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Año XVI - Edición 286 15 de junio de 2017

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Homenaje al profesor Mario Ackerman

  • Notas

El pasado 29 de mayo el Departamento de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social llevó adelante un homenaje a la trayectoria del profesor Mario Ackerman tras su designación reciente como profesor titular emérito de la Universidad de Buenos Aires.

Tras la apertura formal del homenaje por parte del vicedecano, Alberto Bueres, Marisa Sforsini expresó: “La carrera docente de Mario Ackerman en la Facultad, luego de pasar por las estaciones de profesor adjunto, profesor titular, director del Departamento de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social y desde hace varios años director de las maestrías y carrera de especialización en Derecho del Trabajo, ha sido coronada con su designación como profesor emérito, distinción a la que unos pocos elegidos acceden. Por este motivo, hemos decidido organizar y llevar adelante este acto”.

En primer lugar, Fernando Valdés Dal-Re (catedrático de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social en la Universidad Complutense de Madrid) expresó que “hace treinta años tuve la inmensa oportunidad de encontrarme con Mario y, desde entonces, cuantas veces he gozado de esta tierra, a él se lo debo”. Asimismo, manifestó que para él constituye un motivo de inmensa satisfacción el haber sido invitado por sus organizadores “a participar en este acto tan merecido” para Ackerman. Seguidamente, el orador relató una serie de vivencias que compartió con el homenajeado.

Más tarde, Francisco Tapia Guerrero (profesor asociado en la Pontificia Universidad Católica de Chile) destacó tres aspectos de Mario Ackerman que le dan un contenido especial a su aporte científico: “su convicción en la libertad de las personas, la irrenunciable vocación tutelar de la disciplina de Derecho del Trabajo y su profundo contenido humanista vinculando los institutos jurídicos a la singularidad de la persona del trabajador y de la trabajadora”. Además, sostuvo que a partir de lo que Ackerman llama la pérdida de la libertad del trabajador con las nuevas formaciones sociales, “rescata la necesaria respuesta social de tutela a través de lo que ha denominado el triángulo virtuoso de la protección: la regulación heterónoma, los sistemas de relaciones colectivas del trabajo y la seguridad social”.

Seguidamente, Juan Delgue (catedrático del Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social y de Relaciones Laborales de la Universidad de la República de Uruguay) brindó dos reflexiones jurídicas en torno al pensamiento de Mario Ackerman. “Una se refiere a la idea del derecho del trabajo como derecho de libertad y otra es la concepción humanista de Mario Ackerman”. Sobre el derecho del trabajo y la libertad, “Mario ha expresado que nuestra disciplina se origina en el reconocimiento de la falta de libertad de quien es contratado. El contrato del trabajo para el trabajador significa una resignación de libertad que es consecuencia de su necesidad económica”, explicó.

A su turno, Carlos Alberto Etala (exsecretario de Trabajo de la Nación) resaltó que “en nuestro ámbito, que es el ámbito intelectual, científico, cultural y universitario, la necesidad de reconocimiento de los méritos de los que son ejemplos en nuestras disciplinas son los necesarios componentes o elementos formadores de las tradiciones culturales e intelectuales que constituyen el indispensable requisito para que esta tradición se prolongue en el tiempo de los que nos habrán de continuar”. También, enfatizó: “Hoy estamos reconociendo sus indudables méritos. Somos nosotros los que compartimos la disciplina elegida y estamos por esta vía del reconocimiento de los méritos de los que se han destacado en nuestra disciplina intentando reconstituir una tradición de cultura jurídica para fortalecer y consolidar nuestra historia intelectual en el ámbito en el que desarrollamos nuestra acción”.

Acto seguido, Miguel Ángel Maza (profesor titular y director del Departamento de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social) se refirió a tres características de homenajeado. “Su humor, que quizás ha sido el lenguaje que más nos conectó (…) porque ese humor es sinónimo de inteligencia”, expresó. Luego, se enfocó en su originalidad. “Uno puede compartir o no las tesis de Mario pero nunca puede dejar de reconocer que piensa y esa originalidad también es la que hace que uno difícilmente se aburra leyéndolo o escuchándolo”, describió. “La tercera es la generosidad”, subrayó y reflexionó que “estas tres características hacen que Mario se haya constituido en un modelo de jurista”.

Hacia el final, Horacio Las Heras manifestó que “hacer un homenaje de estas características no es una tarea sencilla, sobre todo si el honrado es una persona que trasciende nuestras fronteras”. Agregó: “Para reforzar la idea de homenaje, se nos ocurrió que este libro que hoy presentamos [Provocaciones de Mario Ackerman], no tenga propósito comercial alguno. Es un libro con el cual nadie va a lucrar. Los autores participantes no cobraremos nuestros derechos y no estará a la venta gracias a la colaboración de nuestro editor de siempre Isaac Rubinzal” y concluyó dirigiéndose a Ackerman que “como docente, nos enseñaste a provocar, a cuestionar, a no aceptar las ideas dogmáticas a las que están propensas nuestras disciplinas, a dudar (…). Esa forma de proceder nos cambió el horizonte”.

Finalmente, Mario Ackerman expresó: “Esta circunstancia me pone frente a dos obligaciones: la obligación de la rendición de cuentas y la del agradecimiento”.