper

  • Notas

El 14 de mayo en el Salón Verde de la Facultad de Derecho tuvo lugar una conferencia a cargo de Rolando Chirico, en el marco del ciclo de debates “Profesor César Siculer”.

Para comenzar, Juan Pablo Alonso recordó que este ciclo de conferencias fue ideado por el profesor Siculer y que este año cumple doce años. “Lo que pensó César es que era interesante reunir a los alumnos que cursan asignaturas del Departamento de Filosofía en este horario”, remarcó Alonso. Asimismo, presentó a Rolando Chirico, anunciando que el tema de la conferencia es el principio de asimetría en la obra de Karl Popper.

Luego, Rolando Chirico entendió que Popper se pregunta cómo ha venido funcionando una ciencia y sostiene que una ciencia es un sistema de enunciados, el cual incluye sus consecuencias lógicas y que tiene unidad temática. “La ciencia requiere de una decisión epistemológica previa en la que el científico decide acerca de qué va a hacer ciencia”, describió. Así, una vez que se determina el objeto de la ciencia, acerca de qué se va a hablar, se comienza a observar el objeto de nuestro universo de discurso. “El segundo paso que da el científico es describir las observaciones que lo impresionaron. Anota descripciones de estados de cosas”, explicó. En este sentido, expresó que las descripciones significan la utilización del lenguaje descriptivo. “La palabra verdad, que algunos en ciencia la usan como sustantivo, es un equívoco carente de significado. La palabra verdad en el discurso científico se usa como un adjetivo, es una predicación”, remarcó. De esta manera, Popper establece que todo anunciado del que no se pueda predicar verdad queda fuera del castillo de la ciencia. Dentro de este sistema se colocan las descripciones correctas, se dice que un enunciado es verdadero cuando el estado de cosas que describe es real. “Esta realidad o no del estado de cosas que describe el enunciado se debe verificar empíricamente”, reseñó. Asimismo, la verificación debe corroborarse con las que hacen otros científicos que han verificado lo mismo. Luego, se realiza una clasificación. “No hay presupuestos previos de una ciencia, el científico clasifica siempre de acuerdo a sus intereses”, adicionó. Otro tema tiene que ver con detectar regularidades, lo que le va a permitir al científico predecir acontecimientos futuros. Con relación a cómo se construyen las hipótesis generales de las ciencias, las leyes de la naturaleza, Chirico analizó que el modelo tradicional decía que el científico construye inducciones, el razonamiento inductivo va de lo particular a lo particular o de lo particular a lo general. “Popper dice que yo no puedo verificar todos los casos del pasado porque estoy en el presente y tengo una imposibilidad lógica. Si estoy en el presente, tampoco puedo verificar los casos del futuro, y saber si efectivamente las cosas en el futuro se van a comportar de la manera en la que estoy describiendo”, manifestó. En este sentido, Popper sostiene que todas las hipótesis de las ciencias no son más que hipótesis provisorias. Por lo tanto, una ciencia no es otra cosa que un sistema de enunciados generales hipotéticos conjeturales provisorios, sometidos permanentemente a revisión. “Ahora viene la otra forma de razonamiento, el deductivo. Con premisas confirmadas como ‘todo metal sometido a temperatura se dilata’, luego pongo una premisa inferior, ‘el hierro es un metal’ y concluyo diciendo que ‘el hierro se dilata porque el hierro es un metal’”, puntualizó. De esta manera, Chirico añadió que a la lógica solo le interesa la validez de los razonamientos, que la conclusión esté contenida en las premisas. “La verdad de las premisas y la validez del razonamiento no tienen relación, salvo que yo tenga verificada la validez de la premisa mayor”, aseveró. Popper, por su parte, señala lo que se llama el principio de uniformidad de la naturaleza, según el cual todo lo que sucedió regularmente en el pasado va a suceder regularmente en el futuro. “¿Esto tiene utilidad? se pregunta. Va a decir que es lo que tenemos y que toda la ciencia que tenemos es construida en base a eso”, remarcó.

Luego, Ezequiel Navarra mencionó que pensadores como David Hume traían una idea acerca de cuál es el pensamiento confiable y se concluye en que el único pensamiento confiable es el de la ciencia. “El pensamiento confiable es propio de las ciencias y en esto hay enunciados históricos claros que tienen quizás a Hume como su más lejano referente, que proponía que de todos los libros se verifique que lo que dicen tenga que ver con proposiciones que yo puedo verificar con los sentidos. Si la respuesta es no, que se verifique si son proposiciones que se pueden verificar con la razón. Y si la respuesta también es no, Hume propone incendiar esos libros porque solo traen falacias, mentiras, pensamientos no confiables”, desarrolló. Del mismo modo, en el Círculo de Viena existía la idea de que hay proposiciones y pseudoproposiciones, siendo una proposición solamente aquel enunciado que se puede rescatar porque lo que se dice tiene capacidad de ser verificable.

Por su parte, Juan Pablo Alonso comentó que Ferrajoli propone que en materia probatoria debería regir el falsacionismo popperiano. “El juez debe limitarse a ver si la persona cometió homicidio o no, no debe hacer valoraciones”, adicionó. De esta manera, un testigo que refuta la hipótesis es suficiente para considerar que no se ha verificado. Sin embargo, está discutido si el modelo popperiano se puede aplicar a los principios jurídicos implícitos. “A nivel de principios jurídicos implícitos, el modelo popperiano no sirve para explicar los casos recalcitrantes”, expresó Alonso. Así, indicó que el modelo para la inducción de principios implícitos o para inferir razones subyacentes de las normas que ahora se está considerando como el más adecuado es la inferencia a la mejor explicación, también conocida como la abducción. “En materia de verdad procesal, el modelo falsacionista popperiano es un modelo absolutamente adecuado, pero para la generalización de principios implícitos y para la obtención de razones subyacentes de las normas, el modelo popperiano impide dar cuenta de casos recalcitrantes”, resaltó.

“La palabra verdad, que algunos en ciencia la usan como sustantivo, es un equívoco carente de significado. La palabra verdad en el discurso científico se usa como un adjetivo, es una predicación”, remarcó Rolando Chirico con relación a Popper.