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Año XVII - Edición 313 15 de noviembre de 2018

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Internet y el ejercicio del poder

  • Notas

El 28 de septiembre, en el Aula 217, la Carrera de Especialización en Derecho Constitucional, el Departamento de Derecho Público 1 y la Maestría en Magistratura organizaron la charla “Internet y el ejercicio del poder”, a cargo de Jean Philippe Derosier (profesor de Derecho Constitucional en la Universidad de Lille, Francia).

El expositor sostuvo que “internet y el ejercicio del poder son dos elementos que cuando vienen asociados generalmente introducen miedo, atención y cuidados. La introducción del mundo digital en el poder puede facilitar el ejercicio, pero puede conducir a riesgos”.

En ese sentido, reconoció que internet ocupa una posición muy importante en la vida de cada uno y puede ayudar a generar colectividad con otros: “Eso nos conduce a constatar que cuando esta colectividad tiene el poder somos una democracia, que la soberanía pertenece a la colectividad y hay una influencia de internet sobre la democracia y el ejercicio de poder”.

En este marco, introdujo el concepto de soberanía digital e invitó a pensarlo más allá de su sentido tecnológico, político o sociológico: “Soberanía digital es un concepto difícil de definir en derecho porque internet es un mundo conectado pero sin fronteras. Su objetivo es conectar a todos con todos sobrepasando los límites. Es todo lo contrario al derecho, la regla jurídica establece límites”. Y agregó que “esa norma jurídica se desarrolla en un orden jurídico que es efectivamente el orden del estado y está conectado a la idea de frontera. Este límite de la norma, frontera del estado, va en contra de la idea de globalización que es el corolario de la idea de internet, de la idea digital”.

Además de esta dificultad, el concepto de soberanía digital pone en cuestión el modelo piramidal del derecho: “Es el modelo de la teoría de la jerarquía de las normas, con la constitución, las leyes, los decretos que se unen en un orden jurídico que es organizado con una jerarquía de las normas. Internet es una red y se deja pensar como una red. Y los teóricos que piensan el digital en el derecho son los mismos que sostienen la teoría de la red en el derecho. La teoría de la red en el derecho es una teoría sostenida en Europa en conexión con la construcción y la integración europea”.

La integración europea establece relaciones entre los Estados miembros soberanos con un orden superior pero integral. Las normas se imponen a los Estados, pero los Estados son soberanos y quieren controlar esa dominación de la unión y decir hasta qué punto se va a imponer sobre el derecho de Estado. “Este conflicto se soluciona normalmente con el primado de la norma europea sobre las normas nacionales. Solo que los órganos internos aceptan esta regla hasta cierto punto y el punto límite es la constitución”, señaló.

Por otro lado, la teoría de la red conduce a pensar en un modo no jerárquico, en normas interconectadas: “Normas que se unen en un orden común y así no hay conflicto porque están todas al mismo nivel, se completan. Y cuando potencialmente hay una norma que dice que se debe haber así o se debe hacer lo contrario, no se busca una solución en términos de jerarquía, sino una solución en términos de compatibilidad, cómo busco, encuentro una solución para dejar compatible las dos normas”. Y agregó “la teoría de la red no propone ninguna respuesta a la cuestión de la validez del derecho”.

En consecuencia, Derosier indicó que todavía existen dificultades para conceptualizar la soberanía digital en derecho. “Este concepto de soberanía digital nos conduce también a sobrepasar el modelo del Estado. El mundo de internet es un mundo global. (…) Nos invita a integrar otros actores que no son solo las instituciones políticas y los Estados, actores como empresas, como empresas que participan del mundo económico pero del mundo de internet también. Estas empresas son actores del mundo jurídico, además del mundo de internet, y participan de este modo de pensar global, de sobrepasar el modelo estatal. Es un modelo muy estricto”.

Para finalizar, afirmó que la soberanía sobre el digital es la voluntad de controlar el mundo digital. “Eso nos conduce a dos posibilidades. O un control global y la soberanía elevada al nivel global mundial, lo que implica que todos se deben unir y estar de acuerdo, o conduce a la desaparición de la soberanía estatal. Otra posibilidad que esta soberanía pertenezca a los estados, que cada estado puede controlar su propio internet. Esto técnicamente es posible, introduciendo protocolos nacionales de codificación del ingreso a internet, pero va contra la idea misma de la conexión de internet, la globalización de poder ingresar un mundo conectado”, concluyó.