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Año IX - Edición 160 06 de mayo de 2010

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Jornada de Debate - “Medios de prensa y salud: impacto de la información en la relación medico-paciente”

  • Notas

El 13 de abril se realizó en el Salón Rojo de la Facultad de Derecho la jornada de debate “Medios de prensa y salud: impacto de la información en la relación medico-paciente” bajo la Dirección Académica de la Dra. Marisa Aizenberg y organizadas por el Observatorio de Salud de la Facultad de Derecho, el Seminario de Derecho de la Salud del Instituto de Investigaciones Jurídicas y Sociales “Ambrosio L. Gioja” y el Centro de Formación Judicial. Entre varias causas que motivaron el evento se destaca una innegable realidad respecto del incesante aumento de la difusión de noticias sobre temas de salud en los medios masivos de comunicación, habiendo también crecido la demanda de la gente por conocer sobre estos temas. Medios gráficos, programación televisiva y radial, herramientas telemáticas como Internet y hasta la ficción son acabadas muestras de ello.

El primer panel abordó el tema “El acceso a la información sobre salud como causa de aumento de la judicialización de la relación asistencial. Mitos y Realidades”, siendo expositores los Dres. Jorge O. Bercholc (Doctor en Derecho Político) y Oscar Ameal (Juez de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil).

Para comenzar, el Dr. Jorge O. Bercholc acercó conceptos relacionados al impacto de las noticias de salud mediante la prensa y la problemática jurídico-social que supone un paciente hiperinformado, con sus consiguientes beneficios y perjuicios sobre las prestaciones de salud. En la misma línea, añadió que la información masiva dada a través de medios de comunicación produce efectos en todos los agentes involucrados. Así, opinó que del lado del paciente, positivamente, horizontalizaría la relación médico-paciente y lleva a un proceso de democratización “que viene a poner en tela de juicio el principio de autoridad, basado en el mayor conocimiento que tiene el médico”. Concluyentemente, señaló que la información vertida por estos medios puede generar efectos perversos sobre la relación médico-paciente, si la calidad de esa información no es realmente alta ni un fiel reflejo de la complejidad y sofisticación del problema sobre el que se está comunicando.

Acto seguido, el Dr. Oscar Ameal efectuó relevantes aportes desde una visión del Derecho del Consumo, el Derecho de Daños y el Derecho de las Obligaciones. Comentó, entonces, relacionado a la libertad de expresión, que muchas veces los medios de comunicación trasladan informaciones falsas y tendenciosas, que al llegar al paciente que no logra interpretarla adecuadamente la convierte en un juicio, creyendo que tiene razón porque se la dio un periodista. En tal sentido, advirtió que la libertad de opinión y expresión entra en colisión con los derechos personalísimos -derecho a la salud, a la vida, a la intimidad, a la imagen- porque, a veces, la información es tendenciosa y trae aparejado algunos errores conceptuales. No obstante ello, añadió que no hay que olvidarse que existe la rectificación o la respuesta, como herramientas idóneas, cuando nos encontramos frente a una falsa información o a una errónea “para ver si se puede judicializar con tanta trivialidad o no los pareceres”.

Asimismo, explicó que la prensa de masas del siglo XIX, de medios de comunicación, muchas veces pierde independencia por estar gobernada por intereses, pero también busca la captación del mercado y posiblemente a través de la información capta mercados para ciertas organizaciones, además de depender de las industrias, por la publicidad que la misma le hace. Consecuentemente, analizó que “por medio de los medios de prensa y de comunicación social nos fueron convenciendo que teníamos que ir segmentando la prestación de salud a través de distintas empresas prepagas, trasladándose el ámbito, de lo público a lo privado; por ende, el Estado está ausente”.

Posteriormente, se presentó el segundo panel acerca de “La relación medico paciente en un mundo hiperinformado”, que estuvo conformado por los Dres. Bernardo Linares y Rosa Bologna y la Sra. María Celia Trejo en representación de la Fundación Huésped.

En primer lugar, el Dr. Bernardo Linares se refirió a su experiencia en la atención en el Hospital Rivadavia donde realizó una pequeña investigación de campo indagando acerca de los pacientes que consultaban otras fuentes de información (como medios de comunicación, Internet), y cuánto influía en la relación con el médico. En su experiencia, tal acceso no implica per se un aumento en la judicialización del derecho a la salud.

