Jornada Preparatoria de las Primeras Jornadas Nacionales de Gestión Aplicada al Fuero Laboral
Viviana Laura Díaz, Graciela A. González, Mario S. Fera y Luis María Palma
Los próximos 7 y 8 de junio del corriente año se llevarán a cabo en nuestra Facultad las Primeras Jornadas Nacionales de Gestión Aplicada al Fuero Laboral, donde se discutirán, entre otros temas, distintas alternativas para mejorar sustancialmente el servicio de administración de justicia en uno de los fueros más concurridos y que más expedientes se tramita.
Con miras a llevar propuestas concretas a dicho evento, el 24 de abril pasado tuvo lugar, también en nuestra Facultad, una Jornada Preparatoria donde se trataron de manera introductoria algunas de las asignaturas y posiciones principales que podrán oírse en las Primeras Jornadas.
Esta instancia preliminar versó sobre tres temas principales: "Técnicas de gestión administrativa judicial. Elementos generales aplicados a la Justicia Laboral"; "Herramientas de gestión. Utilización de la informática"; y "Experiencias en gestión de calidad en la Justicia Nacional del Trabajo". En las distintas áreas intervinieron en las exposiciones abogados y técnicos especialistas.
La apertura de la Jornada estuvo a cargo de la Dra. Graciela González, Presidenta de la Cámara Nacional de Apelaciones de Trabajo, quien resaltó que el objetivo de estas actividades “es abrir un espacio para reflexionar y comenzar a trabajar sobre estos temas que nos convocan urgentemente”.
“Muchos han analizado el concepto de justicia y siempre nos han llevado a la convicción de la importancia que tiene el Poder Judicial en las sociedades democráticas” –comenzó diciendo la jueza. “Existen muchos principios que debemos comprometernos a defender y mantener: la independencia del Poder Judicial, la honestidad de sus miembros, la idoneidad, el apego a principios éticos, y el desempeño fiel y legal de la tarea, de acuerdo a normas aplicables, y conforme al principio de equidad” -sostuvo.
Pero, por otro lado, González reconoció que la Justicia se encuentra fuertemente en deuda con la ciudadanía. “Hoy la sociedad plantea una serie de cuestionamientos al desempeño del Poder Judicial, por no haber dado una respuesta adecuada a los problemas que se plantean y por saber comunicar el resultado de nuestra labor”, remarcó la presidenta del tribunal laboral, quien sintetizó la idea diciendo que “la ciudadanía descree del Poder Judicial”.
En ese sentido, la magistrada enfatizó en que la situación de descontento se ha visto agravada, por una histórica situación de precariedad de los fueros en general, donde faltan insumos, hay serios problemas edilicios, y son imperiosas las necesidades de material bibliográfico e informático de última generación.
“Pero hoy estamos reunidos para abrir un ámbito de reflexión respecto de otras posibilidades que puedan plantearse” -propuso González, dejando de lado toda excusa posible. Con los elementos con que se cuenta, ¿cómo dar respuestas satisfactorias a las necesidades que se plantean? “No es una solución simple. Hay varios caminos y distintas posibilidades” -adelantó.
La jueza comentó que el sistema de gestión abre nuevos caminos, sobre todo en la optimización de los recursos, en mejorar la organización de los juzgados, y en la recopilación y verificación de datos. Sin embargo, se trata de un método que requiere la formulación y la planificación de posibilidades y estrategias. “Se deben fijar principios, desarrollar una hipótesis de trabajo, elaborar métodos de procedimiento y control, y proponer un accionar” -explicó. En esa línea, los principios para llevar la gestión de calidad a la práctica son: tomar conciencia de que la calidad empieza y termina en la capacitación, que la tarea debe estar enfocada a satisfacer las necesidades de los letrados y los justiciables, que debe ejercerse apropiadamente el liderazgo, y debe incluirse en todo ello la participación del personal, quien debe perseguir una mejora continua en su labor. Los objetivos de la calidad, en principio, deben dirigirse a reducir la demora de los procesos y simplificar el desarrollo de tareas repetitivas.
No obstante, González sostuvo que la responsabilidad última recae en la dirección de cada juzgado, quien debe impartir y considerar las reglas más adecuadas y razonables para su situación y sus demandas. “La responsabilidad ejecutiva es el primer elemento de compromiso de la gestión de calidad; es en manos del juez y del secretario donde se encuentra la posibilidad de documentar políticas y objetivos de la calidad” -indicó finalmente la jueza.
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Expusieron en los distintos temas: Dres. Viviana Díaz, Luis María Palma, Liliana Rodríguez Fernández, Graciela Marino, Miguel A. Pirolo, María C. Solvés, María T. Zoppi de Caballero, e Ing. Leandro Gurruchaga. |