IA y Derecho Penal
En la Sala Vélez Sarsfield, el pasado 13 de agosto, se llevó adelante la actividad "IA y Derecho Penal", organizada por el Departamento de Derecho Penal y Criminología y la cátedra del profesor Eugenio Sarrabayrouse. Participó en calidad de expositor: Eloy Velasco Nuñez (magistrado de la Audiencia Nacional de España y experto en inteligencia artificial).
Para comenzar, Eloy Velasco Nuñez comentó sobre los avances de la informática y cómo la misma ha transformado la cotidianeidad de las vidas de las personas. Este desarrollo tecnológico que surge en la década del ochenta se basó en dos campos: el de los datos y el de las telecomunicaciones. En resumen, estas dos áreas del conocimiento son las principales promotoras de la digitalización. Asimismo, aludió a cómo el placer y el dinero son pilares en este nuevo mundo digital.
Con esto paso a hablar de la criminalidad, y de cómo hay delincuentes, que quieren apropiarse de los datos y causar un gran daño en las telecomunicaciones por varios medios. “Como lo es la falsificación de los mismos”, sostuvo. Esto lo llevó a hablar sobre el Convenio de Cibercriminalidad, que se comparte con Europa. “Los objetos informáticos que pretenden defender son los sistemas informáticos y los datos informáticos”, planteó. Explicó que la calificación de los delitos varía dentro de la manipulación de los mismos. Además, el convenio castiga “el beneficio económico ilícito, como el fraude económico y falsificación”. Por otro lado, puntualizó que existe otro grupo de delitos que se cometen dentro de estos medios informáticos. “Estos son delitos que ya existían y evolucionaron como el delito de la pornografía infantil, delito contra la propiedad intelectual, el abuso de los dispositivos, que están conectados con la manipulación, y por último, los actos de xenofobia y racistas”, analizó.
A partir del año 2010, señaló que “se ha hecho un gran avance en la computarización, en la inteligencia artificial”. Lo que nos pone en la responsabilidad de la aplicación del derecho en esta nueva área. Por lo tanto, se refirió al Reglamento de Inteligencia Artificial y a la dificultad de su regulación. “La misma IA es una constelación cambiante de tecnologías”, postuló. Esto produce una complicación en su encuadramiento, sin embargo, su concepto final es “la inteligencia artificial son sistemas que se preparan para trabajar de forma autónoma y con adaptabilidad, a partir de inferir, con los datos adquiridos, nuevas soluciones”. “La misma puede generar predicciones, cosa que la informática no puede”, expresó.
Para concluir, se preguntó cómo se encuadraría a la IA dentro del derecho penal y qué herramienta jurídica se podría utilizar como medio para regular este nuevo espacio. “En principio, entraría una primera clasificación, que tiene que ver con la utilización de la IA, como medio para cometer crímenes, porque como el cuchillo, es un instrumento, esta puede ser utilizada tanto para el bien como el mal”, indicó. Otra calificación que le encontró a la IA fue como objeto de deseo de las criminalidades. “Delitos en donde el delincuente quiere los datos y utiliza la IA para meterse en la intimidad de las personas”. En este marco, surge otro interrogante: “¿Es posible que cometa crímenes por sí sola?”. Pasó entonces, respecto a la autonomía, al concepto científico de la IA, que luego de un desarrollo, concluyó, “Para el Derecho penal, hay acción, hay autonomía, pero no hay humanidad, por ende, se rompe el curso causal, hasta este momento solo se es punible, la creación humana, no la de la máquina". Esto, sin embargo, explicó, que, en España, “se ha avanzado un poco en este aspecto, donde no se ha llegado a un castigo firme, pero si se producen casos donde se puede decomisar o embargar, el aparato, aunque no tengan responsabilidad penal". Esto para él igualmente no es suficiente, y sugirió, que, “Se debería avanzar hacia una posible destrucción o reprogramación del aparato".
Como último punto. Habló nuevamente de la legislación de la Unión Europea. Aquí resumió que la preocupación principal de los legisladores es el daño continuo que puede causar a largo plazo este tipo de sistemas, por ende, se está profundizando en la regulación en el diseño, “Esto quiere decir, que, desde su construcción, se pongan reglas en su programación".
Con esto último continuó un poco más el desarrollo de su exposición, hasta cerrarla y abrir hacia el debate con los demás presentes.