XII Jornadas de Derecho de la Integración
El Tratado de Asunción 25 años después: presente y futuro del MERCOSUR
Martín Canepa, Agustín Fabbricatore, Calogero Pizzolo y Patricia Lobato
El pasado 18 de mayo se realizaron en el Salón Verde las XII Jornadas de Derecho de la Integración. El Tratado de Asunción 25 años después: presente y futuro del MERCOSUR, en cuyo marco expusieron los profesores Calogero Pizzolo, Patricia Lobato y Agustín Fabbricatore.
De esta manera, Calogero Pizzolo,profesor titular de Derecho de la integración - Catedrático Jean Monnet, dividió en etapas el proceso de integración en cuestión. “Claramente identificamos dos etapas: una inicial donde las ideas políticas de los gobiernos coincidían en un sentido diferente a la segunda etapa, que precisamente se inicia cuando los gobiernos fundadores son desplazados de sus respectivas jefaturas de Estado”, describió. En este sentido, señaló que el nombre MERCOSUR es producto de esta etapa fundacional. “Gobiernos afines a una ideología hicieron posible un acuerdo regional en un contexto que favorecía la integración a través de la constitución de un mercado”, resaltó. De esta manera, el MERCOSUR se presenta desde el texto del Tratado de Asunción como un instrumento para alcanzar un mercado, lo que implica respetar un conjunto de libertades básicas, entre ellas, la libre circulación de bienes y mercancías. Asimismo, Pizzolo hizo alusión a que el diseño institucional del MERCOSUR permanece aún abierto. La etapa fundacional se cierra cuando a fines de los años 90 e inicios del presente siglo cambian las ideas políticas de los gobiernos de la región. “Comienza un proceso que yo calificaría de negación de los orígenes que va a conducir a una crisis de identidad del proceso de integración. Algo que nació para convertirse en un mercado común reniega del mercado común”, indicó. Hacia el final, remarcó que en esta tercera etapa que se abre se puede aspirar a un resultado distinto, el que tanto la etapa fundacional como la de transición que le siguió no lograron concretar.
A su turno, Agustín Fabbricatore,profesor adjunto de Derecho a la Integración,se refirió a que ha habido más jornadas que laudos del Tribunal Permanente de Revisión, “como para que nos demos una idea de donde estamos parados y hacia donde avanzamos”. En este sentido, remarcó que no hay una actividad jurisdiccional activa y permanente. Asimismo, señaló que “no hemos llegado a consolidarnos como un espacio regional. No nos debemos olvidar que para ser un mercado común debemos atravesar un proceso que la OMC indica que debe tener por lo menos diez años para quede constituido, y en el Tratado de Asunción nos proponemos que sea en uno, un objetivo bastante ambicioso”. Declaró que hay cuestiones a resolver en cuanto a las asimetrías democráticas. “En lo que hace al sistema de solución de controversias en el MERCOSUR tenemos un Tribunal Permanente de Revisión que lo único permanente que tiene es la sede”, describió. En el TPR, hay una competencia que es tripartita: derivada, originaria y consultiva. “Muy poco utilizada y poco conocida, donde tampoco está trabajado el diálogo interjurisdiccional como un mecanismo de avance hacia el derecho comunitario. Si no hay un diálogo de los poderes jurisdiccionales nacionales con una corte suprema del MERCOSUR o con un organismo jurisdiccional, nunca vamos a poder avanzar hacia un derecho comunitario”, desarrolló Fabbricatore.
Por su parte, Patricia Lobato,profesora adjunta de Derecho a la Integración, subrayó que a partir del esquema MERCOSUR, tuvieron lugar muchas integraciones sociales y culturales. “Es cierto que no llegamos a tener una cátedra interjurisdiccional o biuniversitaria, pero está la integración, la posibilidad y la conjunción de esas universidades que antes no existía”. Respecto a Chile, aseveró que si bien este país no pertenece al MERCOSUR, existe un tratado de integración fronteriza y se eliminaron todas las hipótesis de conflicto. “Hay un cambio en la región. No tenemos normas comunitarias, no tenemos un tribunal jurisdiccional permanente del MERCOSUR como un tribunal internacional con palabras mayúsculas, pero tenemos muchas instancias y por lo menos han sido eliminadas hipótesis de conflictos”, expresó. Así, consideró que estas son cuestiones que avanzan y no van hacia atrás, “por más que los gobiernos cambien y que estemos hablando de derecho internacional donde son los poderes ejecutivos los que van a llevar adelante estos proceso intergubernamentales”. Entretanto, añadió que el derecho internacional es una partícula dentro de las relaciones internacionales de los estados.