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Año XIV - Edición 259 19 de noviembre de 2015

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El legislar a corto plazo y sus efectos sociales (Una visión desde México)

  • Notas

El 19 de octubre en el Salón Verde, se llevó adelante una conferencia sobre El legislar a corto plazo y sus efectos sociales (Una visión desde México)”, organizada por el Departamento de Ciencias Sociales. El evento fue coordinado por Fernando Mendoza Cacciatore (Docente de Historia del Derecho).

A modo de introducción, Ricardo Rabinovich-Berkman manifestó que “desde el punto de vista antropológico, el legislar siempre me ha parecido algo apasionante” y explicó que la idea de la legislación tiene dos orígenes antropológicos: la cacería de animales mayores y la canalización de los ríos.

El coordinador presentó al invitado Silvino Vergara Navas (Escuela Libre de Derecho, Puebla) y aseveró que “muchos ciudadanos no respetan la ley porque ven cómo se forma, ven esos arreglos; ven todas esas cuestiones por detrás. Entonces las leyes no las respetan porque hay algunas leyes que no son dignas de ser respetadas”. Luego, cedió la palabra a Vergara Navas, quien comenzó su ponencia e indicó que hoy muchas de las funciones que le corresponden al poder legislativo, por cuestiones de prontitud, de especialidad y rapidez, se las encargan a las entidades administrativas para que establezcan una serie de ordenamientos. Seguidamente, señaló que los cambios de las leyes son dinámicos por razones económicas, técnicas, de la tecnología y de las ciencias. También se deben a las exigencias sociales que, según Luigi Ferrajoli, se pueden englobar en los cinco problemas de la sociedad actual: el rechazo de la democracia como una forma de legitimar las funciones del Estado; el hambre y las enfermedades que no se pueden combatir; daños al medio ambiente; emergencia nuclear y el crimen organizado. “Pareciera que el legislador está intentando justificar su trabajo y da como consecuencia la división de las sanciones en tres niveles: derecho administrativo sancionador, el derecho penal del ciudadano y el derecho penal del enemigo”, describió y añadió que otro de los efectos del legislador que crea leyes salpicadas es la “hiperespecialidad”. “Hoy los códigos se han vuelto la norma general (…). Es decir, lo que está sucediendo actualmente es que encontramos que el Estado ha especializado mucho las materias”, expuso Vergara Navas y concluyó que nos quedamos quietos en cosas que hay que resolver y el legislador no las quiere tocar por razones políticas. “El presidente de México implementó un programa de reformas constitucionales y legales para combatir la corrupción. Dentro de esas reformas se deben crear nueve leyes nuevas de aquí a junio de 2016 y se tienen que reformar doce leyes para combatir, teóricamente, a la corrupción”, puntualizó. Finalmente, remarcó que los cambios a corto plazo de las leyes generan dos problemas: desde la filosofía del derecho, la pérdida de las seguridad jurídica y desde el punto de vista de la sociología jurídica, vemos que el Estado es el principal incumplidor de la ley, el legislador justifica su propia existencia a través de la creación de leyes y el juez ni siquiera conoce de su propia competencia.

“El Estado es el principal incumplidor de la ley, el legislador justifica su propia existencia a través de la creación de leyes y el juez ni siquiera conoce de su propia competencia”, expuso Silvino Vergara Navas.