Familias en Litigio. Nuevas Perspectivas para su Abordaje
Silvia Vecchi, Alicia Husni y María Girar
El pasado 22 de agosto tuvo lugar la jornada “Familias en Litigio. Nuevas Perspectivas para su Abordaje” en el Aula 217 de la Facultad de Derecho, actividad que contó con las exposiciones de María Girar, Alicia Husni y Silvia Vecchi.
En primer término, María Girar señaló que como existe una ley externa e interna de la familia, muchas veces no coinciden entre sí y surgen los conflictos. Comentó también su experiencia como magistrado, resaltando la falta de personal especializado en los juzgados. Así, consideró que un conflicto de familia debe abordarse interdisciplinariamente.
Respecto a la ley externa, mencionó al Código Civil que regula el matrimonio, el régimen patrimonial dentro del matrimonio, la presunción de paternidad y leyes de la herencia. Sin embargo, observó que las familias tienen reglas privadas, que se trata de la manera de arribar a determinadas cuestiones, lo cual también se trae de la familia de origen, la crianza de los menores y la administración del dinero. “Estas leyes internas en oposición a la ley externa provocan el conflicto que permite que el Estado intervenga en una situación familiar”, expresó. Para finalizar, destacó la objetividad con la que tienen que manejar los jueces este tipo de conflictos, partiendo del principio de que cada persona tiene una costumbre diferente.
Seguidamente, Silvia Vecchi diferenció los procesos adversariales de aquellos no adversariales, incluyendo en este último grupo a los métodos de resolución alternativa de conflictos. Explicó entonces que en el último campo mencionado se encuentran los métodos participativos no adversariales que trabajan con la negociación colaborativa de los actores que componen el conflicto. Definió al conflicto como la divergencia entre intereses opuestos reales o percibidos como tales, donde si uno consigue algo, el otro no lo obtiene. Precisó también que para intervenir en un conflicto, hay tres maneras de abordarlo: desde el poder, generando procesos que llevan a organizar más adversarialmente el comportamiento entre las partes; en base a Derecho, teniendo en cuenta un reglamento que hace suponer que resuelve el conflicto; y con los métodos no adversariales, que trabajan desde el reconocimiento de los intereses de las partes.
También especificó que la mediación es un proceso participativo de autocomposición. En este sentido, planteó que cuando se trabaja con la familia, los padres siempre tienen algún interés en común por el bienestar de sus hijos. Por lo tanto, caracterizó un acuerdo sustentable como aquel que reúne el compromiso, la motivación y la responsabilidad, si están cubiertos los intereses de cada uno.
Por su parte, Alicia Husni hizo referencia a su experiencia en el consultorio de asesoría gratuita de la Facultad de Derecho, perteneciente al Departamento de Práctica Profesional. Aseguró entonces que en ese ámbito se tiene la complejidad de enfrentarse con las familias en litigio, lo cual dio lugar a la obra de su autoría junto con María Fernanda Rivas, titulada Familias en litigio. Perspectiva psicosocial. Advirtió además que el divorcio es considerado una situación temida y la familia es una experiencia sumamente deseada.
Asimismo, abordó la falta de comunicación de las familias en litigios, como la relación de víctima y victimario y el impedimento de contacto con el progenitor no conviviente. En todos los casos, aconsejó evitar cronificar el conflicto. También se refirió a la complementariedad de profesiones entre abogados, psicólogos y trabajadores sociales. “Para la interdisciplina, se debe compartir un mismo tiempo y espacio”, remarcó. Subrayó también que “la multidisciplina sirve para elaborar una estrategia desde diferentes campos y para determinar qué es lo más conveniente para trabajar en ese tipo de conflictos”.
“La multidisciplina sirve para elaborar una estrategia desde diferentes campos y para determinar qué es lo más conveniente para trabajar en ese tipo de conflictos”, señaló Alicia Husni.