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Año XXI - Edición 374 02 de junio de 2022

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Institucionalidad pública en derechos humanos: una herramienta para garantizar derechos y promover la igualdad

  • Notas

El pasado 17 de mayo, en el Salón Verde, se llevó a cabo la conferencia "Institucionalidad pública en Derechos Humanos: una herramienta para garantizar derechos y promover la igualdad".

La misma estuvo a cargo de Javier Palummo (director de investigación y gestión de la información, coordinador de la Escuela Internacional del Instituto de Políticas Públicas en Derechos Humanos del Mercosur, y miembro experto y vicepresidente del Comité Asesor del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas).

En primer lugar, Javier Palummo comenzó por explicar las temáticas y objetivos de la conferencia, dijo así: “La idea central de esta presentación es abordar en forma específica la reflexión sobre la institucionalidad pública en derechos humanos, que es algo que ha estado presente en anteriores oportunidades pero que no había sido abordado en forma específica y profunda”.

Acto seguido, indicó los cambios que ha producido la nueva institucionalidad pública en derechos humanos, entre ellos, la creación de una institucionalidad pública específica de derechos humanos, el aumento de mecanismos internacionales, el aumento de la cantidad de las agencias de Naciones Unidas en el ámbito global, así como su presencia y funciones. Respecto a los cambios en el ámbito interamericano, detalló: “Se han creado nuevas relatorías, se ha diversificado la actuación de algunos órganos como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos”. También, se refirió a los cambios en el ámbito de los bloques de integración regional nombrando al “Instituto de Políticas en Derechos Humanos del Mercosur” y a la “Agencia de Derechos Fundamentales Europea” como ejemplos.

En último lugar, se refirió a los cambios en el ámbito nacional como “(…) la creación de secretarías de derechos humanos con rango ministerial, o ministerios de derechos humanos que hace décadas no existían en nuestros países, el establecimiento de defensorías del pueblo, procuradurías, instituciones nacionales de derechos humanos que antes no existían (…), direcciones ministeriales específicas que abordan la temática de derechos humanos, mesas o consejos de coordinación, entre otras iniciativas”.

A continuación, explicó qué significa la institucionalización de los derechos humanos: “Existen nuevos espacios institucionales y existen cada vez más personas trabajando en el campo de los derechos humanos. La institucionalidad de derechos humanos implica la existencia de personas, de profesionales que viven de trabajar los temas de derechos humanos en una escala muy superior a la que se registra en la historia de nuestros países”.

Siguiendo el mismo hilo argumental, compartió: “Se trata de algo trascendente porque implica cambios en las reglas de juego del campo específico porque se incorporaron nuevas funciones en estas instituciones, nuevos objetivos y estas instituciones con estos nuevos cometidos, con estas nuevas funciones requieren nuevos conocimientos y competencias profesionales. Finalizando el tema, remarcó que “hoy día cuando pensamos en expertos y en expertas de derechos humanos pensamos en múltiples disciplinas”.

Posteriormente, se refirió a la profesionalización del campo de institucionalidad pública en derechos humanos: “En general, las diversas dependencias públicas desarrollan su acción a partir de cuadros profesionales (...) los organismos públicos suelen tener funcionarios, funcionarias que se desempeñan en forma rentada en el marco de estructuras con competencias y con jerarquías y en las que se verifica la especialización y la división del trabajo”.

En esta línea, agregó: “Estas personas se suelen desempeñar en instituciones que tienen determinadas exigencias de ingreso, en el sentido de contratación de recursos humanos, por lo tanto, estas personas se les exige determinado recorrido académico, cierto grado académico, ciertas especializaciones en relación con las actividades desarrolladas, y todo esto se enmarca en estrategias, en planificaciones institucionales y en el marco de una exigencia, de una política de Recursos Humanos que tienen cierta lógica en relación con el cumplimiento de los cometidos y los fines que tiene cada dependencia publica en forma específica”.

Seguidamente, describió, habiendo generalizado, las dos razones por las que la profesionalización de las instituciones públicas de derechos humanos no es siempre tenida en cuenta: “En un caso, por la circunstancia de no identificarse este tipo de instituciones en forma específica en el mundo de los derechos humanos, y, por otro lado, por la circunstancia de que, si bien existen estas instituciones, la labor de las personas que allí se desempeñan a veces no reúne las características que mencioné”.

Finalizando la conferencia, describió las críticas realizadas a las instituciones públicas de derechos humanos y su profesionalización.