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Año XV - Edición 277 17 de noviembre de 2016

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El proceso de paz en Colombia

  • Notas

El pasado 25 de octubre en el Salón Azul el Departamento de Ciencias Sociales llevó adelante la conferencia “El proceso de paz en Colombia”, en manos de Alejandro Navas Ramos (embajador de Colombia en Argentina). Moderaron el encuentro Raúl G. Ferreyra (catedrático de Derecho Constitucional - UBA) y Ricardo Rabinovich-Berkman (catedrático de Historia del Derecho - UBA). 

En primer lugar, Rabinovich-Berkman manifestó que “la paz en un país es un elemento deseado con ansias por la humanidad toda. Ojalá que nunca más en Latinoamérica la gloria inmarcesible de un país no sea la gloria inmarcesible de todos nosotros. Que nunca más el júbilo inmortal de un país no sea el júbilo inmortal de todos nosotros”. En la misma línea, expresó sus deseos de que en la próxima conferencia de Alejandro Navas “estemos hablando con una Colombia que esté en paz”.

Por su parte, Ferreyra indicó que “a Colombia solamente se la puede estudiar con pasión, creo que ese es el rasgo. Sin pasión es muy difícil penetrar en la realidad colombiana”, y añadió que “dentro de la subjetividad en la que estamos inmersos nos impide en este momento hacer algún tipo de pronóstico”.

Acto seguido, tomó la palabra Alejandro Navas Ramos quien explicó que “para hablar de la paz en Colombia hay que mirar un poco hacia atrás” y hay que mirar la historia en una forma muy rápida. “Hay un factor central que es la violencia porque lo que se está resolviendo es un conflicto que tiene en su corazón la violencia. Esa violencia que tiene orígenes genéticos, psicosociales e interactivos por diferentes causas; esa violencia genera intolerancia y agresividad”, señaló el embajador y agregó que “estamos hablando de 500 años atrás cuando llegaron los colonizadores”.

Más adelante, el orador se refirió a la Segunda Guerra Mundial, “que polarizó al mundo en dos hemisferios de distintas ideologías. Nosotros estábamos alineados por el frente occidental. El frente oriental optó la vía de inyectar una ideología: entraron por Cuba con la intención de irrigarla en toda Sudamérica”. Aseveró que un punto de referencia muy importante es el Che Guevara enviado por Fidel Castro para regar esa semilla del comunismo. “Esto se dio en diferentes intensidades en el hemisferio, Colombia no fue ajena”, explicó. En este marco, expresó Navas Ramos, “se conformaron tres grupos subversivos producto del comunismo internacional: las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el Ejército Popular de Liberación (EPL). Salieron a la luz pública en los años 60, tenían una doctrina militar de guerra popular prolongada, (…) la ideología política de marxismo, el leninismo, la lucha de clases, toda esa combinación era la que inspiraba e impulsaba a estos señores que se alzaron en armas contra el estado”. Asimismo, manifestó que “los primeros 20 años de esos grupos fueron muy incipientes, todavía no tenían concebido un plan de la toma del poder por las armas”. Por otra parte, explicó que con la caída del muro de Berlín se terminaron 240 revoluciones que había en ese momento en el mundo y se hicieron procesos de paz. En Colombia, en vez de declinar las pretensiones de sus grupos subversivos, las afianzaron, se fortalecieron por otro fenómeno que se llamó narcotráfico.

A fines de los 80 y principios de los 90 las FARC formaron su ejército revolucionario. “En los años 90 la subversión en Colombia dio un salto estratégico que el Estado no lo advirtió por una miopía estratégica de sus gobernantes. La táctica que se venía implementando de combate era la guerra de guerrillas, grupos pequeños de guerrilleros de 15 o 20 contra 100 hombres del ejército. Dieron un salto y pasaron de la guerra de guerrillas a la guerra de movimientos, o sea que esos 15 se convirtieron en 1000 y el ejército no se dio cuenta y siguió con los 100. Entonces ahí se presentaron una serie de descalabros que la historia los tiene muy claros”, desarrolló. Luego, “las FARC salieron a las carreteras, colocaban ‘pescas milagrosas’ y ahí secuestraban a la gente. Llevaron al país a un estado de quiebre”, contó. Finalmente, manifestó que “ahora hay incertidumbre, un limbo de todo tipo” pero también hay cuestiones positivas, “hay gobernabilidad. Ese ‘no’ en vez de separar a la sociedad, la está uniendo”.

Designado especialmente por la República de Colombia, el profesor Ricardo Rabinovich-Berkman, director del Departamento de Ciencias Sociales, actuó como observador internacional el pasado 2 de octubre, en el plebiscito convocado por el Poder Ejecutivo de ese hermano país acerca del apoyo al Tratado de Paz concretado con las FARC.