Por su parte, la Dra. Rosa Bologna hizo referencia a la educación participativa, en especial con los padres de hijos con HIV, donde la premisa básica es que “el médico tiene que comunicar la información de la forma más clara posible, remarcando lo más importante, previniendo de los efectos que pueden producir los tratamientos o como viene la evolución de la enfermedad”. En consecuencia, agregó que el médico debe tomar de las experiencias de los pacientes sus vivencias para ir modificando los objetivos planteados por el tratamiento, y en éste punto reside la participación mutua. Asimismo, indicó que hay cambios en la relación médico-paciente, con una participación más activa de los pacientes en los tratamientos. En virtud de ello, “los médicos lo perciben como una invasión, una pérdida del control de la práctica porque no sólo está el tema de información de los pacientes sino que también hay, continuamente, una presión de los mismos colegas”, planteó. De modo concluyente, comentó que muchas veces la información que se brinda por los medios es inadecuada, por lo cual los médicos tienen que adaptarse y poder seleccionar la mejor estrategia para cada paciente, con sus características y valores particulares.

Luego, la Sra. María Celia Trejo explicó que la infección por el VIH puede ser crónica y dejaría de ser mortal controlándose con una serie de drogas, “las cuales lograrían bajar el nivel de virus en sangre hasta una mínima cantidad de copias del mismo impidiendo así el desarrollo de la enfermedad”. Sin embargo, notó que en los medios se sigue hablando de contagio cuando la enfermedad no es contagiosa sino transmisible. Del mismo modo, remarcó que cada uno de nosotros respondemos de una manera diferente, tanto al tratamiento como a la elección de vida que se toma a partir del diagnóstico, y afirmó que “los medios, al ser un escenario fundamental para la reproducción de juicios de valor, se han equivocado al instalar una campaña de miedo”.

Por último, manifestó que el derecho a la salud y el derecho de los pacientes se deben pulir con el trascurso del tiempo ayudado por los avances científicos, e instó a que la medicina abogue por los derechos humanos de los pacientes, ya que “están íntimamente relacionados con la labor que realizan los médicos día a día, en su afán de darles una atención adecuada y digna”.

En el último panel sobre “El rol responsable de los medios de comunicación en la divulgación de noticias sobre salud” expresaron sus ideas el biólogo Diego Golombek (investigador principal del CONICET), Leonardo Moledo (investigador, escritor y periodista) y Carlos María Bruno (coordinador de la Sección Odontología del Centro Clínico Laprida).

Para comenzar, Diego Golombek consideró que el periodismo científico se aleja de la ciencia porque, por un lado, esta se hace de historias y el periodismo necesita noticias; y por otro, el periodismo apela permanentemente al principio de autoridad, mientras que la ciencia huye de éste. Explicó que el principio de autoridad se basa en que las cosas son de una determinada manera dependiendo de quien las diga, en cambio en la ciencia, lo importante es cómo las demuestra. Por otra parte, señaló que el público se ha profesionalizado en noticias de ciencia, y también se está profesionalizando el periodismo, si bien indicó que no hay una carrera de periodismo científico y esta materia suele estar ausente en la mayoría de las carreras de comunicación. Además, sostuvo que el periodismo médico no es periodismo sino marketing de las empresas, por lo cual no está exento de conflictos de intereses. Hizo mención, finalmente, a las noticias de salud que aparecen en los medios, subrayando que si los periodistas se están profesionalizando tienen la obligación de llevar una actitud científica frente a las noticias científicas, lo cual constituye investigar.

Seguidamente, Leonardo Moledo aseveró que un periodista debe ser un científico, ya que “hacer periodismo científico es hacer ciencia por otros medios”. Destacó que la ciencia es básicamente información, se hace en el relato y debe ser pública porque todo experimento tiene que ser controlado por alguien. Observó entonces que la habilidad del periodista científico debe transformar la supuesta no noticia en una historia. Para concluir, analizó cuando el periodismo de salud brinda datos equivocados, considerando que puede resultar muy grave.

Hacia el final, Carlos María Bruno brindó un panorama de la actividad que realiza la entidad científica “Sociedad Argentina de Periodismo Médico” que pertenece a la “Sociedad Médica Argentina”. De tal modo, aludió a que detrás de una noticia de salud, se encuentra un paciente que padece la enfermedad y el grupo familiar que lo contiene, por lo cual “la comunicación es una interrelación entre el equipo de salud con el paciente y el público en general”, manifestó. Se refirió al Código de Ética de la Sociedad Médica Argentina del año 2001, el cual se utiliza a nivel nacional y mundial, y contempla al periodista como miembro del equipo de salud, brindando las pautas de cómo debe ser esa información. Estimó necesario entonces una capacitación de ese periodismo para que pueda informar correctamente. Por último, examinó los cuatro pilares del buen periodismo en salud, que son: la información, la prevención, el diagnóstico oportuno y los tratamientos.

Las conclusiones de la jornada estuvieron a cargo de sus coordinadoras, Dras. María Susana Cirruzzi y Valeria Tentoni. La primera enfatizó el valor de la educación como elemento clave para una recepción conciente y lúcida de las noticias en salud, y como garante de la evitación de conflictos, mientras que la segunda advirtió el maridaje entre la lógica narrativa del relato de la noticia periodística médica y del derecho.