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Año VII - Edición 131 02 de octubre de 2008

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Entrega de premio a la estudiante Mariana Basualdo

  • Notas

La alumna de la carrera de Abogacía de esta Facultad, Mariana Basualdo, recibió el pasado 18 de septiembre el premio obtenido en el Concurso de Semilleros que se efectuó en el marco del XXIX Congreso Colombiano de Derecho Procesal, que tuvo lugar del 3 al 6 de septiembre en la ciudad de Medellín, Colombia. En la ceremonia estuvieron presentes el Decano Dr. Atilio A. Alterini; el Presidente del Instituto Colombiano de Derecho Procesal y del Instituto Iberoamericano de Derecho Procesal, Dr. Jairo Parra Quijano; el Profesor Titular de Derecho Procesal Civil y Comercial, Dr. Osvaldo A. Gozaíni; y las docentes Zulma García Cuerva, Graciela Russo y Cristina López.

En primer lugar, el Dr. Atilio A. Alterini expresó el orgullo que le genera la distinción obtenida por la alumna de nuestra Casa de estudios porque “demuestra el nivel de nuestros estudiantes en confrontación con estudiantes de otras universidades, manteniendo a la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires a la cabeza de las Facultades de Derecho de América Latina”.

Luego tomó la palabra el Dr. Osvaldo A. Gozaíni, quien destacó la constante preocupación por el desarrollo de las aptitudes de los jóvenes que imprime el Dr. Jairo Parra Quijano en su labor.

Por otra parte, recordó que esta es la quinta vez que nuestra Facultad participa en este tipo de competencias, y que fue en 2006 cuando Jorgelina Hidalgo ocupó el mismo lugar.

Por último, el Presidente del Instituto Colombiano de Derecho Procesal y del Instituto Iberoamericano de Derecho Procesal, Dr. Jairo Parra Quijano, se manifestó en desacuerdo con la premisa que circula en los congresos de Derecho Procesal acerca de no contar con los profesionales preparados para la exposición oral que apliquen el proceso que permite una justicia eficaz y rápida. Al referirse al “Concurso de Semilleros”, sostuvo que para el mismo se inspiraron en las palabras de Kant: “el mayor defecto del hombre no es no ser inteligente sino no atreverse a hacer uso de esa inteligencia abriendo su propio camino”. De acuerdo con esto último, subrayó que los objetivos principales del concurso son estimular al alumno para que tome conciencia del importante rol que ocupa y entienda así que la profesión de abogado requiere de gente audaz y abastecida; y lograr que el abogado tenga retórica.

Seguidamente, y tras múltiples agradecimientos, hizo entrega del premio a Mariana Basualdo.